En los primeros tres años de la actual Administración federal, el desperdicio de gas natural de Pemex casi se cuadruplicó, según datos de la propia petrolera.
- Durante 2021 -últimos datos disponibles-, Pemex envió a la atmósfera 225 mil 523 millones de pies cúbicos de ese hidrocarburo, que representan 248 por ciento más que tres años atrás, en 2018.
Además, la cantidad desperdiciada de gas en 2021 fue la mayor registrada desde 2009, cuando la producción total de gas fue 47 por ciento mayor.
Respecto a la proporción del gas total desaprovechado, la estadística pinta aún peor, pues pasó del 3.7 por ciento de 2018 a un 13.2 por ciento en 2021, tercer año de la Administración de Andrés Manuel López Obrador.
- En contraste, en Estados Unidos, la industria petrolera liberó 419 mil 723 millones de pies cúbicos en 2020 -último dato disponible- equivalente a sólo el uno por ciento de la producción total de gas natural, según cifras de la Administración de Información Energética.
- César Cadena Cadena, presidente del Cluster Energético de Nuevo León, explicó que en México el gas natural está mayormente asociado a la producción de petróleo y resaltó que el País no cuenta con la infraestructura suficiente para aprovecharlo.
«La mayoría de este gas se obtiene como resultado de la producción de petróleo.
«El problema es que al aventarlo a la atmósfera o quemarlo se producen una gran contaminación», agregó.
En condiciones controladas, la quema de gas asociado se da en instalaciones especiales de combustión, llamadas «flare stacks».
En no controladas, como muchos mecheros de Pemex, se quema directamente a la atmósfera liberando CO2, mientras que el venteo consiste en la emisión directa del gas, principalmente compuesto por metano.
- La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) advierte que el efecto invernadero del venteo es inclusive mucho más alto que el de la quema, debido a que el Potencial de Calentamiento Global (GWP, por sus siglas en inglés) del metano es entre 28 y 36 veces mayor que el del CO2.
Como ejemplo del desperdicio, la agencia Reuters difundió hace un par de días que en el Complejo Procesador de Gas Cactus, operado por Pemex en Chiapas, nunca oscurece por completo.
La instalación no puede procesar el gran volumen de gas emitido como subproducto de la producción de petróleo y elimina el exceso quemándolo. Por ello, después de la puesta del sol, un resplandor rojo emana de la planta.
Reforma eléctrica aumentará la contaminación
De aprobarse sin cambios la reforma al mercado eléctrico, México podría cancelar su camino hacia la transición energética y volverse un obstáculo dentro de la lucha internacional contra el cambio climático, ha sostenido el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en un documento publicado este miércoles.
- El organismo empresarial, que se ha pronunciado totalmente en contra de la reforma presidencial por dañar sus inversiones, ha hecho público un estudio en donde señala que una de las principales consecuencias de aprobar la iniciativa recaerá en el mayor uso de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) –que funcionan en su mayoría a base de combustibles fósiles– y con ello se dará un paso atrás en la búsqueda de la transición energética. “Impediría la operación de plantas de energía limpia, solar y eólica en todo el país, que en México son casi 100% privadas”.
El país asumió a nivel internacional el compromiso de generar el 35% de su energía con métodos renovables hacia 2024 y reducir la emisión de gases de efecto invernadero en 22% hacia 2030.
- México ya ha mostrado retrasos en sus metas establecidas en la Ley de Transición Energética. Pero la nueva dinámica, que contempla la reforma enviada por el presidente al Congreso hace dos semanas, podría resultar en un aumento de 46% en las emisiones de gases invernadero del país durante la próxima década, dice el CCE.
- La iniciativa presidencial contempla modificar el orden en que se usa la electricidad, para dar prioridad a la generada por la compañía estatal, y dejar casi al final de la fila a las centrales eólicas y solares, que en su mayoría pertenecen a la iniciativa privada, pues la CFE ha basado en los últimos años el crecimiento de su matriz energética en la construcción de plantas que funcionan a base de gas natural y el resto que posee operan con otros combustibles fósiles, como diésel o combustóleo. “Toda la inversión en generación solar y eólica en México en años recientes ha provenido del sector privado. CFE ha tenido capacidad de ejecución de nueva generación limpia cercana a cero”, sostiene la principal organización representante de la iniciativa privada.
El presidente y los principales representantes de la política energética han defendido que se impulsará el uso de las hidroeléctricas, pero esto no ha convencido al sector ni a las organizaciones ambientalistas.
El CCE también señala que la reforma eléctrica subiría el costo de producción total de energía en al menos 62,100 mil millones de pesos anuales y, en conjunto con el subsidio eléctrico, los sobrecostos alcanzarían más de 1.4 billones de pesos, aunque no señala su metodología./Agencias-PUNTOporPUNTO