En México se viven diferentes realidades de incidencia delictiva a lo largo del país. Esto nos lleva a considerar que no es uno, sino muchos Méxicos los que existen. La vida y la realidad de las personas son muy distintas en función de la entidad federativa en la que viven.
- Dentro de la multiplicidad de delitos hay algunos que, por su impacto social, vale la pena destacar. Así, para 2020, los homicidios a nivel nacional se encuentran en una altísima tasa anualizada por encima de 30 por cada 100 mil habitantes, lo cual es muchas veces el promedio mundial, de 5.3.
- Sin embargo, en algunos estados del país como Colima, Baja California y Guanajuato, con tasas anualizadas de 102, 86 y 77, respectivamente, la situación es dramática. Para contextualizar esto, quien vive en estos estados enfrenta riesgos de homicidio superiores a los del país de mayor riesgo por homicidio a nivel mundial, que es El Salvador, con 52; Mientras que, en Yucatán, con una tasa de homicidios de dos, se vive en un México distinto, donde la situación es equivalente a la de países como Canadá.
En términos del delito del secuestro, el índice nacional anualizado de secuestros registrados es de un secuestro por cada 100 mil habitantes (debe recordarse que en nuestro país hay un enorme subregistro de delitos debido a la desconfianza en las autoridades); sin embargo, hay un México muy inseguro en estados como Morelos, Zacatecas y Veracruz con tasas anualizadas de 4.7, 3 y 2.5, respectivamente y, del otro lado del espectro, nuevamente hay una realidad distinta en Yucatán, donde no hubo registro de secuestros, o Durango, con una tasa de 0.1, lo que superaría (con la salvedad de la problemática de los subregistros) las tasas de países como Finlandia o Suiza.
- En el delito de robo con violencia, igualmente con un gran subregistro, se presentan también diferencias muy notables entre los muchos Méxicos. Estado de México, Tabasco y CDMX tienen tasas anualizadas de 477, 365 y 354, por cada 100 mil habitantes, respectivamente; mientras que el promedio nacional es de 208 y, en Nayarit, tan sólo de nueve; mientras que, en Yucatán, únicamente de 0.7.
Es difícil poder hacer una valoración de la evolución reciente de los índices delictivos debido al problema que se ha señalado de los subregistros. De acuerdo con la encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2019, la cifra negra -aquellos delitos que no se denuncian ni se investigan- es del 93%. Encima de esta situación, el impacto que la pandemia ha tenido en términos del registro de delitos puede resultar muy importante.
Organizaciones criminales han expulsado a 345,000 de personas
Ann Deslandes, una periodista independiente de la agencia The New Humanitarian, ha cifrado uno de los problemas menos visibles en México. En el artículo Homeless at home: Inside Mexico’s neglected displacement crisis ha documentado las migraciones forzadas por la violencia del narcotráfico. El texto revela que en el país existen 345,000 desplazados, de los cuales 800 han huido desde la pandemia por coronavirus.
“La violencia desplazó a alrededor de 800 personas, aumentando el riesgo a la comunidad por el COVID-19, además de los impactos en términos de acceso a alimentos, vivienda adecuada, agua potable y servicios de salud”, parafrasea la comunicadora a Brenda Pérez, defensora del desplazamiento interno de la Comisión de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos de México.
- Guerrero ha sido uno de los lugares más afectados. El año pasado, 8,864 personas fueron obligadas a abandonar sus hogares en 28 incidentes, en ocho de los 32 estados de México, según un informe anual publicado el pasado 20 de agosto por la Comisión independiente para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos del país. De esa cifra, Guerrero tuvo 5, 128 víctimas de desplazamiento forzado.
Los hechos de esa entidad, enclava en la costa del Pacífico, han sido recogidas también la organización Crisis Group, que identifica a Guerrero como el epicentro del crimen organizado en México, con al menos 40 células delictivas.
De acuerdo con Deslandes, en dicha región, las células delictivas utilizan armas de grado militar —la mayoría provenientes de Estados Unidos—, para librar una guerra de baja intensidad que alimenta “una cartera de empresas criminales”: cultivar marihuana y adormidera, cocinar heroína para el mercado estadounidense, controlar el comercio de aguacates y limas, tala ilegal y tráfico de personas y extorsión en las rutas de transporte utilizadas por empresas mineras extranjeras que extraen oro, plata, zinc y plomo.
La disputa en curso hace mucho más visible la ola continua de asesinatos, desapariciones, desapariciones forzadas y desplazamientos internos, que muestran cómo la violencia criminal se ha transformado en conflictos armados locales, de los cuales los habitantes son las principales víctimas.
El foco rojo de los desplazamientos forzados también se ha dado en otras como Chiapas, Michoacán, Chihuahua, Sinaloa y Tamaulipas.
Uno de los más notorios, ocurrió en el ejido Congregación Garza, en Reynosa, Tamaulipas, donde el año pasado, un grupo armado atacó a una familia, ésto resultó con la muerte de tres personas, entre ellas un menor. En la agresión también se reportó tres menores y un adulto mayor heridos.
La preocupación por la situación de violencia, obligó a al menos 40 familias a abandonar sus hogares por que se sienten desprotegidos por parte de las autoridades.
- La ciudad de Reynosa, conocida por ser un sitio turístico, es uno de los lugares más conocidos de desplazamiento forzado por la guerra contra el narco, pero no es el único. A finales de 2010, prácticamente todos los habitantes de la cabecera municipal de Ciudad Mier, Tamaulipas, dejaron el lugar para huir de la batalla que, calle a calle, libraban grupos del Cártel del Golfo y Los Zetas.
La disputa entre estas bandas criminales había provocado el exilio de muchos de sus habitantes, pero la advertencia de los Zetas de asesinar a todos, obligó a 400 de los pobladores, que aún seguían ahí, a buscar refugio en la comunidad Miguel Alemán y quienes tenían recursos huyeron a Roma y Hancock, Texas.
EU aporta las armas y México, los muertos
Un reciente informe de las Naciones Unidas muestra que los traficantes transportan armas de Estados Unidos a México en pequeñas cantidades, incluso una sola arma por vez, en contravía con las tendencias globales de tráfico de armamento.
En su nuevo informe anual sobre tráfico global de armas de fuego, la Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el Delito (ONUDD) señaló que los datos de decomisos de 2016 a 2017 indican que el flujo de armas de fuego en la frontera mexicano-estadounidense “parece presentarse en lotes individuales de menor tamaño que el patrón global general”.
- En todo el mundo, los decomisos excepcionalmente grandes —que se definen como decomisos de 18 o más armas— representan cerca de la mitad del total incautado en las fronteras. Sin embargo, en la frontera entre México y Estados Unidos, las incautaciones inferiores a seis armas constituyen entre el 60 y el 70 por ciento del total. El de mayor tamaño fue de una de 60 armas, mientas que los demás fueron de menos de 20, y casi la mitad comprendían una sola arma.
Este movimiento de armamento en cargamentos constantes y pequeños se conoce como “tráfico hormiga”. Aunque los contrabandistas parecen no tener relación con grupos criminales, la gran escala del tráfico hormiga entre Estados Unidos y México y la evidencia de que muchas veces las armas se adquieren de un proveedor centralizado, pero luego se dispersan para su transporte, indican que hay participación de grupos mexicanos de crimen organizado.
Un análisis de los comunicados de prensa de la Patrulla de Aduanas y Fronteras (CBP) de Estados Unidos entre los meses de mayo y julio indican que los decomisos de una a dos armas de fuego fueron comunes, principalmente en los puntos de ingreso y salida de Yuma, Arizona y Del Río, Texas.
Análisis de Insight Crime
El flujo constante de pequeños cargamentos de armas adquiridas en Estados Unidos hacia México es resultado de diversos factores, incluida la facilidad de adquisición de armas de fuego en los estados del sur y el movimiento masivo de vehículos por la frontera.
- Según Eugenio Weigend Vargas, director asociado para la Prevención de Violencia Armada en el Centro para el Mejoramiento de la Vida de los Estadounidenses (Center for American Progress), la condición de la frontera mexicano-estadounidense como centro de tráfico facilita que los traficantes escondan cantidades pequeñas de armas en vehículos que se dirigen hacia el sur.
“Es muy fácil cruzar de Estados Unidos a México sin tener que responder preguntas, en ocasiones incluso sin mostrar un pasaporte”, declaró Weigend Vargas en diálogo con InSight Crime.
Además de eso, las tiendas de armas son muy numerosas en el suroeste estadounidense. Existen más de siete mil distribuidores de armas con licencia federal sólo en Texas, frente a uno en todo México.
“En otros lugares el mundo en los que no hay ese tipo de vendedores al por menor, los grupos armados se ven obligados a recurrir a los mercados negros, donde es más probable que los vendedores hagan transacciones por cantidades mayores”, anotó John Lindsay-Poland, coordinador del proyecto No más armas estadounidenses hacia México (Stop US Arms to Mexico), en intercambio con InSight Crime, y agregó que las leyes y la cultura de Estados Unidos hacen del “tráfico hormiga el método más viable para conseguir estas armas”.
Los grupos criminales de México muchas veces obtienen estas armas mediante “compras por parte de terceros”, personas sin antecedentes penales reclutadas para comprar las armas.
Una investigación del Houston Chronicle, de agosto de 2020, rastreó 27 armas usadas en un tiroteo del Cártel de Coahuila hasta el sur de Texas. Allí, las autoridades descubrieron que un comprador reclutado había comprado 156 armas en la misma tienda de armas en un lapso de seis meses. Por lotes, este vendió las armas a los traficantes, quienes las pasaron ilegalmente por la frontera y las revendieron a los carteles con un margen de ganancia del 300 por ciento.
- Según el Centro para el Mejoramiento de la Vida de los Estadounidenses, los estados fronterizos también han presentado un incremento del robo de armas de tiendas con licencia.
- En el último tiempo, el tráfico fronterizo diario en la frontera entre México y Estados Unidos se ha ralentizado por causa de la pandemia del coronavirus, lo que tendría un efecto moderador temporal en el movimiento transfronterizo de armas. Al mismo tiempo, en el primer semestre de 2020, ha habido un incremento repentino de los robos a mano armada, suicidios con arma de fuego y delitos perpetrados con armas.
Se observan los problemas que suelen estar asociados con mayores volúmenes de compras de armas en Estados Unidos”, comentó Weigend Vargas a InSight Crime. “Así que hay razones para creer que el tráfico de armas aumentará”.
Emite EU alerta de viaje a México
El pasado 8 de septiembre, el Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió alertas de viaje para cinco estados y recomendó el reconsiderar viajar a otros 11 estados.
Reconsiderar viajar a México debido a COVID-19. Actúe con mayor cautela en México debido a la delincuencia y el secuestro. Algunas áreas tienen mayor riesgo. Lea la advertencia de viaje completa”, se lee en el comunicado.
Invitó a consultar la página COVID-19 del Departamento de Estado antes de planificar cualquier viaje internacional.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitieron un Aviso de salud para viajes de nivel 3 para México debido al COVID-19”.
Y agregó:
México ha levantado los pedidos de permanencia en casa en algunas áreas y reanudó algunas operaciones comerciales y de transporte. Visite la página de COVID-19 de la Embajada para obtener más información sobre COVID-19 en México”.
No viaje a:
- Estado de Colima por delincuencia
- Estado de Guerrero por delincuencia
- Estado de Michoacán por delincuencia
- Estado de Sinaloa por delincuencia
- Estado de Tamaulipas por delito y secuestro
Reconsidere viajar a:
- Estado de Chihuahua debido a la delincuencia
- Estado de Coahuila por delincuencia
- Estado de Durango debido a la delincuencia
- Estado de Jalisco debido a la delincuencia
- Estado de México por delincuencia
- Estado de Morelos debido a la delincuencia
- Estado de Nayarit por delincuencia
- Estado de Nuevo León por delincuencia
- Estado de San Luis Potosí debido a la delincuencia
- Estado de Sonora debido a la delincuencia
- Estado de Zacatecas por delincuencia
Para obtener información detallada sobre todos los estados de México, se recomendó: “Los delitos violentos, como el homicidio, el secuestro, el robo de vehículos y el robo, están muy extendidos. Se sabe que grupos criminales armados atacan y roban embarcaciones comerciales, plataformas petroleras y embarcaciones de suministro en alta mar en la Bahía de Campeche”.
Recordó que “el gobierno de EU tiene una capacidad limitada para brindar servicios de emergencia a ciudadanos estadounidenses en muchas áreas de México, ya que los viajes de empleados del gobierno de EU a ciertas áreas están prohibidos o restringidos significativamente”.
Los empleados del gobierno de EU no pueden viajar entre ciudades después del anochecer, no pueden tomar taxis en la calle y deben depender de los vehículos despachados, incluidos los servicios basados en aplicaciones como Uber o las paradas de taxis reguladas.
Secuestros aumentaron 15% en agosto
El secuestro tuvo un incremento en México en el mes de agosto al registrar 15,2% más carpetas de investigación abiertas por este delito en comparación con el mes de julio, denunció este miércoles la organización Alto al Secuestro.
De acuerdo con el reporte difundido por el organismo, en agosto se abrieron 106 carpetas por secuestro, mientras que en julio hubo 92.
Del mismo modo, señaló que se dio un aumento de 15,1 % en el número de víctimas que sufrieron este delito, ya que durante agosto hubo 137 víctimas mientras que en julio fueron 119.
Asimismo, refirió que el número de detenidos relacionados con este delito se elevó 18,7 %, pues en agosto se detuvieron a 177 personas por secuestro, mientras que en julio fueron detenidos 149 presuntos responsables.
En el reporte se detalló que los estados con mayor incidencia de secuestro en agosto fueron Veracruz (22 secuestros), Estado de México (20), Jalisco (10) , Ciudad de México (6) y Zacatecas (5).
Mientras que los estados que no registraron secuestros fueron Colima, Durango, Nayarit, Querétaro, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Yucatán.
Sin justicia
La organización también hizo un análisis de los delitos registrados en los últimos dos años en México y concluyó que en el país no se alcanza la justicia ni siquiera en 1 de cada 10 delitos denunciados.
“Paulatinamente hemos regresado a nuestras actividades para darnos cuenta que la violencia sigue ahí, que no se han cumplido las promesas de seguridad y que la contención de algunos delitos, como el secuestro, obedecía al aislamiento (por la pandemia) más no a la eficacia del gobierno para combatirlo”, aseguró el organismo.
- Detalló que en los últimos dos años se cometieron más de 33 millones de delitos, pero solo 10,5 % fueron denunciados.
- Además, desde el 2018, se han abierto poco más de 2,6 millones de investigaciones, de las cuales el 37 % se han archivado y solo el 5,7 % se han vinculado a proceso.
- Mientras que del total de delitos denunciados, solo el 6,5 % se han resuelto, algunos derivados de justicia alternativa, otros por acuerdo reparatorio, procedimiento abreviado o juicio oral.
Denunciaron que el alza en los delitos responde a la falta de una estrategia frontal contra la delincuencia, de programas de prevención del delito y de una gran impunidad./Agencias-PUNTOporPUNTO