AGENCIAS
Los padres de los 43 estudiantes que desaparecieron hace cinco semanas en la ciudad mexicana de Iguala, en el estado de Guerrero, mantienen la esperanza de hallarlos con vida, dijo hoy a Efe uno de ellos en una nueva jornada de protestas en Acapulco.
Unas 5.000 mil personas recorrieron hoy las calles del puerto para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa y la renuncia del gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega, al señalar que no fue elegido por el pueblo.
El Gobierno mexicano «se ha enfrascado en una búsqueda de muertos, cuando en realidad los padres tenemos la esperanza de que los muchachos estén con vida», afirmó el familiar, que pidió el anonimato.
También lamentó que se intente vincular a la Normal Rural (dedicada a la formación de maestros de primaria) con los grupos guerrilleros Ejército Popular Revolucionario (EPR) y Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
El padre negó, además, que la noche del 26 de septiembre los alumnos de la Normal estuvieran infiltrados por el grupo criminal de Los Rojos, rival del cártel Guerreros Unidos. «Es falso, los estudiantes iban a Iguala a pelear la plaza», afirmó.
Los estudiantes fueron atacados a tiros por órdenes del entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa María de los Ángeles Pineda, ambos prófugos de la Justicia y operadores de Guerreros Unidos.
Esa noche murieron seis personas, 25 resultaron heridas y 43 alumnos de la Normal fueron detenidos por policías y entregados a Guerreros Unidos, sin que hasta ahora se conozca su paradero a pesar de que hay 56 detenidos, incluido el máximo líder del cártel, y unos 10.000 agentes dedicados a buscarlos.
Con las fotos de los jóvenes desaparecidos en mano y al grito de «Vivos se los llevaron, vivos los queremos», los manifestantes recorrieron la Costera Miguel Alemán, la principal avenida del balneario, hasta la sede de la Alcaldía
En la marcha, encabezada por los padres de los 43 estudiantes, participaron normalistas, integrantes del magisterio y organizaciones campesinas, quienes también coreaban: «Cuidado con Guerrero, estado guerrillero» y «si no hay solución, habrá revolución».
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, sostuvo el miércoles pasado una reunión de más de cinco con familiares y compañeros de los desaparecidos, a quienes prometió intensificar la búsqueda de los jóvenes y volver a sostener un nuevo encuentro con ellos cuando haya novedades.
Sin embargo, los padres dijeron estar decepcionados con la reunión con el mandatario, de quien piden «resultados» de la búsqueda y no promesas.
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