RITA MAGAÑA TORRES
La bancada del PAN en la Comisión Permanente del Congreso se pronunció por reactivar la discusión para la creación de la nueva Fiscalía de la Nación, que sustituirá a la Procuraduría General de la República (PGR).
En el marco legislativo rumbo al sistema nacional anticorrupción y creación de la Fiscalía Nacional, a partir de la fuga de Joaquín Guzmán, producto de la corrupción que en el sistema de procuración e impartición de justicia y de seguridad nacional,
Por ello, los diputados y senadores integrantes de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional asumieron el papel que les corresponde en la materia.
Ante acontecimientos en los que la procuración e impartición de justicia quedaron en entredicho, incluido el sistema de seguridad nacional y penitenciaria, diputados y senadores se pronunciaron por revisar procesos dentro de las instituciones y evitar que la PGR sirva para fabricar culpables.
El vicepresidente del Senado, José Rosas Aispuro, dijo que en la reforma tendente a crear la Fiscalía de la Nación, el cambio debe darse con nuevas atribuciones que le encomendarán para evitar errores, como fabricar culpables, testigos protegidos o los casos recientes sin resolver a cabalidad.
Puntualizó que el PAN no quiere sólo una Fiscalía que sea un cambio de nombre a la PGR, que se maquillen las atribuciones, sino en realidad “un ente con autonomía que permita evitar errores vicios que tiene esta institución desde hace por lo menos dos décadas”.
Aludió el caso de la entonces titular de la PGR y actual cónsul de México en Milán, Italia, Marisela Morales, quien por cuestiones políticas encarceló a los generales Tomás Ángeles Dauahare, Roberto Dawe y Ricardo Escorcia, liberados al concluir la administración de Felipe Calderón, cuando se comprobó que fueron incriminados con pruebas fabricadas.
O bien, cuando los ex gobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, incluido el empresario Pablo Zárate Juárez, Morales emprendió una embestida que no prosperó, porque se fabricaron declaraciones contra estos, cuando el PRI se aprestaba a recuperar la Presidencia.
También están el fallido “michoacanazo” y los recientes asuntos de Tlatlaya y Ayotzinapa, en los que la actuación de la PGR ha dejado mucho que desear en materia de procuración de justicia.
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