SinEmbargo
La madrugada de este domingo, el autobús en el que viajaban las madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, fue agredido por elementos de la Policía Federal y militares en la caseta San Martín Texmelucan, de la autopista México-Puebla.
Los familiares de los normalistas forman parte de la Caravana por la Verdad y la Justicia que inició el pasado 22 de febrero en la Ciudad de México.
De acuerdo con los tripulantes de la unidad, los uniformados rompieron el cristal del autobús donde venía la mamá del normalista Julio Cesar López Patolzin con sus nietos, un bebé de dos meses 20 días y una pequeña de cuatro años.
En la página de Facebook “Yo Si Soy Ayotzinapa”, fueron compartidas imágenes del ataque que ocurrió alrededor de la 1:00 de la madrugada.
Al momento de la agresión, los estudiantes que acompañaban a los padres bajaron del autobús para ver lo ocurrido y militares les apuntaron con armas, por lo que en forma de protesta los padres tomaron la caseta y recolectaron dinero para continuar con su caravana.
“No bastando con romper el vidrio, militares apuntaron sus armas hacia el chofer y al copiloto. Ante estos hechos los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa y organizaciones sociales tuvieron que tomar la caseta para presionar a los efectivos para que les solucionaran los daños que le ocasionaron a la unidad 1060 de la Estrella Blanca, después de 20 min aproximadamente, los padres decidieron emprender nuevamente su camino para continuar con el brigadeo”, se lee en la publicación compartida en Facebook.
También hicieron responsables a las autoridades federales y de todos los niveles de gobierno de la vida de las personas que integran la Caravana por la Verdad y la Justicia.
Hasta el momento, las autoridades no se han pronunciado al respecto.
Los estudiantes y padres de los normalistas se dirigen a Necaxa, Puebla, a concluir la caravana en un acto público, donde serán recibidos por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).