La eventual reforma al Sistema de Pensiones celebrada con “bombo y platillo” por el gobierno federal estima beneficiar a unos 16.5 millones de trabajadores que cotizan en el IMSS, pero hay otra realidad: otros 61.7 millones de mexicanos serán excluidos de este posible beneficio, pues a pesar de trabajar, de manera asariada o “por su cuenta” carece de seguridad social y, por tanto, no cotiza en las AFORES ni tendrá derecho a jubilación en este nuevo sistema de pensiones.
- El problema no es menor. La mayoría de las personas que trabajan están excluidas. Aún antes de la pandemia del COVID-19, el 60% de la población económicamente activa carecía de afiliación a la seguridad social y al sistema de ahorro para el retiro (SAR).
- Además, también quedan fuera del sistema de pensiones quienes están desempleados, así como millones de mujeres que realizan trabajos no remunerados de cuidados y domésticos, pero no tienen participación laboral, advierte el reporte del Observatorio de Trabajo Digno con datos oficiales del INEGI, en particular de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
“Mientras se mantenga la dualidad “formal/informal” habrá millones de trabajadores sin protección social y sin derechos laborales. La exclusión es más aguda entre quienes trabajan por su cuenta: 99% no tienen seguridad social. 75% de ellos, no tiene ingreso suficiente”, establece.
- El análisis advierte que el reto es que la dualidad formal/informal que excluye a la mayoría no se va a resolver con esta reforma al sistema de pensiones.
- Por el contrario—agrega–, las tendencias del mundo del trabajo van en sentido opuesto. Muchos de los nuevos trabajos, ya no están basados en la relación obrero-patronal tradicional, sino en plataformas tecnológicas y en diversas formas de “trabajo independiente”.
“Esta tendencia global implica en la práctica trabajar sin seguridad social, sin prestaciones y sin afiliación sindical”, explicó Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Ni la canasta básica
A la falta de seguridad social de millones de trabajadores, hay que sumarle que la mayoría de ellos trabajan sin ingreso suficiente para cubrir el costo de dos canastas básicas, es decir, para mantenerse a sí mismas y a otra persona más.
Y entre quienes tienen un empleo asalariado y subordinado, la mayoría carece de contratación estable y de organización sindical para la defensa y negociación colectiva.
- Antes del COVID-19, millones de personas en México trabajan excluidas del sistema de pensiones y del sistema de salud, sin protección social ni derechos laborales: el 62% de quienes trabajan carecen de seguridad social. Son 34.2 millones de personas.
- El 99.9% de quienes trabajan “por su cuenta” carecen de seguridad social. Son 12.4 millones de personas mientras que el 42% de quienes tienen empleo asalariado carecen de seguridad social. Son 15.1 millones de personas.
Es decir, en total, unos 61.7 millones de mexicanos serán excluidos de este posible beneficio, pues a pesar de trabajar, de manera asariada o “por su cuenta” carece de seguridad social y, por tanto, no cotiza en las AFORES ni tendrá derecho a jubilación en este nuevo sistema de pensiones.
Reforma puede generar presiones fiscales
La propuesta de reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), presentada la semana pasada por el gobierno federal, si bien es positiva para los trabajadores y Afores, corre el riesgo de generar presiones adicionales para el gobierno.
- “La reforma tiene el potencial de reducir las presiones sociales futuras sobre el gobierno para complementar el sistema de contribución definida, reduciendo así los pasivos contingentes, ya que la propuesta mejorará el porcentaje del último salario del trabajador que recibirá como pensión.
- Sin embargo, la reforma amplía la base de quién no es elegible para acceder a una pensión mínima garantizada, lo que corre el riesgo de generar presiones scales adicionales en las cuentas del gobierno”, dijo la agencia Moody’s.
Para Moody’s, de aprobarse la reforma, se fortalecería el sistema actual de contribuciones definidas administrado por las Afore, principalmente por el aumento gradual de las contribuciones por parte de las empresas, además de que porque arma la continuidad de la industria al eliminar la amenaza de la nacionalización de la industria, que algunos incongruentes habían propuesto.
- La Consar añadió que la propuesta es positiva para las Diez Afores que operan en México, aumentando sus perspectivas de crecimiento debido a sus reconocidas marcas los activos que se encuentran bajo su gestión.
“La propuesta es el resultado de una estrecha colaboración entre representantes del sector privado, la Secretaría de Hacienda de México, congresos y sindicatos de trabajadores, lo que sugiere mejorar las relaciones con el sector privado luego de varios desacuerdos con el gobierno”, plantea Moody’s.
- La calificadora añadió que los trabajadores se beneficiarían de la propuesta de reforma a través de un aumento sustancial en la tasa de reemplazo debido a un aumento gradual en la tasa de contribución al 15% desde el 6.5% de ahora, el cual se cobraría a los empleadores de manera incremental durante un período de ocho años.
“La reforma propone reducir la cantidad de semanas de contribuciones a 750 para permitir que más trabajadores reciban al menos la pensión mínima garantizada. La pensión mínima promedio garantizada también aumentará a 4 mil 345 pesos desde 3 mil 289 pesos, una mejora significativa que se espera que aumente la tasa de reemplazo de alrededor del 40% del 30% actualmente”, añadió Moody’s.
La agencia recordó que las Afores son los segundos inversionistas institucionales más grandes en México, después de los bancos, y se están acumulando bienes.
“Es probable que crezcan al menos hasta 2030, y sus fondos bajo administración alcancen 25% del PIB, en comparación con alrededor del 16%, o 4.3 billones de pesos que tienen en la actualidad”, explicó Moody’s.
Informales quedan fuera de la Reforma
La iniciativa de reforma al sistema de pensiones que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador deja fuera a los mexicanos que trabajan en el sector informal de la economía pese a representar el 56% de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir 57.3 millones de personas.
Y dicho porcentaje aumentará debido a la crisis económica que enfrenta el país a causa del Covid-19
- Alberto de la Barrera, profesor de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana (UP), advierte que el gobierno federal aún tiene tiempo para hacer una reforma más completa al sistema de pensiones.
- “El retiro digno para las personas que están en el sector informal sigue siendo incierto”, dijo el académico de la UP.
“En los próximos 5 o 10 años vamos a tener la reforma necesaria. ¿Cuáles son los frenos? Intereses de sectores laborales, empresariales, de algunos grupos sociales que se benefician de personas fuera de la legalidad, incluso como el narcotráfico que también es un sector económico no solamente informal sino ilegal”, declaró.
¿Por qué no se incluyó al sector informal?
La iniciativa presidencial tiene puntos positivos, coinciden especialistas y analistas, entre los que destacan mejorar el monto mínimo de retiro y reducir el número de semanas de cotización para acceder a una pensión para los trabajadores del sector privado.
- José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), dijo que el anuncio es un reconocimiento tácito o implícito de que regular a la informalidad es difícil y, está fuera de las capacidades del gobierno.
“Se está buscando generar un esquema de redistribución, es decir, se considera que en el sector formal las empresas tienen la capacidad de redistribuir parte de los ingresos que tienen en forma de un sistema de pensión que le genere a los trabajadores un retiro más digno”, agregó el especialista.
- “Los trabajadores al servicio del Estado, que también están planteando una reforma, lo vamos a hacer pero más adelante”, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera este jueves. También comentó que no hay un acuerdo entre empresarios y el gobierno en materia de incentivos a cambio de una mayor aportación del sector privado para el ahorro para el retiro del trabajador.
López Obrador adelantó que bajarán aún ´mas las comisiones que cobran las Afores, actualmente están en poco menos de 1%, en promedio. “México era de los países donde se pagaba más por la administración de las Afores”, sostuvo.
47% de los adultos mayores no reciben pensión en el país
El 41.1 por ciento de los adultos mayores, de 65 años o más, festejaron el Día del Abuelo en condiciones de pobreza, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
- El documento Pobreza y personas mayores en México detalla que, de ese porcentaje sólo el 38.3 por ciento recibe una pensión, mientras que el 47.6 por ciento no cuenta con este tipo de apoyo.
Por ello, el organismo autónomo alertó sobre la importancia de modificar el Sistema de Ahorro para el Retiro y asegurar mayores aportaciones obrero-patronales, así como contar con mecanismos que garantice un ingreso mayor al salario mínimo.
“Es necesaria la expansión del mercado laboral formal y la extensión de cobertura de seguridad social a quienes trabajan en el sector informal. Es crucial que la población ocupada cuente con opciones atractivas y viables de ahorro para el retiro y que, con esto, sean más personas que cuenten con seguridad social y pensión”.
El documento concluye que el rápido envejecimiento de la población, así como las condiciones que se han presentado en el contexto, podrían provocar aumentos importantes en la incidencia de la pobreza en México si no se toman medidas adecuadas en el corto y mediano plazo.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), en 2018 había 9.1 millones de personas de 65 o más años en el país, quienes representaban el 7.2 por ciento de la población total del país.
- En ese mismo año, en el 23 por ciento de los hogares mexicanos residía por lo menos una persona en ese rango de edad y, en ocho de cada 10 de estos, era considerado el jefe de familia. A pesar de ello, el Coneval alertó que, de los abuelos en pobreza, casi el 7 por ciento sobrevive en condiciones extremas.
“El alto número de personas de 65 años o más con ingreso insuficiente para satisfacer sus necesidades básicas o sin acceso a pensión ha vuelto imprescindible la creación de programas sociales contra la pobreza en la vejez”.
En 2018, el Coneval informó que siete de cada diez personas de 65 años o más recibían ingresos por pensión por jubilación o por programas sociales, sin embargo, esta condición no es suficiente para erradicar la pobreza entre esta población.
“Las transferencias monetarias, principalmente las pensiones por jubilación y los apoyos por programas sociales, fueron el principal ingreso de la población de 65 años o más en 2018. Las mujeres en edad avanzada ameritan especial atención, ya que son más propensas a carecer de pensión por jubilación y depender de los apoyos de pensión vía programas sociales”, dice el estudio.
La situación para la población de al menor 65 años tampoco es muy alentadora. “En 2018, cerca de la mitad de la población de al menos 65 años (49.4 por ciento) no tuvo ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas, a su vez, siete de cada diez personas no contaban con pensión”.
- A través de evaluaciones de consistencia y resultados al Programa Pensión para Adultos Mayores, el Coneval mostró que, desde 2016, 14 por ciento de su población objetivo no disfrutaba de los beneficios del programa y que, para 2017, este porcentaje aumentó a 25 por ciento.
- Esto es consecuencia, principalmente, de las presiones derivadas de la inercia demográfica, así como de la limitación del presupuesto asignado, que desde 2015 a 2018 mostró mayores reducciones y, en 2018, fue 21.3 por ciento menor que en 2015.
“Nominalmente el programa otorgaba seguridad social a esta población; sin embargo, no se puede decir que protegía completamente el bienestar económico de las personas, debido a que la cantidad monetaria otorgada era muy baja y resultaba insuficiente para cubrir, siquiera, el costo de la canasta alimentaria. Por tanto, a escala nacional esta medida ha sido insuficiente para superar la pobreza”
- Si bien, entre 2010 y 2018 hubo una ampliación en la cobertura apoyos sociales, donde se pasó de atender de 1.7 a 4 millones de personas, el aumento no ha tenido el efecto esperado en la disminución de la pobreza en este grupo poblacional.
- Entre los mismos años, el porcentaje de esta población en situación de pobreza pasó de 45.7 por ciento a 41.1 por ciento, lo que significó una reducción de 4.6 puntos, mientras que, en términos absolutos, el número de personas de 65 o más años en situación de pobreza aumentó de 3.6 a 4.3 millones.
En 2018, el Coneval emitió recomendaciones enfocadas a la atención de la población mayor, entre ellas, señaló que era necesario diseñar un sistema de protección universal que sustituyera programas sociales inconexos y dispersos, así como garantizar un ingreso que les permitiera enfrentar eventualidades asociadas a enfermedad, invalidez, pérdida de ingresos y deficiencias estructurales del sistema de seguridad social.
- En 2018, siete de cada 10 personas de 65 años o más (7.2 de 10.4 millones) recibieron ingresos por pensión (contributiva o no contributiva). Sin embargo, la condición de recibirla no fue suficiente para erradicar la pobreza entre este grupo, ya que 38.3 por ciento de esta población se encontraba en pobreza y cerca de la mitad no contó con ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas.
El año pasado, el gobierno federal duplicó el monto a la ahora nombrada “Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores”, en concordancia con las recomendaciones del Coneval. Sin embargo, los ingresos aún son inferiores a la línea de pobreza./Agencias-PUNTOporPUNTO