Yohali Reséndiz
«Hoy día del niño, en nuestro corazón hay luto» dijo Sarah, a través de un altavoz frente a decenas de familias durante una marcha realizada el pasado 30 de abril del Ángel de la Independencia a la oficina del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
La marcha fue organizada para exigir un ambiente seguro para los hijos de todos bajo la premisa: Pongámosle un alto al abuso sexual infantil.
«Mexico tiene el primer lugar en pornografía infantil, no podemos permitir que nuestros hijos sean agraviados. Tenemos que protegerlos y estamos aquí hoy reunidos para exigirle a las autoridades que no solaparemos ni este ni otro abuso sexual infantil» dijo Israel, uno de los padres cuyos hijos pudieron haber sufrido abuso sexual en el Colegio Montessori-Matatena.
A la marcha llegaron solidarios padres de familia, pero también un abuelo, quien compartió el siguiente testimonio de lo que le ocurrió a su nieto durante su estancia en el citado colegio entre 2006 y 2007.
“Son dos nietos míos los que estuvieron en ese colegio al mismo tiempo, pero en grados distintos. Y estoy aquí por uno de ellos. Él ingresó cuando tenía dos años y medio y estuvo ahí un año completo”, narró.
–¿Hace diez años Pilar ya era directora? ¿Y qué me puede decir sobre Leonardo Rafael Duarte Pereda, (“Rafa”)? ¿Convivía con los niños? ¿Usted lo conoció? –le preguntó esta reportera.
–Sí, en ocasiones veía a «Rafa», él tenía una especie de presencia itinerante pero convivía con los niños totalmente. Yo tenía una óptima relación con la dueña, Patricia y con Pilar, aunque en ese entonces Pilar era solo maestra.
Después de leer los testimonios que usted ha hecho públicos, no tengo duda de que algo grave le ocurrió a mi nieto ahí.
El abuelo continuó: «A los cuatro meses de haber entrado al Montessori-Matatena, mi nieto comenzó a tartamudear, cuando antes su forma de hablar, aún a su edad, era normal.
“Después empezó a obsesionarse por diferentes cosas, cosa que mi nieta, apenas un poco mayor que él, nunca hizo.
«Recuerdo que se obsesiono con el cantante Michael Jackson y le llamaba la atención particularmente cuando al bailar, el cantante se agarraba los genitales. Yo me di cuenta de que mi pequeño nieto tenía fijación por los genitales.
“Después se obsesionó por personajes siniestros, como Chucky.
Luego su paso por el Montessori-Matatena, narró el abuelo, su nieto se volvió sumamente agresivo y empezó a mostrar de manera precoz un gran interés en el sexo.
El abuelo está convencido de que su nieto sufrió abuso en el Montessori y se preguntó: ¿Cómo Patricia pudo permitir esto?
«Rafa», continuó, va para los 60 años de edad y ha convivido muchos años con un hijo que no es suyo, que solo es de Patricia y que además sufre de autismo. ¿Nadie ha pensado en él? ¿La autoridad no lo ha buscado para hacerle un examen?
El abuelo señaló: “Un kínder es para un pederasta un paraíso y la conducta de Rafa, sin remordimiento, es propia de los pederastas”.
La reportera le hace una pregunta directa y dolorosa:
–¿Usted cree que su nieto sufrió abuso sexual durante su estancia, hace diez años, en el Colegio Matatena- Montessori?
–Si, totalmente, –responde sin titubeos el abuelo.
El hombre indicó que sus dos nietos, ahora adolescentes, se enteraron de los testimonios que se han hecho públicos en los últimos días sobre posible abuso sexual en el Colegio Montessori-Matatena.
Al conocer las denuncias, dijo el abuelo, mi nieta solo dijo que a ella solo la acostaban en una cama aislada de los demás cuando se portaba mal. El nieto no dijo una sola palabra.
El nieto, ahora de 13 años de edad, es un adolescente sumamente depresivo y agresivo, al grado de que por cualquier cosa le mienta la madre a su mamá.