Los casos de moches también involucran a miembros de la Marina. Un hermano de Francisco Gerardo Martínez Pastelín, quien fuera jefe de ayudantes del Secretario de la Marina Francisco Saynez, está sujeto a juicio.
- Entre 2010 y 2014 manejó más de 220 millones de pesos en sus cuentas bancarias por depósitos de contratistas de la Armada.
Según las pruebas presentadas en el juicio, el hermano y dos proveedores sumaron en sus cuentas depósitos superiores a casi mil 400 millones de pesos entre enero de 2010 y abril de 2015. Sólo declararon ante Hacienda 48 millones de pesos.
- El contralmirante Francisco Gerardo Martínez Pastelín también fue investigado por la Función Pública por enriquecimiento ilícito, pues adquirió inmuebles de alto valor y conducía un Ferrari, pero fue exonerado en 2014.
Sin embargo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) detectó que su hermano Jesús Marcial recibió depósitos por más de 222 millones de pesos durante los dos últimos años del sexenio pasado y los dos primeros del actual.
El hallazgo más importante fue que los depósitos bancarios fueron hechos por dos importantes proveedores de la Marina, que lo mismo le venden calzado que radares.
Se trata de Marco Antonio Martínez Tirado y Humberto Cervantes Pacheco, quienes con diversas empresas han provisto a la Armada de telas militares, equipos de radiocomunicación, sombreros, botas y equipos deportivos y de entrenamiento.
La mayoría de esos contratos y sus montos no se transparentan con el argumento de que es información que puede poner en riesgo la seguridad nacional.
El rastreo
Las alertas por los depósitos millonarios al hermano del contralmirante se prendieron en varios frentes.
- La Unidad de Inteligencia Financiera de Estados Unidos, a través de Grupo Egmont, instancia que reúne a 150 UIFs del mundo, le reportó a Hacienda que, de febrero a diciembre de 2010, uno de los proveedores, Cervantes Pacheco, le hizo depósitos al hermano del contralmirante por más de 1.2 millones de dólares.
- La UIF de México también documentó que, en agosto de 2014, Cervantes Pacheco le depositó 10 millones de pesos, mientras que Martínez Tirado le transfirió 4.8 millones de pesos.
Los señalamientos contra el contralmirante -quien acaba de pasar al retiro- han tenido consecuencias sólo para su hermano y los dos empresarios, quienes enfrentan el juicio por defraudación fiscal en libertad. /CON INFORMACIÓN DE REFORMA