Redacción
Un grupo de militares estuvo presente en una fiesta de XV años, donde horas más tarde se registró una balacera, y en la cual murieron nueve personas el pasado sábado en la comunidad de El Cundancito, municipio de Coyuya de Catalán, Guerrero.
Según testigos, los militares asistieron a la celebración. Sin embargo, éstos se retiraron aproximadamente tres horas antes de que ocurriera el enfrentamiento.
El pasado 31 de enero, en Coyuya de Catalán, Guerrero, alrededor de las 23 horas, grupos armados irrumpieron en una fiesta de XV años. El resultado fue de nueve personas muertas y dos desaparecidos.
Los pobladores de los municipios guerrerenses comentaron que es común que la Policía Federal, a la Policía estatal o al Ejército mexicano estén presentes en celebraciones para evitar los disturbios.
Incluso las familias pagan avisos radiofónicos o por altavoces para informar a los pobladores que en este tipo de reuniones “habrá gobierno”, lo que significa que miembros del Ejército o de la policía estarán presentes.
Esta vez no fue la excepción, y a pesar de que no hubo avisos masivos los militares estuvieron asistieron. No obstante los efectivos se retiraron alrededor de las 20:00 horas, y el enfrentamiento tuvo lugar a las 23:00 horas.