REDACCIÓN
Una opareja que dijo venir presuntamente de Guanajuato compró en 6 millones de pesos el terreno de 5 hectáreas donde se construyó la casa y el túnel por donde escapó por segunda ocasión Joaquín «El Chapo» Guzmán el pasado 11 de julio.
Fue casi por junio de 2014, cuatro meses después de haber sido reaprendido, que el líder del Cártel de Sinaloa ordenó comprar el terreno ubicado a mil 500 metros del penal de El Altiplano, y a 720 metros del Octavo Regimiento Militar, para que se construyera su escape.
Don Calixto Estrada Castillo, un campesino de Almoloya de Juárez, Estado de México, vendió el predio a la pareja de guanajuatenses que explicaron entonces que la adquirían para construir un pequeño rancho para criar toros en engorda.
Estrada Castillo, quien el domingo narró a los medios cómo vendió el terreno a la pareja, fue trasladado este lunes a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR para que declare y explique cómo fue la transacción de la compra-venta.
Tras adquirir el predio, donde sólo había hierba y unas brechas donde era casi imposible el paso de vehículos, la pareja contrató por 2 mil 500 pesos semanales a varios albañiles también de Almoloya de Juárez que durante casi tres meses construyeron el cuarto y una bodega donde supuestamente harían una cisterna, que resultó ser la salida del túnel por donde escapó «El Chapo.
Después llegó otra pareja que junto a los primeros vivieron ahí un año tiempo en que se construyó el túnel a 10 metros de profundidad y al que le habilitaron una escalera, tubería PVC para la ventilación, iluminación eléctrica y un riel que sirvió para sacar el escombro con ayuda de un contenedor jalado por una motocicleta.
El sábado cerca de las 20:50 horas «El Chapo» ingresó al área de regaderas de donde salió pero tras recorrer el túnel que lo dejó libre por segunda ocasión.
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