Los líderes de América Latina no han escatimado esfuerzos en su batalla contra la inflación. La región tiene algunas de las tasas de interés más altas del mundo pero, hasta ahora, sus planes para frenar el avance de los precios no han dado frutos.
- América Latina destaca en un mundo que lucha contra el aumento de los precios de alimentos y combustibles, y tiene a casi la mitad de los 10 países con las tasas más elevadas entre las economías mundiales más grandes, según datos de Refinitiv Eikon.
- Las dificultades de esta región para controlar los precios, a pesar del agresivo endurecimiento de la política monetaria, envía una advertencia a nivel mundial sobre lo difícil que será combatir la inflación.
Además, la falta de resultados aviva la ira y el descontento en una región volátil, que es proveedora mundial de productos clave como cobre, maíz, trigo y soya.
“Estamos peleando por las tarifas. Los insumos están carísimos”, dijo el camionero argentino Marcelo Vicente, durante un bloqueo de carretera en protesta a los altos precios donde los conductores amenazaron con bloquear las exportaciones.
En Ecuador, los grupos indígenas están liderando grandes protestas contra el gobierno por las dificultades económicas en las que se han visto escenas violentas, al igual que en Perú, donde el alza del costo de la vida también ha avivado disturbios.
- El Banco de México (Banxico) implementó la semana pasada un alza de 75 puntos base, a 7.75% y señaló que podrían venir más para atajar una inflación anual en máximos de 21 años (7.88%; Brasil incrementó las tasas 50 puntos base, para ubicarla en 13.25%, y Argentina hizo un aumento de 300 puntos base a principios de junio, para ubicarla en 52 por ciento.
Sin embargo, la inflación sigue al alza, golpeando a una región con una sociedad marcada por la desigualdad, donde la informalidad laboral es alta y los alimentos y el combustible constituyen gran parte de los presupuestos familiares.
“Cada vez que vas al supermercado compras menos”, sostuvo Andrea Puente, maestra de una escuela secundaria en Ciudad de México.
Sin receta mágica
El presidente argentino, Alberto Fernández, declaró la “guerra” contra la inflación a principios de este año. En mayo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, presentó un plan para reducir el precio de 24 alimentos de la canasta básica (que representan 24.5% del gasto de los hogares) y el viernes dijo que propondrá a su homólogo estadounidense, Joe Biden, la elaboración de un plan antiinflacionario conjunto.
- En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro también ha estado presionando por una serie de medidas de alivio inflacionario, incluida el suministro de vales de gas para cocinar, y se ha enfrentado a la empresa estatal de energía, Petrobras, por los aumentos en las tarifas del combustible.
- La Reserva Federal de Estados Unidos también se vio forzada a hacer un importante aumento de tasas este mes.
Los analistas dicen que no existe una solución fácil para los problemas de la región.
No pondría demasiada fe en que esto va a ser una bala de plata para hacer frente a la inflación. No lo es”, opinó el economista de Goldman Sachs, Alberto Ramos, sobre el impulso antiinflacionario de México.
- El impacto de los aumentos de tasas no fue tan contundente porque hay más personas fuera de los sistemas bancarios y crediticios formales, agregó.
- La guerra entre Rusia y Ucrania ha afectado el suministro de alimentos y combustibles, mientras que los confinamientos en China por la pandemia golpearon al transporte marítimo.
Los temores de una recesión global aumentan entre los inversionistas que se han retirado de mercados emergentes más riesgosos perjudicando el rendimiento de las acciones y bonos.
En las calles, muchas personas sólo tratan de sobrevivir el día a día en medio de una inflación cada vez más visible. En Argentina, por ejemplo, está por encima del 60% a pesar de las alzas de tasas y se espera que supere 70% para fin de año.
Meses difíciles en México por inflación y tasas altas
La inflación y el alza en la tasa de referencia del Banco de México (BdeM) anticipan “meses complicados para la economía mexicana”, pues frena la actividad económica, lo cual afectará al poder adquisitivo de las personas, señalaron especialistas.
- Humberto Calzada Díaz, economista en Jefe de Rankia Latinoamérica, comentó a La Jornada, que el hecho de tener una inflación de 7.88 por ciento a tasa anual y fijar en 7.75 por ciento la tasa de interés referencial pone al país en un escenario complejo.
“Se vienen unos meses complicados para economía mexicana, el tema de que hayan aumentado las tasas sigue siendo un catalizador negativo para que se frene la actividad económica”, dijo.
- Apuntó que el recorte del crecimiento de la economía mexicana ya comenzó y en un escenario optimista estima que será de uno por ciento.
- Señaló que la preocupación se centra en Estados Unidos, pues si cae en recesión, México recibirá el impacto negativo.
Calzada Díaz destacó que el alza de precios impacta en el poder adquisitivo de la población. “Es una incertidumbre hasta cuándo podría comenzar a disminuir la inflación.”
- Anotó que si bien para los ahorradores es un “plus” el alza en la tasa de interés de referencia del BdeM e incluso puede ayudar a mantener estabilidad en el tipo de cambio, el consumo se ve afectado porque “hay menos incentivos para las empresas para realizar inversiones, el dinero está más caro. Es un obstáculo para que también los consumidores puedan adquirir créditos”.
Arturo Huerta González, profesor de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM comentó que “vamos a un contexto de estancamiento con inflación”.
“La inflación no se va a resolver aumentando la tasa de interés, sino todo lo contrario, porque al aumentar la tasa de interés encareces el crédito, restringes la inversión, contraes la producción, sigue la escasez de productos y seguirán las presiones inflacionarias”, dijo.
- “Ellos (el BdeM) se manejan en torno a los libros de texto ortodoxos, neoliberales de que hay que aumentar la tasa de interés para restringir la actividad económica, aumentar el desempleo, para así disminuir la demanda y disminuir las presiones de demanda sobre precios, pero la demanda no ha crecido.”
- Anotó que el aumento de precios favorece a la empresa y afecta a los consumidores, pero al disminuir el poder adquisitivo de los trabajadores, las empresas venden menos producto. En el actual contexto la tasa de interés está por arriba del crecimiento del ingreso nacional, por arriba del ingreso de las empresas y de las familias.
Consideró que en el contexto de contracción económica las ventas de las empresas seguirán disminuyendo y no van a tener condiciones para el pago de la deuda, por lo que también dejarán de invertir para hacer frente a sus obligaciones.
“Hay una transferencia de recursos en favor de la banca, a costa descapitalizar a las empresas, a costa disminuir el consumo y la inversión de los deudores, tanto empresas como familias y eso disminuye más el consumo, la inversión y la actividad económica”, apuntó.
“Pensamos que el BdeM hace bien en subir su tasa de interés, como ya lo hizo en tres cuartos de puntos, acelerar el alza conforme la Reserva Federal lo está haciendo, mantener el diferencial en pesos es muy importante para que el tipo de cambio no sea otro factor que genere más inflación”, señaló Ernesto O’Farril Santoscoy, presidente del Grupo Bursamétrica.
“Todo esto nos lleva a un escenario de posible recesión en Estados Unidos y con efecto en México para el año entrante”, resaltó.
- José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), confió en que no exista un efecto negativo por el aumento de tasas de interés y refrendó el compromiso de no trasladar todo el impacto a los productos.
“El entorno económico internacional ha contaminado los precios en México y es poco lo que desde aquí podemos hacer para revertir esa situación”, añadió./Agencias-PUNTOporPUNTO