AGENCIAS
La política de seguridad del Gobierno mexicano ha permitido reducir los índices delictivos y de violencia en el país, afirma el segundo informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que cita una disminución de 15,4 % en la cifra de homicidios dolosos de septiembre de 2013 a julio de 2014.
El documento entregado hoy al Congreso señala que desde el inicio del actual Gobierno en diciembre de 2012, «México ha enfrentado graves problemas de seguridad pública, caracterizados por una generalizada manifestación de violencia y delincuencia, que generan altos costos económicos y sociales».
«Una decisión fundamental del Gobierno de la República ante el problema de seguridad pública fue enfrentarlo a través de una nueva política de seguridad y procuración de justicia que enfatiza la atención de las causas que originan la violencia y la delincuencia», afirma.
Dicha política privilegia, asimismo, «el uso de la inteligencia por encima de la fuerza, y promueve la coordinación entre los tres órdenes de Gobierno y el fortalecimiento de las instituciones de seguridad», añade.
Según el informe, «los esfuerzos realizados en el marco de la política pública en materia de seguridad y justicia permitieron reducir los índices delictivos y disminuir la violencia en las entidades y regiones del país».
Al respecto, cita que de septiembre de 2013 a julio de 2014 los homicidios dolosos reportados disminuyeron 15,4 %, el número total de robos 6,8 %, el robo de vehículos 12,6 %, a casas 10,4 %, y a transeúntes 13,8 % respecto al mismo periodo anterior.
Precisa que de enero a julio de 2014, los homicidios dolosos se redujeron 15,5 % respecto al mismo periodo del año anterior, mientras el número total de robos disminuyó 8,8 %, el robo de vehículos 13 %, a casas 14,1 %, y a transeúntes 15,5 %.
«De acuerdo con las últimas cifras aportadas por las procuradurías y fiscalías de justicia estatales, la violencia está disminuyendo. En los primeros siete meses de 2014 ocurrieron 27,8 % menos homicidios dolosos que en el mismo periodo de 2012», asevera.
Como uno de los elementos de esta política señala la transformación institucional y el fortalecimiento de las capacidades de las fuerzas de seguridad.
En este capítulo destacó la creación en agosto pasado de la División de Gendarmería de la Policía Federal con la tarea de brindar seguridad a las personas y sus bienes «en aquellos lugares en donde exista presencia de la delincuencia organizada o altos índices delictivos».
Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), prometió la creación de este cuerpo durante su campaña electoral para presentar una alternativa a la estrategia militarizada contra el crimen organizado de su predecesor Felipe Calderón (2006-2012), del Partido Acción Nacional (PAN).
El informe también resalta el «Operativo Coordinado Michoacán», iniciado en enero de 2014 para restaurar la seguridad en ese estado del oeste del país donde opera el cártel de los Caballeros Templarios, responsable de producción y tráfico de drogas, extorsiones, homicidios e incluso exportación ilegal de minerales.
La violencia de ese grupo criminal y la expansión de grupos irregulares de civiles armados de autodefensa surgidos a principios del año pasado para enfrentarlo motivaron la intervención del Gobierno federal en Michoacán, con el despliegue de miles de militares y policías.
«Los patrullajes y labor de inteligencia realizados dieron como resultado la puesta a disposición de las autoridades de 1.964 personas y el aseguramiento de 626 vehículos con reporte de robo», indica el documento.
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