Al cierre del tercer trimestre del año, la deuda neta total del sector público federal, que comprende los pasivos del gobierno federal, las empresas productivas del Estado y la banca de desarrollo, registró un crecimiento de 10.26 por ciento, lo que multiplica por cuatro la tasa de crecimiento de la economía de 2.6 por ciento observada en el mismo periodo, revelan informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
- De esta manera, la deuda neta total del sector público federal pasó de 9 billones 402 mil 107.3 billones de pesos en septiembre de 2017 a 10 billones 366 mil 933.6 millones a septiembre de 2018, lo que evidenció un endeudamiento en los pasados 12 meses de 964 mil 826.3 millones de pesos. El monto de esta deuda es equivalente a 44.3 por ciento del producto interno bruto.
- Así, el ritmo de endeudamiento gubernamental para completar los recursos destinados al pago de la deuda, inversión física y adeudos de ejercicios fiscales anteriores, entre otros, fue de unos 2 mil 643.3 millones de pesos diarios.
- El costo financiero de la deuda se incrementó en los pasados 12 meses en 11.8 por ciento, al pasar de 359 mil 129.4 millones de pesos registrado hasta septiembre de 2017 a 421 mil 463.3 millones a septiembre de 2018. Tan sólo los intereses, comisiones y gastos aumentaron en ese mismo lapso 13 por ciento, al ascender de 323 mil 167.5 millones en septiembre del año pasado a 383 mil 294.8 millones de pesos para septiembre de este año.
Sin embargo, la SHCP destaca que la política para el manejo de la deuda pública ha estado orientada a preservar la estabilidad de las finanzas públicas, a pesar de un entorno económico internacional adverso.
Subrayó que en 2018 las acciones en el manejo de la deuda se han orientado a cubrir las necesidades de financiamiento del gobierno federal considerando un horizonte de largo plazo y un bajo nivel de riesgo. Esto se ha traducido en una estrategia de colocación en los mercados interno y externo diseñada para favorecer la colocación de instrumentos a largo plazo y a tasa fija.
El plazo promedio de la deuda interna en valores gubernamentales es de 7.98 años y el plazo promedio de la deuda externa de mercado es de 19.70 años; 77.2 por ciento de la deuda neta del gobierno federal se encuentra denominada en pesos; 81.4 por ciento de la deuda interna de mercado tiene una tasa fija y a largo plazo, para el caso de la deuda externa es de 100 por ciento. Así, la estructura de la deuda es robusta para hacer frente a choques provenientes de los mercados financieros internacionales, consideró la SHCP.
Bajan calificación a México
La calificadora mexicana HR Ratings es la primera en cambiar a Negativa la perspectiva de calificación de deuda soberana del país, tras la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “y el deterioro inmediato en la percepción de inversión y riesgo del país”.
- “Debido al deterioro inmediato en la percepción de inversión y riesgo del país, que ha llevado a una depreciación en el tipo de cambio que pondrá presión al alza en la cifra de la deuda neta (…) se modificó la perspectiva de Estable a Negativa”, explica.
La nota soberana de México en HR Ratings es “HR A-”, que está tres escalones arriba del grado de inversión, lo que significa que México está entre los emisores de alta solvencia. No obstante, al modificar la perspectiva de Estable a Negativa, está avisando a los inversionistas que hay una de tres probabilidades de que el emisor (México) reduzca su solvencia.
- Al degradarse la calificación, los inversionistas exigirán un rédito mayor por mantener los títulos de deuda emitidos por México, y si el soberano decide salir al mercado, será más caro conseguir el fondeo.
En un comunicado, la agencia agrega que “los medios utilizados y el resultado de este evento (la consulta sobre mantener la edificación del NAIM en Texcoco o bien habilitar Santa Lucía) tendrán implicaciones negativas inmediatas en los mercados financieros y en la percepción de riesgo, como se ha visto en las últimas 36 horas”. (Yolanda Morales). /EL ECONOMISTA- LA JORNADA- PUNTOporPUNTO