AGENCIAS
Las autoridades mexicanas emitieron el viernes órdenes de aprehensión contra decenas de miembros de la Fuerza Rural, del estado de Michoacán, tras un enfrentamiento que dejó 11 muertos.
«Se va a ejercitar acción penal contra los presuntos responsables de los hechos de La Ruana», dijo el Comisionado de Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo.
Según la versión de Castillo, un grupo de miembros de la Fuerza Rural que recibieron uniformes, armas e investidura estatal, atacó una barricada controlada por otros individuos de la misma corporación, que el gobierno federal integró a diversos grupos de autodefensa.
Tras el incidente ocurrido el martes, las autoridades ordenaron a todos los participantes en el combate que entregaran las armas y prestaran declaración.
«Se presentaron 113 armas para la realización de pruebas de balística y en 56 casos los dictámenes fueron positivos e indicaron que habían disparado durante el enfrentamiento», dijo Castillo.
No quiso dar los nombres de los 56 citados ni detalló si los líderes Hipólito Mora y Luis Antonio Torres Morales, conocido como «Simón El Americano», que encabezan los grupos que se enfrentaron, se encuentran entre los citados ante el juez.
«Ellos nos atacaron y nosotros nos defendimos. Yo disparé. Ellos nos provocaban. El gobierno tiene que detenerlos», dijo Mora.
«Nos agarraron descuidados. Nosotros retrocedimos. Primero dispararon desde la barricada y después nos disparó la gendarmería. Nosotros tiramos en defensa propia. Él es el culpable», dijo Torres, que se desplazaba frente a la misma.
«Una vez se rindan los cortejos fúnebres de los fallecidos, los participantes deben presentarse ante el juez. Confiamos en que la mayoría acudirá de manera voluntaria, quienes no lo hagan serán presentados a través de las fuerzas del orden», agregó Castillo en rueda de prensa.
En la ley mexicana, la orden de aprehensión significa que el Ministerio Público requiere la presencia los presuntos responsables de un delito. De no producirse la presencia de manera voluntaria, se puede hacer uso de la fuerza pública para que se apersonen ante la justicia.
Castillo atribuyó el problema a un asunto personal, «un encono», entre ambos líderes de grupos de autodefensa.
La Ruana es el único lugar donde existen dos liderazgos de autodefensas con arraigo. Desde hace cinco o seis meses el grupo de «El Americano» no está de acuerdo con la manera en que Mora se está apropiando de tierras que en el pasado fueron gestionadas por el cártel de los Caballeros Templarios.
La estrategia del gobierno federal para terminar con el levantamiento armado en el estado de Michoacán comenzó en mayo con la desmovilización de las autodefensas, un movimiento de agricultores y ganadores armados con fusiles de asalto formado a principios de 2013 y que ha logrado en gran medida expulsar a los Caballeros Templarios — un grupo delictivo que azotaba la región — ante el fracaso previo de las autoridades locales y estatales.
Con ese objetivo, se creó en mayo la Fuerza Rural, una corporación donde miembros de diversos grupos de autodefensa, entre los que se encuentran los grupos que se enfrentaron el martes, recibieron uniformes, armas e investidura estatal y que desde entonces ha generado constantes problemas.
La situación en Michoacán es «de tensa calma, pero de calma», finalizó Castillo.