RITA MAGAÑA TORRES
El PAN, PRD y PT unieron fuerzas para discutir lo que consideran una crisis en el Instituto Nacional Electoral (INE), por lo que enfilaron sus baterías en contra del PVEM, al cual acusaron de mentiroso, sin identidad y sólo ser “un tucán en la oficina del Presidente”.
En los escaños de los legisladores panistas, perredista y petistas se colocaron cartulinas con leyendas que decían: “No queremos un INE partidista”, luego de que el pleno senatorial decidió abrir un espacio para debatir ese tema, ante la ausencia de siete partidos en la sesión del Consejo General.
Previamente, el panista Javier Corral presentó un punto de acuerdo para exhortar a integrantes del INE y a su consejero presidente a apegar su actuación a principios constitucionales, como independencia, imparcialidad, certeza, legalidad, objetividad y máxima publicidad.
La proposición, suscrita por panista y senadores del PRD y PT, pretendía un llamado a los consejeros electorales a reestablecer “un diálogo sincero con todos y cada uno de los partidos con representación en ese órgano de autoridad”.
Sin embargo, el PRI y PVEM se opusieron a que se cuestionara la actuación de la autoridad electoral y se remitió a la Comisión de Gobernación para su análisis y dictaminación.
Pero, la presión del bloque PAN-PRD-PT orilló al presidente del Senado, el perredista Miguel Barbosa, a abrir una segunda ronda de votaciones para que el tema fuera incluido en la agenda del día para su discusión.
Al abrir el debate, el panista Roberto Gil afirmó que las elecciones de junio próximo el PRI no va a obtener la confianza de los ciudadanos, porque va en franca caída, ésa es la razón por la cual hay una estrategia deliberada y tolerada por el INE para hacer crecer al Partido Verde.
El PVEM, subrayó, desafortunadamente para el sistema político, no es un partido, “no tiene ideología, no tiene programa, no tiene identidad, es un club de intereses, es el nuevo sector del corporativismo priista, es únicamente un tucán en la oficina del Presidente”.
A ese partido, prosiguió, se le han aplicado medidas cautelares, no por ser buenas personas, sino por haber quebrantado y violado la ley y las reglas de competencia.
En respuesta Juan Gerardo Flores, lamentó que se descalifique a su partido y se diga que no tiene identidad, pues son la cuarta fuerza política del Senado.
Ello, destacó, refleja el trabajo legislativo que han realizado; por el contrario, sentenció que los Grupos Parlamentarios no tienen autocrítica con sus propios procesos internos.
El coordinador del PVEM, Carlos Puente, rechazó que su partido viole la ley electoral, pues cumple con medias cautelares ordenadas por el INE y “tenemos las pruebas”.
El Partido Verde, precisó, retiró propaganda, a pesar de que están apegados al marco jurídico vigente, no existe argumento alguno para acusarlo por violar la ley.
“Están buscando amagar a la autoridad electoral, a través del chantaje, que desde un principio han descalificado, sin pruebas, los trabajos del Instituto”, agregó.
En su oportunidad, la senadora del PRD, Dolores Padierna, pidió que los consejeros electorales comparezcan ante el Congreso, a fin de explicar, el por qué abandonan su posición como árbitro y se convierten en parte de la contienda y una clara amenaza de regresión.
Lo anterior, dijo, debido a la actitud “omisa y cómplice” para frenar la “ilegal, excesiva e inmoral” campaña del PVEM en distintos medios y espacios.
Del PRI, Graciela Ortiz reprochó que el PAN y PRD impulsen la discusión electoral en el recinto legislativo, donde estos partidos aprobaron las reformas que dieron vida al nuevo INE, con lo que se avaló la integración del consejo general, que garantiza la imparcialidad de los comicios.
“No se puede descalificar a la autoridad electoral, solo por el hecho de que no se atiendan las solicitudes a placer de los partidos políticos”, apuntó.
De su lado, la priísta Cristina Díaz expresó que con el retiro de los representantes de los institutos políticos, estos ejercieron sus derechos de acción política.
Sin embargo el Senado no puede exhortar al INE para que realice sus funciones, de existir inconformidad, que se aplique la ley.
“No pretendan aprovechar el proceso electoral para sostener un debate fuera de las instituciones que nos hemos dado en la democracia”, puntualizó.
La senadora por Nuevo León subrayó que el PRI no comparte las acusaciones de que el INE realiza sus funciones fuera de estos principios.
“Hacerlo desde este órgano legislativo, significaría atentar contra la autonomía del Instituto, autonomía que nos ha costado muchos debates y reformas, entorno a la configuración de un organismo garante de los principios que rigen la función electoral”, dijo.
Explicó que el hecho de que siete partidos políticos representados en el consejo general, se hayan retirado de las sesiones, está en el ejercicio de sus derechos de acción política.