AENBCIAS
El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que Colombia y México tienen «problemas profundos» con el narcotráfico porque en estos países se aplica el «fallido» modelo del libre mercado, por el cual, según el gobernante, están sometidos «al imperio norteamericano».
En un acto con policías bolivianos, Morales ratificó que la lucha antidrogas en Bolivia está «mejor que antes» sin la participación de países como EE.UU. y destacó que la Policía está preparada «para combatir esa delincuencia» que, a su juicio, llega desde «el mercado de la cocaína» en las naciones desarrolladas.
«Estamos viendo cómo está Colombia, especialmente cómo está México, los últimos sucesos. Sigo pensando que allí está el modelo fallido, un modelo de libre mercado que lamentablemente (…) se ha sometido al imperio norteamericano, ahora hay problemas profundos», sostuvo el gobernante.
Morales pareció aludir con esta declaración a la desaparición de 43 estudiantes el pasado 26 se septiembre, en México, a manos de policías que los entregaron al narcotráfico.
A juicio del mandatario boliviano, en esas naciones pareciera que «la delincuencia está por encima del Estado» y dijo que no quisiera que su país tenga ese tipo de problemas.
«En algunas regiones ni con bases militares pueden combatir el narcotráfico. Mientras que en Bolivia, después de nacionalizar la lucha contra el narcotráfico, después de que nuestras instituciones, especialmente la Policía nacional en la lucha contra el narcotráfico participa activamente, estamos mejor», insistió.
Morales expulsó en 2008 a la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), acusándola de conspirar contra su Gobierno, algo que fue negado por Washington.
En 2013 también dejó de operar en Bolivia la oficina estadounidense de asistencia en la lucha antidrogas (NAS) después de casi 40 años de labor debido al plan del Ejecutivo boliviano de «nacionalizar» las acciones contra el narcotráfico.
Perú, Colombia y Bolivia son los principales países productores de hoja de coca y de su derivado ilegal, la cocaína.
La coca tiene en Bolivia usos culturales, religiosos, medicinales e industriales, pero además una parte de los cultivos es desviada al narcotráfico para fabricar droga.
La fuerza boliviana antinarcóticos decomisó este año 21 toneladas de cocaína y 172 de marihuana.
Morales volvió a destacar hoy estos resultados y ratificó que en Bolivia «nunca habrá cero de coca pero tampoco puede haber libre cultivo de coca».