México es después de Siria el país del mundo que vive una situación de violencia mayor en número de muertos, según el informe anual del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres.
• Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), advierten que de enero a junio de 2018, se aperturaron 13 mil 738 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso en México.
• Los delitos representan una tasa de 11.01 casos por 100 mil habitantes que ubican al primer semestre del año, con un promedio de 88.7 homicidios cometidos todos los días; o lo que es lo mismo, 3.7 crímenes cada hora.
En Siria, el informe anual sobre conflictos armados del organismo calcula en 50.000 los muertos por la guerra civil, pero a diferencia de este país, la situación en México ha recibido «escasa atención» mediática, destaca el IISS.
2018, el año más sangriento
Los reportes que mes a mes da a conocer el secretariado, advierten que el primer semestre del año, hubo 13 mil 738 homicidios dolosos, siendo la cifra más alta para un periodo idéntico al menos desde 1997, cuando el SESNSP comenzó a sistematizar la incidencia delictiva nacional.
• Tan solo en junio pasado se registraron dos mil 668 víctimas de homicidio doloso, y ubica a Colima, Baja California, Guerrero, Chihuahua y Guanajuato como los estados más violentos del país.
• Con ellos, se especifica que en los primeros seis meses de 2018, el país acumula una tasa de 11.01 homicidios por cien mil habitantes, desplazando al primer semestre más violento que había sido el de 2011 con 9.7 asesinatos.
• El mes pasado, se registraron dos mil 668 víctimas de homicidio doloso y encabezan la lista Colima con 40.02 carpetas de investigación de homicidio doloso por cada cien mil habitantes; Baja California con 35.61 homicidios; Guerrero con 31.67; Chihuahua con 22.58, y Guanajuato con 20.21.
• En tanto, los estados que registraron la menor tasa de homicidios dolosos en el primer semestre de 2018 son Yucatán, Hidalgo, Campeche, Aguascalientes, Coahuila, y Durango.
Ciudades como campos de batalla
Según informes de ONGS, este año hay diseminación de conflictos armados a las grandes ciudades, con consecuencias terribles para sus habitantes y los refugiados, que también están buscando cada vez más protección en los centros urbanos.
• Las ciudades juegan un papel clave, “mientras que el insurgente típico antes combatía en las montañas, bosques o la selva, ahora él o ella se encuentra muy a menudo en un entorno urbano», aseguran expertos en el tema.
• La principal consecuencia de ello es un mayor sufrimiento para los civiles. También los refugiados buscan protección en las ciudades en vez de en campamentos aislados o zonas fronterizas.
El traslado de los conflictos a las ciudades plantea enormes desafíos a las tropas gubernamentales, así como a las organizaciones humanitarias, que tienen dificultades para localidad a los refugiados en las urbes y prestarles ayuda. /CON INFORMACIÓN DEL INSTITUTO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS, LONDRES- PUNTOporPUNTO