ZULIA DURÁN
Por fin, el día llegó. Una o quizá dos decenas de personas que entre sí no se conocían se coordinaron durante un mes a través de la periodista Yohali Reséndiz y sus redes sociales para organizarle a Owen una fiesta inolvidable por su cumpleaños número seis.
Atrás quedaron los días de angustia y sufrimiento que siguieron a la brutal agresión que Owen sufrió por parte de su padrastro, con la complacencia de su madre.
El pasado 17 de mayo, el pequeño ingresó al INSSEMYM de Tlalnepantla debido a las lesiones propiciadas por parte del novio de su madre. Owen sufrió múltiples fracturas y quemaduras en todo el cuerpo.
Una vez que se recuperó y mientras la autoridad determinaba quién tendría la custodia, Owen fue llevado a un albergue del DIF en Toluca y fue hasta el 5 de diciembre que se fue a casa con su padre biológico.
El lugar de la fiesta, el Bosque de Chapultepec, ahí en la segunda sección. Puntoporpunto estuvo presente. Once de la mañana y ya estaba montada una carpa, sillas, los tacos al pastor trabajaban a marchas forzadas para la hora de la comida.
Ya listos los puestos de los juegos y pasaban lista también los brincolines. La carpa lucía espectacular, pues las bolsitas de los dulces coqueteaban a los chiquitines. Del otro lado de la mesa, el invitado que no puede faltar, el pastel.
Owen emocionado recibía con una sonrisa a cada uno de esos extraños que hicieron posible su fiesta.
Ataviado con su disfraz de Max Steel, Owen regresaba de inmediato con los animadores para seguir participando en las dinámicas. Su padre no dejaba de sonreír. A la distancia se notaba que el corazón se le salía de ver cómo su hijo corría y reía sin parar.
El festejado tuvo tres piñatas, por cierto muy difíciles de romper, pero todos le dieron una, le dieron dos y el tiempo de acabó. Los dulces caían como cascada sobre los niños.
Llegó la hora del pastel. Todos los niños e invitados le cantaron a Owen las mañanitas. ¡ Mordida, mordida! le gritaban. Y lo mordió. Las porras se dejaron escuchar y su sonrisa desmedida emocionaba a los presentes.
La fiesta llegó a su fin. Rodeado de regalos, Owen agradeció a todos y cada uno de los que hicieron posible su fiesta de seis años. Su padre y abuelita agradecieron también por la gran fiesta para su niño. El abuelo no pudo hacerlo, pues se lo impidió la emoción.
Agradecimiento especial a todos quienes hicieron posible la fiesta de Owen a Kreispy Kreme, Viajes Calakmul, Sipi Fiestas, Grupo Bimbo – Ricolino y a toda la sociedad civil. Gracias y hasta la próxima.