En 2024, alrededor de 48.3 millones de personas de América Latina y el Caribe vivían fuera de sus países de nacimiento, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo que representa el 16 por ciento de la población migrante en el mundo, aseguró José Manuel Salazar, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“Estamos seriamente sobrerepresentados en materia de migración”, pues la población total de la región representó el 8.1 por ciento de la población mundial, enfatizó.
- En la segunda revisión del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, resaltó que prácticamente todos los países de América Latina y el Caribe son parte de los ciclos migratorios, ya sea como naciones de origen, destino, retorno y tránsito, pero estas dinámicas se han complejizado y “aumentando muchísimo, ya no digamos en los últimos meses, en las últimas semanas”.
- Apuntó que Estados Unidos sigue siendo el principal destino migratorio para los latinoamericanos y caribeños, con 26.4 millones de migrantes en el 2024, es decir, el 55 por ciento del total de personas en movilidad. Señaló que España representa el segundo lugar extraterritorial después de los Estados Unidos, con más de 4.1 millones de latinoamericanos y caribeños en el 2024.
Sin embargo, Salazar resaltó que la migración intraregional sigue aumentando, ya que la proporción de migrantes latinoamericanos y caribeños que han migrado a otro país de nuestra región se ha prácticamente duplicado, pasando de 15 por ciento del total en el 2000 a casi 30 por ciento en el 2024, porcentaje que corresponde a 14 millones de personas. “Este aumento está ligado principalmente pero no exclusivamente, al fenómeno de la migración venezolana”, puntualizó.
El secretario ejecutivo de la Cepal también explicó que los flujos migratorios actuales se caracterizan cada vez más por la irregularidad y plantean enormes desafíos humanitarios, jurídicos y en materia de protección de las personas migrantes, así como crecientes desafíos en su relación con las comunidades de destino.
Estos flujos, añadió, son mixtos, incluyen a migrantes económicos, ambientales, refugiados, solicitantes de asilo, migrantes en situación irregular, varados, menores no acompañados, así como migración forzada e involuntaria, víctimas de trata, entre otras.
- Recordó que la migración internacional en la región se explica tanto por factores de expulsión, como la falta estructural de oportunidades de trabajo decente, las crisis económicas, los desastres ambientales, los efectos del cambio climático, las crisis humanitarias y, crecientemente, las violencias de todo tipo.
- En ese contexto, subrayó, creemos firmemente que la migración debiera ser una opción informada y libre, y no una necesidad impuesta por las carencias y el sufrimiento. Muchas personas migrantes, dijo, sufren discriminación, racismo y xenofobia, tanto en el proceso de tránsito e ingreso a un país, como en el de destino o de repatriación.
En la sesión inaugural, desde Chile, resaltó igualmente los aportes que tienen las personas migrantes en sus economías y las sociedades de destino. Refirió que en varios países de la región las remesas son un factor muy importante para el ingreso de los hogares, contribuyendo a aliviar situaciones de pobreza. En algunos países como El Salvador, Honduras y Nicaragua representan el 20 por ciento o más del Producto Interno Bruto.
- A su vez, Amy Pope, directora general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), expuso que en las últimas décadas al menos 11 mil migrantes han muerto en la ruta migratoria, y que quienes regresan a sus lugares de origen tiene historias que “son horribles al ser, por ejemplo, sexualmente abusados, migrantes que han sido secuestrados, que han sido retenidos para un rescate y algunos que han ido transportados en la parte trasera de camiones”.
- Indicó igualmente que con el contexto actual en Estados Unidos -que ha recrudecido su política migratoria- estamos viendo un fenómeno donde tenemos más migrantes que se están dirigiendo al sur de la región, pues mientras en noviembre del 2024 representaban 0.5 por ciento, ahora son el 2.5 por ciento.
“Lo que escuchamos de los migrantes es que es por la ausencia de un acceso a los Estados Unidos de América. Muchos de ellos se están encontrando ahora quedando varados y están tratando de ver cuáles son las alternativas”, dijo.
Recordó que el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular tiene como propósito “salir de lo reactivo, de lo caótico y de lo destructivo en las respuestas”.
Cepal y OIM piden abordar ciclo migratorio regional con «corresponsabilidad»
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) resaltaron este miércoles el rol de la «cooperación regional» y la «corresponsabilidad» de los Estados como «componentes insoslayables» para alcanzar mejores resultados en la implementación del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular.
- En la sede de la Cepal en Santiago de Chile, las partes se dieron cita para impulsar la segunda revisión regional de la implementación del Pacto, un marco de cooperación no vinculante jurídicamente que reconoce que ningún Estado está en capacidad de abordar por sí solo el tema migratorio, dada su naturaleza «transnacional» y «multidimensional».
“Tenemos la convicción profunda de que los desafíos que plantea la migración deben ser abordados multilateralmente, estableciendo corresponsabilidades entre los Estados y teniendo en cuenta el ciclo migratorio completo. Es indispensable, en particular, que los Estados respondan adecuadamente a los nuevos desafíos, y que ofrezcan vías regulares para la movilidad humana, así como acceso a la protección social y el trabajo decente”, afirmó el Secretario Ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
- El Pacto es el primer acuerdo global de Naciones Unidas que plantea un enfoque común sobre la migración internacional en todas sus dimensiones, fenómeno que en Latinoamérica y el Caribe incluye en su ciclo completo a prácticamente todos los países, ya sea como sitios de origen, destino, retorno o tránsito.
- En ese contexto, la migración intrarregional sigue aumentando, dice la Cepal: la proporción de migrantes latinoamericanos y caribeños que han migrado a otro país de la región se ha prácticamente duplicado, pasando de tan solo un 15 % del total de migrantes en el año 2000 a el 29 % en 2024, porcentaje que correspondería a 14 millones de personas.
Según estimaciones de las Naciones Unidas, informó la Cepal, unos 48,3 millones de personas de la región vivían fuera de sus países de nacimiento en 2024, lo que es el 15,9% de la población migrante en el mundo.
Ese mismo año, la población total regional representó solo el 8,1 % de la población mundial, lo que implica que la región está sobre representada en materia de migración.
El principal destino migratorio para latinoamericanos y caribeños, detalló el organismo internacional, sigue siendo Estados Unidos, con 26,4 millones de migrantes provenientes de la región viviendo en ese país norteamericano en 2024. Esto significa que más de la mitad (el 55 %) del total de migrantes de América Latina y el Caribe vive en Estados Unidos.
- En ese país, la Administración de Donald Trump, desde su posesión el 20 de enero pasado, inició sus prometidas medidas de mano dura migratoria, incluida recientemente, la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros, de 1798, que permite al Gobierno federal detener o deportar a los migrantes sin necesidad de una audiencia y así acelerar las deportaciones masivas.
- España también es un destino migratorio importante para la región y representa el segundo destino extrarregional, con más de 4,1 millones de latinoamericanos y caribeños en 2024. El combate contra la discriminación y la xenofobia es un eje prioritario para la organización internacional.
“Desde las Naciones Unidas, rechazamos los discursos de odio y la violencia contra las personas migrantes y promovemos la generación de evidencia empírica que permita visibilizar las contribuciones valiosas que ellas realizan al desarrollo sostenible de los países de la región”, afirmó Salazar-Xirinachs.
- Por su parte, la directora general de la OIM, Amy Pope, señaló que la reunión multilateral se da en un momento «importante» y «crítico», en el que «la conversación sobre la migración y las formas de responder a la cuestión de la migración se ha vuelto más relevante que nunca».
- Programado hasta el jueves 20 de marzo, el encuentro consta de cuatro paneles que abordarán temas como Inclusión, Factores impulsores de la migración y las rutas regulares, Gobernanza migratoria, salvar vidas, retorno y readmisión digna, segura y de reintegración sostenible; datos, políticas basadas en pruebas y cooperación internacional.
La reunión incluye, además, un panel de alto nivel sobre vías regulares, y una sesión sobre cooperación y asociaciones regionales.
Cuántas personas llegan y se van de cada país
En 2023, la crisis económica, social y humanitaria de Venezuela desató uno de los principales desplazamientos humanos del mundo en las últimas décadas. A junio de ese año, 7,3 millones de personas habían abandonado el país, de los cuales 6,1 millones de residían en otros países de América Latina y el Caribe: 2,5 millones de migrantes venezolanos viviendo en Colombia, 1,5 millones en Perú y 500 mil en Perú.
- Pero el caso venezolano no es el único fenómeno migratorio llamativo que se observa en la región. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó recientemente un informe con los hechos más destacados en materia de migratoria en América Latina y el Caribe. Al respecto, la entidad detalló:
Desde el terremoto de 2010, más de un millón de haitianos han abandonado su país. Algunos se han asentado en países limítrofes como República Dominicana, mientras otros lo hicieron en países como Chile, Estados Unidos o Canadá. Muchos de ellos, luego de varios años en esos países, volvieron a migrar hacia otros países en busca de nuevas
oportunidades.
En el Caribe las diásporas son cada vez más relevantes. En países como Jamaica o Guyana los ciudadanos que viven en el exterior representan el 38% y 56% de la población del país y son una parte fundamental de sus economías, principalmente debido a los envíos de remesas.
Reseña el BID que estos nuevos flujos migratorios en América Latina y el Caribe generan retos particulares en algunos países. Por ejemplo, el Tapón del Darién se ha convertido en un punto clave para los flujos migratorios de la región:
- Sólo en 2022 más de 200.000 personas intentaron atravesar la selva que separa Colombia y Panamá con el objetivo de llegar hacia Norteamérica. El cruce del Darién es peligroso por las características de la selva, pero también por la presencia de bandas delictivas que atacan y se aprovechan de las personas que buscan cruzar por allí.
El BID compara los 7,3 millones de personas que se fueron de Venezuela con las crisis humanitarias de Ucrania (8,2 millones de desplazados) y Siria (6,8 millones de desplazados).
- Argentina, con casi 2,3 millones de inmigrantes, es el país de América Latina y el Caribe con más población extranjera, que proviene principalmente de Bolivia y de Paraguay.
- Colombia, debido a la inmigración venezolana, se ha convertido en el segundo país receptor de población migrante, tras haber sido por décadas un país expulsor.
- Algo similar sucede en México, un país de destino para la población migrante de Centroamérica, que en 2020 contaba en su tierra 1,2 millones de personas migrantes (de los cuales el 9,5% provenía de Centroamérica).
El tercer país receptor de población migrante es Chile, que recibe personas migrantes provenientes de Haití, de Perú y, más recientemente, de Venezuela. /Agencias-PUNTOporPUNTO