La extorsión es uno de los pocos delitos que no ha registrado disminución en su incidencia a nivel nacional. Una de sus variantes principales, y que afecta a miles de comerciantes y empresarios, es el cobro por derecho de piso, ejecutado por integrantes del crimen organizado.
Esta práctica delictiva se ha generalizado en todo el país, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. El informe de Incidencia Delictiva del Fuero Común, con corte al 28 de febrero de 2025, indica que la extorsión ocupa el segundo lugar entre los delitos que aumentaron entre enero y febrero de 2025.
- La incidencia delictiva se refiere a la presunta ocurrencia de delitos registrados en averiguaciones previas y carpetas de investigación iniciadas, reportadas por las procuradurías generales de justicia y fiscalías generales de las 32 entidades federativas, quienes son responsables de la veracidad y actualización de los datos.
- La tendencia al alza ha sido constante en los últimos años, al ser ese delito uno de los más difíciles de combatir por las variantes que han surgido desde los grupos delincuencias en todo el país. Como parte de estos datos estadísticos, está la extorsión que llega directamente a comerciantes o pequeños y medianos empresarios.
El cobro por “derecho de piso” se refiere a una tarifa que se exige de forma ilegal a los dueños de establecimientos de todos los giros bajo algún tipo de amenaza contra la seguridad o integridad de las personas que trabajan ahí y sus familias.
De acuerdo con el Código Penal Federal esta acción de extorsión es reconocida según el capítulo III bis del Artículo 390, que señala:
- “Al que sin derecho obligue a otro a dar, hacer, dejar de hacer o tolerar algo, obteniendo un lucro para sí o para otro o causando a alguien un perjuicio patrimonial, se le aplicarán de dos a ocho años de prisión y de cuarenta a ciento sesenta días multa».
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que se realiza cada dos años y que fue presentada en 2024, la extorsión y el robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes fueron los delitos con mayor incidencia entre los establecimientos comerciales o de servicios.
Negocios afectados por la delincuencia
- La ENVE señala que en 2023, 2.9 millones de delitos afectaron a 1.3 millones de establecimientos. El delito más frecuente fue extorsión, con una tasa de prevalencia delictiva de mil 562 por cada 10 mil unidades económicas.
- Siguieron robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes, con mil 30, y robo hormiga, con mil dos. Dichos delitos concentraron 58.8 % de los ocurridos contra las unidades económicas.
El objetivo de dicho estudio es generar información sobre las características de las unidades económicas (establecimientos) que son víctimas de delito, los delitos más representativos del fuero común y los daños causados, así como la percepción sobre la inseguridad y desempeño institucional, entre otros factores.
- En 90.3 % de delitos ocurridos (2.6 millones) no hubo denuncia o no se abrió carpeta de investigación, a lo que se conoce como cifra oculta o cifra negra. Al compararla con la de 2021, el cambio no resultó significativo.
- Durante 2023, se cometieron 747 mil delitos de extorsión. De estos, 113 mil correspondieron a extorsión en la calle, en el establecimiento, o cobro de piso. En 67.0 % de los casos, se entregó lo solicitado
Aunque inicialmente se pensaba que el llamado cobro de piso ocurría exclusivamente a dueños de bares, cantinas, restaurantes o centros nocturnos, lo cierto es que con el paso de los años, el crimen organizado “innovó”, lo que tuvo un impacto negativo en la economía de miles de personas.
- La Encuesta Nacional de Victimización de Empresas señala en su reporte final que en 18 entidades federativas, el delito más frecuente contra los establecimientos comerciales y de servicios fue la extorsión.
- En seis, el robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes; en otras seis, el robo hormiga y sólo en el estado de México y en Durango, los delitos más frecuentes fueron los actos de corrupción y los delitos informáticos, respectivamente.
- Durante 2023, se cometieron 747 mil delitos de extorsión. De estos, 113 mil correspondieron a delitos de extorsión en la calle, en el establecimiento, o cobro de piso. En 67.0 % de los casos, se entregó lo solicitado.
Modus operandi de extorsionadores
El crimen organizado, por su naturaleza y la facilidad con que sus líderes pueden ser cambiados, operan de una forma hasta que llega un nuevo cabecilla y cambia la dinámica con la que “trabajaban”.
- El modus operandi es distinto en cada región del país. El propietario de un restaurante bar, que pidió permanecer en el anonimato, señala que no siempre llegan de manera violenta a exigir el pago semanal o mensual.
- “La amabilidad es el estilo de otros. Con una previa demostración de educación, se presentan como personas que no buscan generar conflicto sino propiciar un “trabajo” en equipo entre los dueños de los establecimientos y el grupo delincuencial al que pertenece”, dijo.
- Al encontrarse en tal encrucijada, los dueños de estos establecimientos tienen dos opciones: Aceptar el trato con la finalidad de seguir generando y no perder su inversión y el que quizás es su único ingreso, aunque esto los convierta indirectamente en colaboradores del crimen organizado o cerrar su negocio.
La inversión que hacen los pequeños y medianos empresarios y emprendedores involucra, en muchos casos, poner en juego el patrimonio familiar, con la esperanza de que el negocio generará el dinero suficiente para reponer los recursos invertidos y además obtener ganancias considerables.
- Hay personas que invirtieron sus ahorros de años en un pequeño negocio, al que vieron como la oportunidad de generar un patrimonio para su familia y de un día para otro han tenido que abandonar todo para salvar su vida.
- La extorsión ha sido parte de esos cambios. Cientos de personas han tenido que, en el mejor de los casos, cerrar sus negocios o, resignados a perderlo todo, han huido de sus lugares de origen.
Ahora los empleados también pagan “piso”
La extorsión ha aumentado a últimas fechas en ciertas zonas y estados del país y, aunque en la Ciudad de México no se tienen tantos reportes, sucede principalmente en los bares clandestinos y en negocios que no son formales. Inclusive, se han detectado casos de cobro de piso directo a los empleados de los establecimientos.
“Ya no es tan directo con los lugares, existe por supuesto, pero el fenómeno que hemos detectado y que reportan los empresarios últimamente es que ahora a quienes están extorsionando es a los empleados del lugar, es una nueva forma de hacerlo”, dio a conocer Helking Luis Aguilar Cárdenas, presidente de la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos A.C. (Ambadic).
- Tal situación ha llamado la atención de los empresarios de la Ciudad de México, pues en esta zona del país se han detectado menos casos de extorsión a los dueños, aunque eso no quiere decir que no ocurra.
- “Como se dan cuenta que el empresario tiene seguridad, cámaras y que muchos van y denuncian, aunque sea de forma anónima, lo que pasa ahora es que les piden piso a los trabajadores del lugar”, detalló Helking Aguilar.
De acuerdo con el empresario, es más fácil que se le acerquen a un capitán de meseros, a un relacionista público o a un mesero y los amedrenten; “les piden una cantidad semanal por dejarlos trabajar, además los tienen perfectamente bien ubicados en su lugar de trabajo, horario de entrada y de salida”.
Hay incertidumbre en bares
Cuando se dan los casos de cobro de piso, la situación se vuelve doblemente complicada, expresa Aguilar Cárdenas, debido a que pueden llegar hasta tres grupos de personas exigiendo un pago a cambio de la supuesta protección.
“Resulta que no son gente de un grupo, es la extorsión de un oportunista que se le ocurrió llegar. No sabemos cómo se van a identificar, no se le puede pedir una credencial oficial extendida por el grupo criminal”.
- Además destacó que no hay avances en las denuncias que se han presentado, sin embargo, conocen información de personas que han sido detenidas por otro tipo de situaciones, y se conoce que también eran extorsionadores
- “La situación se vuelve doblemente complicada por que llega un grupo y después llega otro y de repente llegan otras personas diciendo que son del mismo grupo (…) y también piden dinero”, declaró Helking Luis Aguilar Cárdenas, presidente de la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos A.C.
La extorsión ha aumentado en los estados, “inclusive en Sinaloa la vida nocturna está suspendida desde hace seis meses, los lugares formales no están abriendo debido al gran índice de violencia que hay en el estado y hay amenazas de que los lugares que abran llegarán a balearlos o incendiarlos, esto genera un gran daño al sector”, declaró el presidente de la Ambadic.
Autoridad rebasada por “creatividad” de delincuentes
Aunque ha habido campañas para denunciar la extorsión, el temor a represalias hace que cientos de personas no denuncien este delito, pero además la aparente “creatividad” de los miembros de la delincuencia hace que no se pueda establecer una estrategia clara para combatirlo.
“La misma diversificación de la extorsión no da pie a una sola forma de actuar. Los gobiernos se enfocan más hacia medidas punitivas que son correctas, pero en la práctica no alcanzan”, declaró Érick Ruiz de la Cruz, secretario técnico del Seminario sobre Seguridad, Defensa e Inteligencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
- La extorsión se divide en términos generales en dos tipos, la directa y la indirecta. El cobro de piso corresponde a una extorsión directa, toda vez que generalmente los integrantes de los grupos delictivos hacen presencia física para amenazar a los dueños. La indirecta, explica el académico, tiene que ver con delitos como fraudes telefónicos, falsos premios o secuestro virtual.
- “Existe una falta de coordinación entre las fiscalías locales y la Fiscalía General, sobre todo en la tipificación de ese delito, aunque se encuentra enmarcado en el artículo 390 del Código Penal”, opinó Érick Ruiz, secretario técnico del Seminario sobre Seguridad, Defensa e Inteligencia de la UNAM
“Es un problema generalizado que deriva en una de las modalidades o diversificaciones de las actividades de los grupo del crimen organizado y que han ganado presencia sobre todo en delitos del fuero común, hay que entenderlo como una modalidad del crimen organizado”, indica.
Algo que llama la atención en los últimos años, es que desde 2015 y hasta 2024 se ha documentado el aumento de los casos de extorsión, al menos en un 5% en forma relativa cuando son dirigidos a niñas, niños y adolescentes.
“Esto es importante porque la delincuencia organizada está transitando hacia una modalidad en la que más que obtener un beneficio económico, también están apostando por la obtención de información personal, claves bancarias, a partir de la información que les dan los menores, pero también de la poca información con que cuenta ese sector de víctimas respecto al delito”, detalló.
Se dificulta combate a extorsiones
La falta de disminución en el delito de extorsión no es nueva, precisa Ruiz de la Cruz, en el sexenio pasado se dio a conocer que era el único delito que no había disminuido:
- “Entre enero y noviembre de 2023, hubo una prevalencia mayor a 10 mil víctimas del delito de extorsión, esto significaba un aumento en términos generales del 30.5 % respecto al total del sexenio anterior”.
- Desde 2022 y hasta 2023 el INEGI documentó una incidencia a la alza, tan solo en 2023 se cometieron alrededor de 800 mil delitos de extorsión de los cuales, al menos el 67% correspondía a extorsión en la calle o en el establecimiento.
- La tasa no disminuye, responde a esta modalidad de generación de insumos económicos del crimen organizado. En los últimos años, desde 2015 y hasta 2024 se ha documentado que los casos de extorsión han aumentado al menos 5% cuando son dirigidos a niñas, niños y adolescentes
“La cifra negra de extorsión oscila en 97% eso quiere decir que sólo 3 delitos de cada 100 se denuncian y esto no da para una estrategia uniforme”, opina Érick Ruiz, quien además agregó que para aumentar el número de denuncias es necesaria la interacción y cooperación conjunta entre las instituciones de seguridad y la sociedad civil.
Respecto a la falta de combate certero a este delito, Ruiz argumenta que existe una falta de coordinación entre las fiscalías locales y la Fiscalía General, además de atención inmediata en los casos de extorsión y de seguimiento puntual, “que no quede únicamente en el registro del delito por la amenaza constante y el temor con el que viven las víctimas”.
El 27% de las empresas en México ha sido víctima de algún delito
- Durante 2023 se registró un total de 1.3 millones de empresas y negocios en México fueron víctimas de algún delito; esto representó al 27.3% de las unidades económicas.
Las cifras mostraron, además, un aumento en la prevalencia de delitos contra empresas respecto del año previo (2022); cuando la proporción de unidades afectadas fue de 24.6%, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) del Inegi.
- Pese a este repunte, los niveles de victimización de empresas se mantuvieron casi 10 puntos porcentuales por debajo de los registros de hace una década.
Extorsión, el delito más reportado
El delito más reportado por las unidades económicas –micro, pequeñas, medianas y grandes– es la extorsión. Una de cada 4 empresas que fueron víctimas de algún delito fue por extorsión.
- Durante 2023 la tasa de prevalencia de extorsión fue de 1,744 por cada 10,000 unidades económicas en operaciones. Esta tasa también fue más alta que el año previo, cuando fue de 1,562 por cada 10,000.
- La extorsión en México ocurre de distintas maneras, desde vías telefónicas o a través de redes sociales donde se utiliza la manipulación y las amenazas; hasta modalidades como el cobro de piso, que es una de las comunes en el país.
En este periodo se observó que el 15.2% delitos de extorsión a empresas fueron realizados en la calle, en el establecimiento o a través de la técnica de cobro de piso.
Resalta que, en 7 de cada 10 casos de extorsión, las empresas afectadas le entregaron a la delincuencia lo que solicitaba.
- Además de la extorsión, otros delitos que aumentaron fueron el robo o asalto de mercancías o dinero; y el fraude. Estos delitos registraron tasas de prevalencia de 1,189 y 614 incidentes por cada 10,000 unidades económicas, respectivamente.
Costo de la delincuencia
Durante 2023 el valor económico de los delitos contra empresas fue de 124,300 millones de pesos; cifra equivalente a 0.51% del PIB de México durante dicho año. Gran parte de los costos se enfocan en medidas de prevención del delito.
En promedio, cada unidad económica que fue víctima de algún delito desembolsó 54, 451 pesos en gastos de recuperación por las pérdidas económicas y protección.
- Pese al importante gasto que genera la delincuencia a las empresas en el país, todavía la prevalencia de denuncia es baja. En este periodo sólo el 12.2% de los incidentes se denunciaron ante las autoridades.
- La desconfianza que tiene la población sobre las autoridades y los largos trámites de denuncia están entre las principales razones por las que las unidades económicas no denunciaron.
Entre los que fueron víctima de algún delito y no denunciaron, el 58.9% dijo que fue por causas atribuibles a la autoridad y 33.4% dijeron que denunciar es pérdida de tiempo.
La inseguridad y delincuencia siguen siendo de las cuestiones que más afectan a los comercios y empresas de México, desde la perspectiva de estas unidades. Al menos 6 de cada 10 consideran que esta es la problemática más importante. /Agencias-PUNTOporPUNTO