Venezuela permitió que los militares tomaran puestos de administración pública del país con el objetivo de asignarles tareas en el ámbito civil en 1999. Con ello, las Fuerzas Armadas tuvieron la oportunidad de participar en la construcción de infraestructura, operativos de salud y reparto de ayuda social.
- Otro país que se encontró bajo esa misma coyuntura fue Venezuela, donde México podría encontrar “un espejo” sobre las consecuencias de la militarización del país, dijo la abogada y experta en seguridad Rocío San Miguel dijo a Proceso
- Este es un asunto asunto del que “los mexicanos deben estar alerta, porque cuando un gobierno le da soporte pretoriano, soporte militar, a sus políticas públicas, a sus políticas sociales, termina por partidizar a las fuerzas armadas”.
Venezuela permitió que los militares tomaran puestos de administración pública del país con el objetivo de asignarles tareas en el ámbito civil en 1999. Con ello, las Fuerzas Armadas tuvieron la oportunidad de participar en la construcción de infraestructura, operativos de salud y reparto de ayuda social.
Como resultado, recordó el semanario, se dio uno de los casos más grandes de corrupción en el país latinoamericano, donde Víctor Cruz Weffer, jefe operativo del Plan Bolívar 2000.
- Actualmente, señala el periodista Rafael Croda, los militares venezolanos ya ocupan la cuarta parte de los ministerios, la tercera en las gobernaciones y cuentan con más de una decena de diputaciones y un centenar de conglomerados industriales y de servicio propio.
- San Miguel también recalcó que se trataría de pretorianismo en el gobierno, es decir, la participación invasiva de militares en instituciones civiles y la utilización de estos en los proyectos políticos.
Si esto se aplica en áreas como seguridad pública, reparto de ayuda social, construcción de infraestructura “termina por dañar a la propia fuerza armada y a la sociedad, y abre una ruta para la militarización de espacios civiles”.
Esto es lo que habría ocurrido en Venezuela luego de permitir la intrusión de las fuerzas armadas “para resolver problemas políticos de turno”.
- En enero de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador afianzó el proceso de militarización en México con 30 tareas asignadas al Ejército más otras misiones a la Secretaría de Marina, aunado a las funciones de Seguridad Pública que las Fuerzas Armadas comenzaron a operar desde 2006.
- Fue el 24 de agosto del 2018, como presidente electo, que López Obrador matizó su promesa de campaña para regresar a las Fuerzas Armadas (FFAA) a sus cuarteles
El tabasqueño argumentó que los mandos de la Sedena y Marina le habían ofrecido un diagnóstico de la seguridad en México. Agregó que entrevistarse con ellos era fundamental para saber qué funcionó y qué fue desechado, además, que sería irresponsable retirar a los soldados de inmediato, porque las policías locales no estaban funcionando.
Aunque entonces destacó que la presencia de los castrenses sería transitoria, en tanto se creaba y operaba una Guardia Nacional (GN), los mexicanos no sabían que ese periodo se extendería, de nueva cuenta, durante todo el sexenio.
Dentro de estas tareas se encuentran contempladas la construcciónde cuatro aeropuertos, tres tramos del Tren Maya, la edificación de la Guardia Nacional y las sucursales del Banco de Bienestar.
AMLO asegura que no hay militarización
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó el pasado 30 marzo que el protagonismo que han adquirido las Fuerzas Armadas durante su Gobierno sea una militarización del país y dijo que las acusaciones en esa dirección «carecen de toda lógica».
- «Las acusaciones de que estamos militarizando al país carecen de toda lógica, en su mayoría de la más elemental buena fe», aseveró el mandatario en el primer informe de Gobierno trimestral de 2021. Además, reconoció la participación de las secretarías de Defensa y Marina y su entrega, ya que sin ellas el país «no tendría los mismos resultados en seguridad, desarrollo y bienestar».
«No se ha ordenado a las Fuerzas Armadas que hagan la guerra a nadie, no se les ha pedido que vigilen u opriman a la sociedad, que violen las leyes, que coarten las libertades y menos que se involucren en acciones represivas o violatorias de los Derechos Humanos», añadió el gobernante. Por el contrario, dijo, en esta nueva etapa «la generosa y decisiva participación de nuestros soldados y marinos en acciones de desarrollo, bienestar y paz es refrendo de su lealtad a las instituciones civiles».
Desde la llegada al poder de López Obrador, las Fuerzas Armadas cobraron protagonismo al participar en distintos proyectos y tareas encomendadas por el presidente. Su participación incluye, entre otros, la construcción del nuevo Aeropuerto de México o del Tren Maya, el transporte de las vacunas contra el COVID-19 a todo el país, la edificación de sucursales del banco público de desarrollo y la realización de tareas de seguridad pública.
- El mandatario afirmó que esa participación «contribuye a dejar atrás la distancia y hasta la desconfianza entre civiles y militares que se generó por la decisiones erróneas y perversas de los anteriores gobernantes». López Obrador aseguró que su Gobierno no habría podido enfrentar la delincuencia, ni garantizar la seguridad de la ciudadanía con la extinta Policía Federal «que estaba casi podrida por entero» y subrayó la creación de la Guardia Nacional, que ya cuenta con 100.000 agentes por todo el país.
- López Obrador recordó que durante su Gobierno se redujeron delitos como el robo de combustibles en 95 por ciento y los homicidios en 1,6 por ciento, el robo de vehículos en 40 por ciento y el secuestro en 38 por ciento. El gobernante aseguró que hubo baja «en casi todos los delitos del fuero común y fuero federal». Sin embargo, el feminicidio creció en un 8,5 por ciento «porque posiblemente no se clasificaba como ahora», matizó el presidente, y la extorsión aumentó en 21 por ciento.
El Gobierno mexicano evitó cerrar 2020 con otro récord consecutivo de inseguridad, pero lo hizo en medio de la pandemia con una reducción de homicidios de apenas el 0,4 por ciento frente a 2019, el año más violento en la historia contemporánea del país. A inicios de año, la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana (SSPC) presumió un reporte en el que registró 34.523 víctimas de homicidio doloso en 2020 frente a las 34.648 del año pasado.
EU alertan por militarización en México con López Obrador
Congresistas demócratas de Estados Unidos pidieron al gobierno del presidente Joe Biden, revisar parte de la ayuda de seguridad a México, al considerar que la militarización del país ha resultado en abusos de derechos humanos sin conseguir debilitar a los cárteles de la droga.
En una carta dirigada al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, 19 legisladores expresaron su preocupación por el uso del Ejército para tareas de orden doméstico en México y por las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, «atacando a defensores de derechos humanos y periodistas».
«El empeoramiento de la situación de seguridad debería hacer que nos replanteemos ciertos aspectos de la asistencia de seguridad de Estados Unidos a México», indica la misiva, firmada entre otros por los congresistas con raíces mexicanas Joaquín Castro, Raúl Grijalva, Jesús “Chuy” García, Grace Napolitano y Juan Vargas.
Además, «el aumento del despliegue de los militares mexicanos para combatir el crimen ha resultado previsiblemente en graves violaciones de derechos humanos y ha fracasado a la hora de debilitar a los cárteles de la droga o reducir el crimen», alegaron.
“Observamos con preocupación que, de momento, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha profundizado la participación del Ejército en la vigilancia a nivel nacional, al tiempo que desplegaba a su nueva Guardia Nacional (…) para labores relacionadas con la inmigración y otras funciones de seguridad doméstica”, afirmaron en la carta .
- Los legisladores también argumentaron que «el enfoque excesivo en arrestar a los capos de los cárteles, promovido en ocasiones por Estados Unidos, no ha reducido de forma efectiva la violencia», sino que «podría haber favorecido una mayor escisión» de esos grupos, «haciendo que sea más difícil detenerlos».
- Por eso, pidieron a Blinken que identifique «formas de alentar» al gobierno de López Obrador a cumplir su compromiso de retirar a los militares de las labores policiales para 2024″, además de hacer frente a los «niveles casi totales de impunidad» por los «niveles récord de violencia de los últimos dos años» en México.
También expresaron su preocupación por las declaraciones del presidente López Obrador atacando a defensores de derechos humanos y periodistas», y urgieron al secretario de Estado a «plantear constantemente la inquietud» por ese tema al gobierno de México.
- Los congresistas confiaron en que el gobierno de Biden sitúe los derechos humanos en «el corazón de la política hacia México», y que apoye las investigaciones sobre desapariciones forzadas en el país, para «castigar a los responsables y prevenir la repetición de esos crímenes».
- El autor principal de la carta es el legislador Alan Lowenthal, que representa a California; y también suscribieron la misiva los congresistas Albio Sires, David Cicilline, Steve Cohen, Jim Costa, Adriano Espaillat, Jared Huffman, Hank Johnson Jr., James McGovern, Seth Moulton, Eleanor Holmes Norton, Ilhan Omar, Mark Pocan y Norma Torres.
«Orgulloso de unirme @RepSires @RepRaulGrijalva @JoaquinCastrotx y 15 colegas para hacer un llamado a la Administración Biden para asegurar que los derechos humanos sean el núcleo de nuestra relación con nuestros socios mexicanos. Debemos proteger a los migrantes, poner fin a la militarización y fortalecer el estado de derecho», escribió Lowenthal en su cuenta de Twitter.
Mientras que el congresista Albio Sires publicó, «Hoy encabecé una carta con @RepLowenthal , @RepRaulGrijalva , @JoaquinCastroTX y otros 15 colegas expresando a @SecBlinken la importancia de enfocar en los derechos humanos en la política estadounidense hacia México».
Sires destacó, en otro mensaje en su cuenta de Twitter, que en 2020 se vieron retrocesos profundos para la cooperación bilateral entre los Estados Unidos y México, mientras que los índices de violencia en México se incrementaron.
«…los solicitantes de asilo estaban sujetos a la desastrosa política de «Quédese en México» de Donald Trump, sufriendo secuestros de rescate y ataques violentos. Ya es hora de repensar nuestro enfoque. Estoy trabajando en el Congreso para mejorar la asistencia de Estados Unidos a México para lograr resultados significativos en la reducción de la violencia, la consolidación del Estado de derecho y la protección de los derechos humanos», subrayó./Agencias-PUNTOporPUNTO
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