Especialistas en temas migratorios aseguran que aunque el gobierno mexicano ha rechazado que el país vaya a fungir como un tercer país seguro, acabará por serlo ante las presiones del presidente estadunidense Donald Trump, por lo que coinciden en que la administración que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo debe exigir a su homólogo los recursos suficientes para poder atender a los migrantes extranjeros deportados.
Precisan que existen convenciones internacionales en las que se establece que el país expulsor debe apoyar al receptor que se encargará de esa persona.
“Tiene que exigir un apoyo para recibir a estos migrantes, que lo que no quieren es quedarse en EU. Existe una convención internacional que dice que (…) el país que está viendo el caso [de un solicitante de asilo], o sabiendo si le da o no esta figura humanitaria, se tiene que encargar de esa persona”, menciona Eunice Rendón, coordinadora de Agenda Migrante.
- Explica que al arribo de Joe Biden a la Casa Blanca una de sus promesas fue quitar el programa Quédate en México, y lo cumplió. Sin embargo, por una orden de una corte federal se implementó de nuevo y después se volvió a eliminar por orden del Supremo Tribunal de Estados Unidos, debido a que se argumentó que la Unión Americana se estaba excediendo en sus funciones y facultades.
- “Más allá de que México acepte esta política, las condiciones bajo las cuales lo acepte es el detalle importante. La primera vez que México aceptó este programa hubo cerca de 75 mil personas que quedaron varadas en distintos puntos de la frontera y únicamente se les otorgó el refugio o el asilo a 5%. El resto terminó quedándose en México, regresando a sus países de origen, cruzando de forma indocumentada”, explica.
- Agrega que si México va a aceptar que personas de otros países esperen sus procesos de refugio o asilo en México, tiene que ser a cambio de algo. Es decir, Estados Unidos tendría que apoyar con recursos, “porque lo que ya vimos es que fueron, en su mayoría, la sociedad civil y los religiosos quienes se encargaron de estos solicitantes de refugio que esperaron largos y tortuosos procesos en México”.
Dice que, en 2019, la implementación de Quédate en México evidenció que este programa resultó ser muy malo para las personas en condición de movilidad. Y es que precisa que 80% de estos 75 mil migrantes sufrieron algún tipo de delito, violencia, robo y extorsión mientras esperaban.
“Porque además esperan en puntos fronterizos que son también de riesgo. Creo yo que si México va a aceptar, es muy importante que sepamos cuáles son las condiciones, sobre todo si hay algún plan. Porque la vez pasada realmente no había nada, por lo que fueron la sociedad civil y los religiosos quienes se terminaron encargando de los solicitantes de refugio en Estados Unidos. Entonces, va a ser importante que para una mejor gestión migratoria haya un plan y, de preferencia, que se negocien recursos con Estados Unidos para la implementación de esta política”, expone.
- Para la académica del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, Cristina Hernández, el regreso del programa Quédate en México será una decisión unilateral del gobierno trumpista.
- “Como lo ha señalado el propio gobierno, son más bien decisiones unilaterales. Y lo que sí es muy evidente pues es que no existe una preparación por parte del gobierno federal, ni siquiera para reaccionar frente a la emergencia que ya está en las fronteras”.
- Menciona que la falta de estrategias por parte de la actual administración federal fue evidente con la gente que se quedó en la frontera norte tras la eliminación de la aplicación CBP One.
“Uno hubiera esperado que por lo menos hubiera personal del gobierno para orientar a los migrantes que se quedaron varados en las ciudades fronterizas. No sabían ni siquiera a quién preguntarle, ahí está totalmente la falta de lo mínimo.
“Se necesitan estrategias activas, no reactivas. Esto que dicen que están preparados, quién sabe a qué se refieren, porque no lo han estado, no hay ninguna preparación de ningún tipo”, resalta.
- Luciana Gandini, coordinadora del Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación de la UNAM, argumenta que la mejor estrategia que puede tener el gobierno de México es tener un plan para otorgar algún tipo de estatus regular o protección internacional a los migrantes extranjeros que lo requieran y eso facilitaría la integración de esas personas si es que decidieran quedarse en territorio nacional.
“Lo más importante es tener mucha claridad sobre cuáles son las condiciones bajo las cuales México aceptaría ese tipo de acuerdo. Si hay apoyo en la infraestructura, si hay apoyo en recursos humanos. No lo sabemos porque tampoco tenemos claro cómo va a ser el plan de deportación de Trump, quien quiere deportar de uno a dos millones de personas por año. Lo cierto es que no hay experiencia en Estados Unidos de una deportación de ese tamaño”, comenta.
Sheinbaum rechaza que México sea “tercer país seguro”
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, rechazó que México se convierta en un “tercer país seguro” tras el nuevo decreto del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, que reinstaura los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), llamados también ‘Quédate en México‘.
- Esto no tiene que ver con tercer país seguro y todo esto, sino es una declaración del Gobierno de Estados Unidos. ¿Qué hacemos nosotros frente a ello? Actuar de manera humanitaria y, después, de acuerdo a nuestra política exterior, nuestra política migratoria, buscar la repatriación de estas personas a sus países”, expresó.
- La mandataria pidió en su conferencia matutina analizar con la “cabeza fría” el impacto de este decreto, al recordar que no es algo nuevo, pues Trump implementó durante su primera gestión, en enero de 2019, este programa que obliga a solicitantes de asilo estadounidense a esperar en territorio mexicano.
La presidenta aseveró que su Gobierno responderá “de manera humanitaria” ante los migrantes que lleguen a la frontera de México con Estados Unidos.
¿Qué hace México y qué hacemos nosotros?
“Nosotros tenemos nuestra propia política migratoria, pero también somos un gobierno humanitario, si hay una persona que está en la frontera, más ahora que está haciendo frío, pues evidentemente actuamos de manera humanitaria, no vamos a dejar a la gente a la intemperie”, expuso.
Sheinbaum reiteró que su Gobierno está listo para las deportaciones masivas, que afectarían en particular a México, origen de cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos y cuyas remesas representan casi el 4 por ciento del producto interno bruto (PIB) mexicano.
Pero recordó que insistirá en que Estados Unidos deporte de forma directa a los migrantes a sus países de origen, en lugar de expulsarlos a todos a territorio mexicano.
- También defendió la estrategia migratoria de México, cuyo Gobierno insiste en que hay una caída del 78 por ciento en los arrestos diarios de migrantes en la frontera de Estados Unidos desde diciembre de 2023.
- “Están llegando muchas menos personas migrantes a la frontera norte de lo que llegaban, incluso, en aquel momento, por la política integral que hemos estado siguiendo humanitaria para evitar que las personas lleguen a la frontera norte”.
Llegan deportados; aceptan repatriarlos
Apenas Donald Trump asumió la Presidencia de Estados Unidos, a la que llegó ofreciendo deportaciones masivas, cientos de migrantes fueron devueltos ayer a ciudades fronterizas del País, y el Gobierno federal anunció que repatriará a los extranjeros.
- En lo que serían las primeras deportaciones de la nueva Administración estadounidense, cientos de mexicanos y extranjeros cruzaron ayer al País por Matamoros, Reynosa, Ciudad Juárez y Tijuana, entre otras ciudades fronterizas.
- Uno de los primeros contingentes arribó a las 10:00 horas por el puente de conecta a Brownsville con Matamoros.
- Ahí, unos 65 mexicanos cruzaron a pie al ser regresados a México y fueron recibidos por personal del Instituto Nacional de Migración (INM), que los trasladó en tres autobuses a la estación de esa dependencia y a albergues habilitados ante el frío.
A las 13:00 horas, otros 61 mexicanos y 200 extranjeros llegaron por Reynosa, donde también fueron recibidos por el INM.
A la par de estas deportaciones, arrancó la instalación de centros de atención de deportados, a cargo de la Defensa y Marina. Uno de ellos, para al menos 5 mil personas, estará a unos metros de la línea divisoria entre Ciudad Juárez y El Paso.
- Después de que Trump anunció la reinstalación del programa «Quédate en México», el Gobierno federal aceptó atender a los deportados en territorio nacional, buscando repatriarlos a sus países.
- Gobernación contempla 11 puntos de repatriación y cuenta con casi 300 autobuses para traslado de migrantes.
- Ayer, el Presidente Trump autorizó el arresto de indocumentados en iglesias, escuelas y sus alrededores. «La Administración Trump atará las manos a nuestras valientes fuerzas del orden», informó el Departamento de Seguridad Nacional.
El zar fronterizo Tom Homan dijo que ayer mismo comenzaron las redadas contra migrantes irregulares con antecedentes penales. /Agencia-PUNTOporPUNTO