En la incertidumbre viven trabajadores de diversas dependencias federales a quienes se buscó y se les preguntó si ya tenían las maletas listas para mudarse a Tlaxcala, Guanajuato o Puebla tras el anuncio que hiciera el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, de descentralizar su gobierno.
Sin embargo, a menos de 15 días de que López Obrador tome posesión de la Presidencia de la República, empleados manifiestan que el tema de la mudanza ni lo tocan en casa, “porque lo que dijo Andrés Manuel fue como en tema de campaña. Pero de ser real habrá resistencia al cambio. No nos vamos”, es la expresión general que este diario recogió.
Afuera del edificio de la Secretaría de Cultura —ubicada en Reforma y cuya nueva sede está anunciada en Tlaxcala, conforme los planes del Presidente Electo—, Pedro Sánchez Chávez comenta: “Primero estamos esperando que los cambios se publiquen ya como un decreto. En radiopasillo no se dice nada”.
Todos estamos como si el anuncio nada más quedó en declaración. No sabemos si sí nos vamos a tener que ir. “Para aceptar el traslado, primero nos tienen que garantizar dónde vivir, y un incremento salarial. De la Ciudad de México a Tlaxcala, aunque no está muy lejos, implica llevar a la familia. En mi casa ni tocamos el tema, porque no hay nada con certeza”.
Con diez años en esta dependencia, el empleado considera que las autoridades lo que deben hacer antes es revisar los sueldos de los empleados, “porque la mayoría aquí no percibe ni diez mil pesos. Y más, ahora se inventaron en la secretaría otra nómina para algunos trabajadores. Ya lo sabe la próxima titular de Cultura (Fraustro), y esperamos que revise esto”, demanda Sánchez, que agrega que lo único cierto que ha visto es la preparación de entega – recepción de las oficinas. “Lo de cada sexenio”.
En tanto, en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) el aviso de la mudanza está hecho, “pero nada ni nadie ha cambiado algo”. El nuevo domicilio para esta dependencia anunciado por Obrador está a más de mil 300 kilómetros de distancia, en Mérida Yucatán, por lo que para trabajadores como Leticia “el cambio no es nada favorable”.
“Mi familia depende de mí, tengo dos hijos que están estudiando, el cambio no es favorable, tendríamos que conseguir casa y todo, los avances en sus estudios qué tal y se pierden. No sé qué vaya a pasar”, dijo.
En Desarrollo Social (SEDESOL), la incertidumbre se manifiesta entre los trabajadores, al cuestionarlos sobre el traslado a Oaxaca, los empleados fruncen la boca.
“No sabemos qué vaya a pasar, los trabajadores que tiene mayor antigüedad tienen desconfianza de las decisiones de la nueva administración, lo que esperan es seguir teniendo trabajo, todos esperamos seguir con nuestro trabajo, a los que no pueden o no quieran irse a Oaxaca sería mejor que los reubicaran en alguno de los módulos de Sedesol o en otra secretaría aquí en la ciudad. No queremos quedarnos sin trabajo”, mencionó uno de los trabajadores que no quiso dar su nombre.
La visión del tabasqueño es diferente a la de los trabajadores, durante su anuncio AMLO dijo que “La descentralización ayudará a reactivar la economía de los estados y será por convencimiento. Los empleados mejorarán sus condiciones de vida, tendrán crédito para vivienda, jubilaciones anticipadas, aumento salarial, permuta de plazas y otras garantías”.
Víctor Espíndola, coordinador general de comunicación social en la SEMARNAT, comentó que la administración actual no ha comenzado ningún tipo de trámite debido a que anuncio se dio para el próximo gobierno.
“La próxima administración es la que después de la toma de posesión, 1 de diciembre, al ocupar sus oficinas, tomará acciones correspondientes para dar cumplimiento al anuncio de AMLO, que sabemos que es eso, solamente un anuncio”, finalizó.
En la Secretaría del Trabajo, Guanajuato está a kilómetros de que sea real esta residencia de algunos de sus empleados, “orque lo que se dijo entre ellos, luego de que se diera a conocer el plan de la administración morenista, es “ no nos vamos”.
No le gusta Guanajuato. ¿Ha visitado alguna vez este estado?, se platica con un hombre que no quiere que su identidad aparezca en el periódico.
“Conozco León, Guanajuato. Hace mucho estuve ahí, pero no, yo no me iría. Primero, la escuela de los hijos… Hay muchos inconvenientes. Con mi esposa ni hablo del tema porque ella se enoja. Estos posibles cambios han traído discusión familiar”, dice el trabajador y comparte que es lo mismo que le han dicho compañeros suyos, que abordar el tema es “desagradable”.
Se pide su versión a dos mujeres más que trabajan en esta dependencia. Su respuesta es la misma. “Todo sigue igual. No sabemos si nos cambiarán”.
En la SEP, cuya sede estará en Puebla, hubo mudanza, pero hacia Coyoacán, donde quedaron concentrados todos los trabajos de la dependencia. En República de Argentina sólo despacha su titular, dijeron empleados.
Se disparan 1,000% solicitudes de retiro voluntario en INE
A unos días de que asuma el poder Andrés Manuel López Obrador, y con ello comience un programa de austeridad, 627 trabajadores del Instituto Nacional Electoral (INE) solicitaron su retiro voluntario.
Según información del organismo electoral, en los últimos años, 50 servidores públicos solicitaban, en promedio anual, su baja de la institución por haber cumplido más de 10 años de servicio.
Sin embargo, en 2018, la convocatoria del INE para retiro voluntario cerró con 627 solicitudes, lo que significa un incremento de 1,154%. De acuerdo a la solicitud de información 3243, a los funcionarios que se les apruebe su retiro causarán baja del órgano electoral el 31 de diciembre y recibirán diversos beneficios.
Los lineamientos, avalados por el Consejo General, prevén que los trabajadores recibirán tres meses de salario bruto, 20 días de pago por cada año laborado; y un bono, que varía según la antigüedad del caso./LA CRÓNICA- PUNTOporPUNTO