La elección de la magistrada Norma Lucía Piña y del ex procurador fiscal Javier Laynez Potisek estaba pactada entre el presidente Enrique Peña Nieto y los senadadores del PRI y del PAN.
Las comparecencias de los otros candidatos ante los legisladores, las largas reuniones en comisiones fueron sólo un pretexto para convalidar lo que se ha convertido en una costumbre: que priístas y panistas designen, a su conveniencia y gusto, a los integrantes del máximo tribunal.
Es un hecho que el método de selección tiene que cambiar, para que los ministros elegidos gocen de la credibilidad perdida desde hace muchos años, de lo contrario, la sensación de que los poderes fácticos son los que en verdad designan a los integrantes de la Corte irá ganando terreno.
La intervención del Ejecutivo federal y del Senado en la designación de los ministros lejos de ser una práctica republicana, se ha convertido en una intromisión en el órgano rector del Poder Judicial de la Federación, lo cual no es cosa menor.
Si a esto le agregamos que hay ministros que consideran que podrán llegar a la presidencia de la Suprema Corte, en un futuro, con apoyo “externo”, difícilmente la Corte alcanzará la autonomía e independencia a la que aspira.
No pasa desapercibido que hace un año, cuando estaba en disputa la elección del presidente de la Corte –la cual ganó Luis María Aguilar Morales en enero pasado–, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena apostó al apoyo “externo” para fortalecer su candidatura.
Su estrategia fracasó, ninguno de sus compañeros lo apoyó.
Quizá por eso, es que Gutiérrez maneja su propia agenda y mantiene su relación con directivos de medios de comunicación, no con los periodistas que cubren las actividades cotidianas del tribunal.
Así las cosas, no es casual que algunos medios de comunicación agendaran ayer como “debe”, la presentación del informe de Gutiérrez en su calidad de presidente de la primera sala de la SCJN.
¿De cuándo a acá le interesa a los medios cubrir obligatoriamente los informes de las salas de la Corte, cuando al día siguiente –hoy–, el ministro presidente, Luis María Aguilar rendirá su primer informe de labores ante la presencia del presidente Enrique Peña Nieto y de los representantes del Congreso de la Unión?
Por cierto, los nuevos ministros Norma Lucía Piña y Javier Laynez Potisek se integrarán, a partir de enero próximo, a una Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dividida, en la que algunos de sus integrantes tienen la mira en sus objetivos personales en lugar de asumir su rol de jueces constitucionales.
En la Corte, radiopasillo asegura que el ministro Eduardo Medina Mora solicitará su cambio de la segunda a la primera sala, para dedicarse a atender asuntos que conoce mejor, como son los penales y civiles –la segunda sala se dedica al derecho laboral y al administrativo–.
No sería la primera vez que, aprovechando el ingreso de nuevos miembros, un ministro pide cambio de adscripción, ya que en su momento, el extinto Sergio Valls Hernández se pasó de la primera a la segunda sala.