AGENCIAS
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció hoy que la sociedad «está harta de sentirse vulnerable» y aseguró que no permitirá actos vandálicos durante las protestas por la desaparición de 43 estudiantes hace ocho semanas.
«Con razón y urgencia los mexicanos exigen que la ley se cumpla, la sociedad con razón está harta de sentirse vulnerable, está cansada de la impunidad y de la delincuencia», afirmó Peña Nieto en un acto público celebrado en la capital mexicana.
El mandatario dijo que no permitirá que se presenten actos vandálicos durante las manifestaciones que se llevan a cabo en el país para condenar la desaparición de los estudiantes de una escuela rural para maestros ubicada en el barrio de Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero.
«Una de las conquistas más importantes de nuestra democracia es el derecho de los mexicanos a manifestarse libremente. Hay quienes están interesados en atentar contra esa libertad al provocar y realizar actos vandálicos y eso no lo vamos a permitir», indicó.
Peña Nieto señaló que el Estado mexicano «en su conjunto» garantizará «que las manifestaciones ciudadanas no sean secuestradas por quienes actúan con violencia y vandalismo».
«Ante este sentir social, los policías, ministerios públicos, procuradores, fiscales, jueces y magistrados deben poner su máximo empeño para que en todo el país rija el imperio de la ley», aseveró.
El presidente aludió así a las multitudinarias marchas realizadas el jueves para exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes, detenidos el pasado 26 de septiembre por policías corruptos en la ciudad de Iguala y entregados al cártel Guerreros Unidos, que presuntamente se encargó de asesinarlos e incinerarlos.
Sin embargo, los familiares de los desaparecidos se resisten a aceptar que los restos hallados en un basurero de Cocula, municipio vecino de Iguala, sean las de los jóvenes, como han declarado los presuntos autores materiales, ya detenidos.
Las protestas registraron dos incidentes aislados protagonizados por grupos de anarquistas que atacaron a las fuerzas de seguridad con bombas molotov, piedras y petardos en las inmediaciones del aeropuerto capitalina y al final de una concentración en el Zócalo.
Dos policías resultaron heridos y 30 personas, incluidas tres mujeres y un extranjero, fueron detenidas durante los brotes de violencia.
Peña Nieto destacó el trabajo coordinado que realizaron las autoridades federales y de la capital para disipar los desmanes de los anarquistas.
«Este es un esfuerzo del Estado mexicano en su conjunto, no es sólo responsabilidad de unos cuantos», expresó.
El mandatario reconoció que una de las principales demandas de la sociedad mexicana «es contar con mejores resultados» en materia de seguridad y justicia.
Por ello, reiteró su compromiso de crear «un sistema de justicia más eficaz, transparente y confiable».