AGENCIAS
El 2014 fue el año más sombrío para la infancia en el mundo, en términos de la amenaza que representó para los niños la irrupción y fortalecimiento de vigorosos grupos extremistas militantes, reportó la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Un documento oficial difundido por Francia en un debate en el Consejo de Seguridad sobre el reclutamiento de niños en conflictos armados, indicó que “2014 fue el año más sombrío para la infancia, una tendencia que se confirma en 2015”.
Precisó que el aumento en el número de infantes reclutados como soldados se debió a la cada vez mayor influencia de extremistas militantes como Boko Haram, el Estado Islámico de Irak y Siria y el Frente al-Nusra, principalmente.
“Todos los días, grupos armados no estatales secuestran a niños y los separan de sus familias. Esta tendencia se ha convertido en una característica de las tácticas utilizadas por los grupos armados extremistas no estatales”, apuntó el texto.
Destacó que el secuestro igualmente se ha convertido en una forma de inculcar el miedo y de aterrorizar a poblaciones enteras, ejercer un control sobre estas personas u obligarlas a huir.
El documento resaltó que los grupos arrancan a niños de sus aldeas para utilizarlos como combatientes o para que desempeñen funciones de apoyo. Asimismo, muchos de ellos sufren de abusos sexuales, quedan heridos, mutilados o incluso resultan muertos.
A menudo son víctimas, específicamente, de su etnia, religión o porque su extrema vulnerabilidad permite llegar a sus comunidades. El reclutamiento, además, les quita el derecho que tienen a la educación.
El documento subrayó que muchos grupos secuestran a los niños a la fuerza, pero que otros se ven obligados a unirse a combatientes por situaciones económicas, sociales o relacionadas con la seguridad.
Asimismo, muchos de estos grupos adoctrinan a los niños que utilizan, lo que dificulta su reintegración a sus comunidades.
De acuerdo con el último informe de la ONU sobre niños y conflictos armados, presentado en julio de 2014, un total de 51 grupos no estatales reclutaron infantes como combatientes, así como ocho Estados.
En su intervención en el debate, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que “los niños están cada vez bajo mayor amenaza en los distintos conflictos en el mundo”, y concedió que el año pasado ha sido unos de los peores en la historia para los menores en el mundo.
Apuntó que unos 230 millones de niños viven en países y áreas donde combaten grupos armados, y que unos 15 millones de menores fueron afectados de manera directa por la violencia.
“Los responsable de esta violaciones contra los niños en conflictos armados son cada vez más diversas y brutales. Es nuestra responsabilidad traer estos hechos a la luz pública para una discusión”, declaró Ban.
Por su parte, Eva Smets, representante del grupo civil Observatorio sobre Niños en Conflictos Armados, señaló en un comunicado que terminar con las graves violaciones cometidas contra menores por grupos no estatales es uno de los grandes retos de la comunidad internacional.
“Los recientes secuestros masivos de niños en Irak, Siria y Nigeria nos recuerdan de la horripilante naturaleza de este crimen, pero esta característica no es exclusiva de los conflictos armados”, enfatizó Smets.