Suman MILES los MEXICAN@S DESPLAZAD@S por la VIOLENCIA; 20% anual es la Expulsión Forzada

En el territorio nacional, se registraron 11 mil desplazamientos de grupos de personas por la violencia en 2023, siendo Chiapas el estado más afectado como consecuencia de los enfrentamientos entre organizaciones criminales que se disputan el control de la zona, especialmente la frontera sur.

Según el informe anual del Observatorio de Desplazamiento Interno y el Consejo Noruego de Refugiados, dado a conocer el martes 14 de mayo del 2024, en México se contabilizaron 11 mil desplazados internos derivados de la violencia durante el 2023, un incremento del 20 % respecto al año anterior.

  • La cifra de desplazamientos internos se refiere al número de movimientos forzados de personas dentro de las fronteras de su país registradas durante el año.
  • Este mismo estudio señala que además en nuestro país, 196 mil desplazamientos fueron provocados por desastres naturales, como el sucedido en octubre por el huracán Otis, en las costas de Guerrero.

A nivel mundial, el año pasado existieron 75.9 millones de personas viviendo en situación de desplazamiento interno, frente a los 71.1 millones del 2022, cifra que sigue aumentando, ya que las personas obligadas a huir a causa de los desastres, conflicto o violencia se unen a aquellos que han estado viviendo en desplazamiento durante años.

En el continente americano, Colombia ocupa el primer lugar con el mayor número de personas desplazadas por violencia, con 5 millones 77 mil; seguido de México, con 392 mil.

Desplazados por violencia

En el territorio nacional, se registraron 11 mil desplazamientos de grupos de personas por la violencia en 2023, siendo Chiapas el estado más afectado como consecuencia de los enfrentamientos entre organizaciones criminales que se disputan el control de la zona, especialmente la frontera sur.

  • De acuerdo con este informe, el desplazamiento relacionado a conflictos armados más significativo durante el año pasado en México sucedió en la localidad de Frontera Comalapa, en el límite entre el territorio chiapaneco y Guatemala, entre el 21 y 26 de mayo, cuando los enfrentamientos obligaron a alrededor de 4 mil personas a huir.

Asimismo, se reveló que alrededor de 392 mil mexicanos vivían en desplazamiento como resultado de la violencia en nuestro país a finales del 2023, la cifra más alta desde que comenzaron los registros para México en 2009.

Desplazados por desastres naturales

  • Por su parte, el mayor desplazamiento por desastre natural en América fue el provocado por el impacto del huracán Otis, el 25 de octubre, originando que tuvieran que moverse 187 mil personas de 196 mil que se desplazaron en total en el país en 2023.
  • Es decir, el 95 % de los desplazados por desastres naturales en México en 2023 fue provocado por Otis.
  • Este fenómeno natural, considerado el más poderoso que habría azotado la costa del Pacífico de México, destruyó alrededor de 50 mil hogares, provocando la movilización de muchos de los afectados.

Además de que muchos de los municipios afectados no estaban en la costa, sino en la montaña de Guerrero, en donde se tiene unos de los niveles de pobreza más altos del país, lo que dificultó aún más la recuperación de la población.

Mexicanos desplazados se quedan en Guatemala

El temor de que sus hijos sean reclutados de manera forzosa por el grupo criminal que controla parte de la franja fronteriza mexicana mantiene en vilo a los chiapanecos que desde hace casi dos meses permanecen en territorio guatemalteco sin asistencia institucional, sin servicios de salud y sin acceso al trabajo, donde subsisten con la ayuda de las comunidades, organizaciones no gubernamentales e iglesias.

El próximo 25 de septiembre se cumplirán dos meses desde que unos 400 mexicanos decidieron cruzar la frontera para pedir refugio a sus vecinos guatemaltecos, tras ser atemorizados por varios días de balaceras, el paso de camiones con blindaje artesanal conocidos como monstruos y el trajinar de hombres que blandían fusiles.

  • Mexicanos de varias comunidades de Amatenango de la Frontera, Chiapas, huyeron el pasado 25 de julio en medio de la lluvia. Ascendieron por las montañas cargando algunas pertenencias. Varios jóvenes tuvieron que llevar a espaldas a sus padres y abuelos enfermos.
  • Después de tres horas de camino, llegaron a Oaxaqueño, Unión Frontera, Ampliación Nueva Reforma y Plan las Vigas, comunidades de Cuilco, Guatemala, donde pidieron refugio.
  • Un grupo de 270 personas se asentó en Ampliación Nueva Reforma, 45 en Monte Rico, 40 en Unión Frontera, 12 en Oaxaqueño, 12 en Jocoquitán, 32 en Villa Nueva y algunas familias, en su mayoría niños, en Plan Las Vigas y Nueva Reforma.

A través de los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocode), los guatemaltecos enfrentaron la emergencia nunca vista porque hace más de 40 años eran ellos quienes huían hacia México.

Esta vez, a través de los Cocode, se organizaron las familias para proveer de alimentos a los mexicanos. En estos dos meses no han faltado los frijoles, sopa, tortillas y tamales; sin embargo, no hay frutas ni verduras, porque ahora no se puede ir al mercado de Amatenango de la Frontera a comprarlas. En Guatemala no hay dónde adquirirlas, aunque los mexicanos tampoco tienen dinero para hacerlo.

  • Los directivos del Cocode de Ampliación Nueva Reforma propusieron que fuera la escuela primaria donde se alojara la mayoría de los 270 mexicanos, sin embargo, otras familias se ubicaron en casas particulares.
  • En total, 32 comunidades, iglesias, instituciones no gubernamentales, internacionales, particulares y, en menor medida, de gobierno, han llevado ayuda alimentaria y servicios de salud a los desplazados mexicanos. La 5ª Brigada de Infantería y la Fuerza Aérea Guatemalteca entregaron 270 kilos de ayuda humanitaria para ellos.

El martes 6 de agosto llegaron a Ampliación Nueva Reforma siete camionetas de la 39 Zona Militar de Ocosingo, Chiapas, al mando del general Juan Torres, con el objetivo de instalar una cocina comunitaria, pero los mexicanos pidieron que se retiraran. Algunos hombres y mujeres les suplicaron que mejor brindaran seguridad en las comunidades de donde salieron.

Al cumplirse 60 días de que los mexicanos cruzaron la frontera, permanecen temerosos de hablar con los reporteros que han llegado a la zona. Algunos que hablan lo hacen bajo la condición del anonimato, que no se les grabe o se les tome fotografías.

Al inicio del ciclo escolar 2025-2026 los maestros de nivel primaria, secundaria y preparatoria han comunicado a los padres de familia, vía WhatsApp, que las clases se reanudarán en línea, pero en Nueva Reforma la señal de internet es mala. Las familias no tienen recursos para comprar cada día fichas de 10 o 20 quetzales (25 y 50 pesos).

En la Sierra Madre de Chiapas las clases presenciales siguen suspendidas. Unos 20 mil estudiantes, de todos los niveles, no han regresado a las aulas desde hace dos semanas.

  • Los 5 mil maestros tampoco se han plantado en los salones. Los dos maestros de la escuela primaria Ampliación Nueva Reforma, en Guatemala, han atendido a 45 niños mexicanos en el nivel primaria y dos de preescolar, también les brindan asesoría a otros estudiantes mexicanos que se han refugiado en otras comunidades.

De los 270 mexicanos que llegaron a Ampliación Nueva Reforma sólo quedan 172, unas 41 familias.

  • Algunos se han ido a rentar casas en comunidades vecinas y otros han decidido regresar a sus comunidades de Amatenango de la Frontera, donde el Ejército y Guardia Nacional mantiene vigilancia desde hace un par de semanas, pero las familias que se han quedado en Guatemala aseguran que eso no es garantía para regresar.

“Tenemos miedo de que a nuestros hijos se los lleven”, dice una mexicana. Algunas familias que permanecen en Ampliación Nueva Reforma y otras aprovechan que los soldados y Guardia Nacional patrullan las comunidades que dejaron, para regresar a sus hogares donde realizan labores de limpieza y tratar de recuperar sus áreas de cultivo.

  • De sus animales de corral no hay rastro. Algunos murieron por inanición y otros se los
    robaron. También perdieron semillas que tenían guardadas, aparatos electrodomésticos,
    vehículos, aves, borregos, ganado vacuno y equino, además de otras pertenencias.

Al caer la noche, los mexicanos ascienden a prisa por las montañas para alojarse con sus conocidos guatemaltecos, que los han proveído de alimentos, leña y áreas de pernocta.

“Como dice el dicho: mientras [las cosas] no se compongan [allá en México], aquí vamos a estar”, asegura una mujer. Del otro lado del puente que pasa sobre el río Cuilco, rumbo a Motozintla, los guatemaltecos saben que impera una tranquilidad aparente, pero aún así, muchos de ellos no se atreven a ir hacia Amatenango de la Frontera, Frontera Comalapa, Mazapa de Madero o Motozintla para hacer compras, porque temen ser reclutados por los criminales.

El 25 de septiembre vence el permiso que el Instituto Guatemalteco de Migración otorgó a los mexicanos para su estancia legal en este país, pero esperan renovarlo para continuar hasta que haya condiciones para regresar, refieren.

Más de 5 mil oaxaqueños huyen de sus hogares

La titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Elizabeth Lara Rodríguez, presentó ayer el informe especial “Desplazamiento forzado interno en el estado de Oaxaca”, en las instalaciones del Congreso del Estado.

  • Durante la presentación, informó que entre los años 2020 y 2023 156 expedientes de queja y cuadernos de antecedentes, y se han contabilizado a 5 mil 499 víctimas de desplazamiento forzado interno en la entidad.

En 142 de los 156 expedientes de queja son casos que ocurrieron en comunidades indígenas, el resto en poblaciones urbanas. Por región, precisó que son 63 casos en la Sierra Norte, 35 en los Valles Centrales, 26 en la Mixteca, 22 en la Sierra Sur, 5 en la Cuenca del Papaloapan, 4 en el Istmo de Tehuantepec y 3 en la Costa.

La titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Elizabeth Lara Rodríguez, presentó ayer el informe especial “Desplazamiento forzado interno en el estado de Oaxaca”, en las instalaciones del Congreso del Estado.

  • Durante la presentación, informó que entre los años 2020 y 2023 156 expedientes de queja y cuadernos de antecedentes, y se han contabilizado a 5 mil 499 víctimas de desplazamiento forzado interno en la entidad.
  • En 142 de los 156 expedientes de queja son casos que ocurrieron en comunidades indígenas, el resto en poblaciones urbanas. Por región, precisó que son 63 casos en la Sierra Norte, 35 en los Valles Centrales, 26 en la Mixteca, 22 en la Sierra Sur, 5 en la Cuenca del Papaloapan, 4 en el Istmo de Tehuantepec y 3 en la Costa.

Las víctimas de desplazamiento forzado interno en Oaxaca sufren daños físicos, materiales, psicológicos, comunitarios y el desarraigo.

El informe, dijo, tiene el objetivo de presentar un panorama sobre las personas desplazadas en la entidad, visibilizar a las víctimas que son principalmente de comunidades y pueblos indígenas, analizar las causas y ofrecer alternativas de atención y solución. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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