Consultados al respecto expusieron que nos les han informado para cuándo dejarán de habitar en la zona militar ni para cuándo comenzará la construcción. Expusieron que tampoco les han informado si a los militares los trasladarán a otros estados de la República.
- «Son puras tarugadas con ese viejito. Es lo que yo te puedo decir. No está uno de acuerdo porque hace puras tarugadas», señaló Constantina, madre de un militar que vive en el lugar.
Karla, esposa de un soldado con quien habita un departamento en la zona, mostró incertidumbre por dejar su vivienda.
- «Me van a correr de aquí, pero con esta decisión nos vamos a tener que ir. No nos han dicho nada. No estamos de acuerdo con la construcción, pero ya no nos queda de otra», dijo.
Verónica Marcial, familiar de un soldado, consideró que los únicos beneficiados serán los empresarios.
- «Quién sabe a dónde van a mover la base. Si se hacen las pistas trae beneficios y desventajas. Va a traer trabajos para los que viven cerca, pero habrá muchos afectados, principalmente los familiares de los soldados», comentó.
Luis, un militar quien omitió su apellido, indicó que a él lo cambiarían a otra entidad a prestar su servicio.
- «Para la gente está bien porque está céntrico para algunas personas, pero para mí, como militar, no está bien porque nos tendrían que mover a otro estado», dijo.
A Gabriel Morales, quien lleva dos años trabajando como militar, sus superiores no le han informado sobre los cambios a raíz de la construcción de las pistas.
Zozobra por aeropuerto borra sonrisa a trabajadores
El día transcurrió con normalidad en el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM): los horarios de entradas y salidas no se recorrieron, los trabajadores cargaron sus herramientas de camino a los andamios y, al igual que otros días, se sentaron a comer juntos a la hora del almuerzo.
Sólo que en lugar de acostumbradas risas y bromas, lo que se escuchó en los comedores, en la obra y caminos de terracería fueron comentarios de zozobra y preocupación: 18 mil personas no saben cuánto tiempo más tendrán empleo. “Estamos trabajando, pero con pocos ánimos”, dice un topógrafo que camina hacia los camiones de transporte de personal con su equipo.
Exigen en Atenco restituir las tierras
La cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en terrenos de Texcoco generó posturas distintas entre comuneros y activistas.
- El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco festejó ayer el anuncio del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar las obras, y pidió la restitución de las tierras que, señaló, les fueron arrebatadas y garantizar la protección ambiental en la zona.
- Alrededor de las 10:00 los activistas se congregaron en la plaza principal de San Salvador Atenco, donde escucharon el anuncio de López Obrador y lo festejaron con los puños y gritando consignas.
- En cambio, el anuncio no fue festejado por la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México en Defensa de la Tierra, del Agua y su Cultura, de la que deriva el Frente Amplio no Partidista en contra del Nuevo Aeropuerto y otros Megaproyectos en la Cuenca del Valle de México.
- «Para nosotros, un verdadero triunfo sería la cancelación definitiva de este megaproyecto que causará daños donde quiera que lo pongan y abonará a la destrucción de ecosistemas», dijo Gabriela Vega Téllez, de la coordinadora.
La también integrante del Consejo Nacional Indígena señaló que ese megaproyecto de todos modos impactará de manera negativa a la cuenca del Valle de México. «Para nosotros no hay nada que festejar, porque el plan de negocios continúa en la misma cuenca Del Valle de México, a escasos kilómetros del lago de Texcoco», señaló.
- Los trabajos que se empezaron a hacer en la zona, agregó, ya ocasionaron daños irreversibles que difícilmente podrán ser compensados con un parque ecológico.
- «Lo que nos han hecho ya es muy grave. Los daños, muchos, son irreversibles. A mí se me quiebra la voz de recordar la forma en la que nos despojaron de la tierra, con asambleas fraudulentas.
- «También el relleno con lodos tóxicos, haber dinamitado y depredado cientos de cerros donde están manantiales y vestigios arqueológicos para extraer tepetate, tezontle y tierra volcánica. Los cerros no nos los devuelven con nada, no hay dinero que los pague», afirmó.
Otro daño irreversible, dijo, son las obras de entubamiento que continúan en los ríos San Juan, Papalotla, Xalapango, Coxcacoaco, Texcoco, Chapingo, San Bernardino, Santa Mónica y Coatepec.
«Alzamos la voz para que paren esto ya, nos están entubando todos los ríos. Son nueve ríos que desembocan en el lecho del lago de Texcoco». Incluso, manifestó su descontento con la consulta mediante la cual se decidió el futuro del nuevo aeropuerto.
«No es una consulta porque contraviene nuestros usos y costumbres. Como pueblos originarios, la verdadera consulta debió haber sido en el inicio, desde 2014, habernos proporcionado la información y comentarla en asambleas, entre nosotros los pueblos y de ahí nombrar a nuestros representantes para dar una respuesta», dijo./REFORMA- EXCÉLSIOR- EL UNIVERSAL- PUNTOporPUNTO