MILENIO
El juez 28 Penal del Reclusorio Preventivo Oriente giró una orden de aprehensión en contra del médico, la gerente y el representante jurídico que alteraron la escena del crimen donde se halló muerta a la empleada de la tienda departamental Liverpool.
De acuerdo con el pliego de consignación, las tres personas actuaron dolosamente para tratar de ocultar el crimen y por el contrario, informar a la familia que todo era consecuencia de un infarto al miocardio que había sufrido la empleada.
El médico Mariano Espinosa Morales y las otras dos personas ahora deberán responder penalmente por el delito de encubrimiento por favorecimiento ilícito no grave, según el Código Penal para el Distrito Federal.
Espinosa Morales expuso en el certificado de defunción que la empleada fue víctima de un infarto al miocardio, lo que agilizó la llegada de empleados de la funeraria Grisi la cual también fue contratada para inhumar el cadáver.
Sin embargo, los familiares de la mujer se percataron que tenía golpes en la cara y solicitaron a intervención de la Policía.
Fue hasta un mes después, que la Procuraduría capitalina pidió la ampliación de la necropsia, la cual reveló que la mujer había fallecido por asfixia debido a estrangulamiento.
Hasta ese entonces, la PGJDF ubicó a Marco Antonio Ochoa Almazán, pareja de Angélica como el responsable del crimen ocurrido el 16 de noviembre del 2014.