Humberto Moreira, ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien fue detenido en España y encarcelado sin derecho a fianza para ser procesado por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y otros ilícitos, podría recurrir a una apelación en el plazo de tres días.
El político mexicano, que fue detenido el viernes en el aeropuerto de Barajas y luego compareció a declarar ante un juez en las cortes, enfrenta penas que pueden alcanzar cinco y seis años de prisión por presunta participación en lavado de capitales, malversación de caudales públicos, cohecho y organización criminal, según relevó posteriormente el auto judicial.
El juez de guardia José de la Mata acordó la prisión provisional, comunicada y sin fianza de Moreira.
De la Mata, quien interrogó al ex gobernador priísta el viernes por la tarde, argumentó la no disposición de fianza por el riesgo concreto de fuga del detenido, con residencia actual en Barcelona por motivos académicos.
En un comunicado el viernes, el PRI hizo un llamado a la prudencia y pidió respetar los procedimientos judiciales pertinentes.
«En relación a las notas periodísticas que aluden a la detención del Licenciado Humberto Moreira por autoridades hispanas, en Barajas, España, señalamos que hasta el momento contamos con poca información para emitir un pronunciamiento definitivo. Esperemos el desarrollo de las investigaciones de la justicia española. No hay que anticipar ni defensas ni juicios condenatorios. Las instituciones no son responsables de los actos de los individuos que la integran», transmitió el texto redactado desde la ciudad de México por la secretaría de comunicación institucional.
El caso recaerá el lunes en el juez principal, Santiago Pedraz. Por ahora no se ha revelado petición alguna de extradición por parte del gobierno mexicano. La orden de arresto fue emitida por la justicia española a instancias de la Brigada de Investigación de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción.
Las diligencias presentadas ponen de manifiesto que durante su estancia en España el investigado tenía al menos tres cuentas bancarias en las que figuraba como titular, beneficiarias de transferencias de fondos procedentes de sociedades e ingresos en efectivo de particulares, que le hubieran reportado a Moreira unos 217 mil 290 dólares.
Según el auto de prisión, el propio investigado argumentó durante su audiencia la recepción con regularidad mensual de esos fondos, cuyo origen estaba precisamente en el giro o tráfico de sus empresas en México; y que el destino de tales recursos era atender a su subsistencia y la de su familia durante su estancia en España.
Moreira renunció a la presidencia del PRI cuando el gobierno de Coahuila acumuló una deuda de 2.6 millones de dólares y que adquirió durante su mandato como gobernador.
La deuda fue financiada, en parte, a través de documentos falsificados.
Moreira no ha sido acusado formalmente en Estados Unidos o México.
Según información oficial en México, dos notables socios de Moreira se declararon culpables de conspiración para transportar dinero robado en un tribunal de San Antonio, Texas. Tras alcanzar un acuerdo, el empresario y propietario de medios de comunicación, Rolando Gonzalez Treviño, presentó una declaración el pasado abril en la que Moreira no es nombrado pero aparece como co-conspirador 1, «un alto funcionario en Coahuila» que ganó la gubernatura. El acuerdo dice que empezó en enero o febrero de 2006 «apropiándose dinero del gobierno de Coahuila para su uso personal».
Moreira fue gobernador de Coahuila desde 2005 a 2011.
González reconoció su participación en un plan para estafar o robar dinero de Coahuila con el co-conspirador 1, entre otros. También admitió la transferencia más de 1.8 millones de dólares que fueron «robados, convertidos o apropiados de forma fraudulenta» del estado de Coahuila y enviados a los Estados Unidos.
El anterior tesorero del estado de Moreira, Héctor Javier Villarreal Hernández, también se declaró culpable en 2014 en San Antonio de lavar dinero y conspirar para el transporte de dinero robado.
Moreira dejó el cargo de gobernador en 2011 para dirigir el PRI, con el candidato Enrique Peña Nieto, ahora presidente mexicano. Moreira renunció ese mismo año cuando fue revelado que la deuda del estado de Coahuila pasó de 323 millones de pesos a casi 35 mil millones durante su mandato, según los informes oficiales.