Ernesto Zapata
Claudia Carolina Caire Alfaro e Isaac Ocampo Alvarez, padres de Julieta, convocaron a través de las redes sociales a una marcha a realizarse este viernes a las 12:30 horas en la esquina de la calle Río Mayo y avenida Té, en la colonia Paseos de Churubusco de la delegación Iztapalapa.
A unos pasos del lugar se ubica la Guardería BabiesGym, en la cual la pequeña Julieta, quien solo tenía cuatro meses de edad, murió el pasado 15 de noviembre en circunstancias aún no aclaradas.
Los padres de la bebé crearon el hastag #PorJulieta para que a través de él, usuarios de Twitter se solidaricen con ellos y compartan la convocatoria a la marcha que tendrá lugar este viernes.
El pasado 15 de noviembre, Claudia Carolina recibió una llamada de la guardería, en donde le decían que su hija no reaccionaba.
La madre se presentó de inmediato en la escuela y ella misma le aplicó a Julieta acciones de reanimación. Posteriormente llegaron paramédicos de Protección Civil y de una ambulancia privada, quienes trasladaron a la bebé al Hospital Pediátrico de Iztapalapa.
Tras varios minutos, personal del nosocomio le dijo a Claudia que no se había podido hacer nada por su hija y que desconocían las causas de su muerte.
Hasta el momento, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México no ha reportado avances en la investigación ni ha deslindado responsabilidad alguna.
La guardería sigue funcionando con normalidad, sin que ninguna autoridad, ni la delegación, ni la PGJCDMX, ni la SEP –el establecimiento funciona también como jardín de niños– hayan procedido a su clausura.
Apenas el pasado lunes, autoridades de la Secretaría de Salud colocaron en la guardería sellos por «Riesgo Sanitario», pero se desconoce si esta acción está relacionada con la muerte de Julieta.
Durante la marcha de este viernes, los padres de Julieta pedirán el cierre definitivo del establecimiento y harán un pronunciamiento para exigir que se revisen las condiciones de funcionamiento de otras guarderías ubicadas en la Ciudad de México, por considerar que muchas de ellas no cuentan con personal capacitado y en la mayoría no se observan los protocolos para casos de emergencia.