Las ‘amenazas petroleras’ del presidente Donald Trump difícilmente tendrán un impacto inmediato ya que la industria energética se planifica en el largo plazo, coincidieron especialistas estadounidenses y extranjeros.
- La declaración de Emergencia Energética Nacional, publicada durante el 20 de enero, el primer día de gobierno de Donald Trump, ordena que Estados Unidos impulse su producción de combustibles fósiles.
“Es posible que el impacto inmediato de la orden ejecutiva se vea en una exploración expandida en lugar de un auge en la producción”, pronosticó Reed Blakemore, director del Centro Global de Energía del Atlantic Council.
¿Producción de petróleo de EU aumentará por el decreto de Trump?
Para Ellen Wald, investigadora senior no residente de Atlantic Council, no es probable que la producción de petróleo y gas natural de Estados Unidos cambie drásticamente en 2025 como resultado de las recientes órdenes ejecutivas de Donald Trump.
“Los mercados nacionales y globales sentirán los impactos en los próximos años, especialmente si estos cambios se consolidan mediante la legislación”, dijo.
- Esto se debe a que las órdenes ejecutivas se rescinden con la misma facilidad con la que se emiten, y la mayoría de los proyectos de energía e infraestructura tardan más de lo que dura una administración presidencial de Estados Unidos de cuatro años en concretarse.
“Si la administración de Donald Trump está verdaderamente comprometida con su agenda energética, debe encontrar una manera de hacer que estas políticas regulatorias duren más que el mandato de Trump”, resaltó la especialista.
El ‘Drill, baby, drill’ de Donald Trump ‘sobreestima’ a la industria petrolera
Matthew Bernstein, vicepresidente de investigación de Upstream de la firma noruega Rystad Energy coincidió que es muy poco probable que se produzca un aumento significativo en la producción de petróleo estadounidense.
“El mantra ‘Drill, baby, drill’ de Trump sobreestima la voluntad de la industria de priorizar el crecimiento sobre la rentabilidad de los inversionistas”, apuntó.
- Agregó que, aunque Trump espera que acelerar la concesión de permisos en tierras federales ayude a incentivar a los operadores a extraer más petróleo y gas, es poco probable que tenga un impacto importante.
“La aprobación más rápida de permisos en tierras federales en Nuevo México impulsará aún más el desarrollo en una de las partes más comerciales de la zona de esquisto, pero la velocidad de aprobación de permisos no es un obstáculo, de hecho, en el cuarto trimestre de 2024, se emitió el tercer número más alto de permisos en la historia en tierras con derechos minerales federales, y la producción alcanzó máximos históricos”, dijo.
- Joseph Webster, miembro senior de Atlantic Council, prevé que el presidente Trump busque ganar influencia geopolítica impulsando las exportaciones de petróleo y gas, lo que permitiría un mayor crecimiento económico de Estados Unidos y fortalecería la seguridad energética de sus socios y aliados.
“Las políticas de Trump parecen centradas en aumentar la producción interna de hidrocarburos en lugar de frenar la demanda, aunque ambas medidas tomadas en conjunto harían crecer más poderosamente las exportaciones. Casi duplicar la capacidad de exportación de GNL de Estados Unidos para 2028 complicaría la relación ya compleja con China, el mayor importador de GNL del mundo”, subrayó.
Trump tiene poco margen de acción en los precios del petróleo
- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump manifestó su intención de bajar el precio del petróleo, incluso pidió directamente a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hacerlo.
- Al disminuir la cotización del barril de petróleo, se puede ver un efecto en los precios al consumidor. Una de las promesas del mandatario estadounidense fue bajar la inflación a la meta de 2% que tiene la Reserva Federal (Fed).
Trump quiere bajar este indicador macroeconómico, que a su antecesor le costó críticas por lo elevado que se situó en su administración, a como dé lugar.
“Los dos principales commodities en cuanto al crecimiento (de la inflación) son dos: cobre y petróleo, que tiene que ver con los costos productivos de las empresas, por ende, un precio más alto encarece el costo productivo y se traspasa a los consumidores, aumentando la inflación”, explicó Matías Osorio, country manager de Capitaria.
¿Puede Trump hacer que baje el precio del petróleo?
El precio del petróleo, así como de cualquier commodities o producto, depende de la oferta y la demanda; cuando la oferta aumenta el precio baja, y cuando la demanda sube la cotización hace lo mismo.
Analistas coinciden al señalar que Donald Trump tiene poco margen de acción, o incidencia, en los precios del petróleo.
“Una reducción sostenida y significativa parece improbable en el contexto actual (ni bajo demanda)”, sostuvo José Carlos Femat, economista con experiencia en el sector energético.
“Hoy en día tenemos un equilibrio sano en temas de oferta y demanda. La única respuesta para que el precio del petróleo baje es que haya más producción de petróleo y que se reduzca la demanda”, algo que ha ocurrido cuando se dan incentivos a las energías renovables, dijo Carlos Ochoa, socio de la práctica de energía de Holland & Knight.
- Hay otra estrategia de la que puede echar mano el gobierno estadounidense para que bajen los precios del hidrocarburo: liberar reservas estratégicas, apuntó por su parte Fermat.
- En lo que va del año, el precio del barril acumula una caída de aproximadamente 7%, llegando a los 73.5 dólares por barril, comentó Osorio.
- Hay dos factores detrás de la caída en el precio, detalló: los aranceles de Estados Unidos a las productoras de petróleo rusas, así como por una reducción de 1.2 millones de barriles de petróleo diario de la empresa china Shandong, que ha sido sancionada por Estados Unidos, y una desaceleración económica del gigante asiático.
“Va a ser muy complicado lograr el equilibrio de baja de precios del petróleo contra aumento de incentivos en Estados Unidos de producción de energías con petróleo y gas natural. Desde mi punto de vista, es algo que se contrapone”, anticipó Ochoa.
Ante la perspectiva de una oferta demasiado abundante durante la nueva presidencia de Trump, con una demanda mundial que inquieta a los mercados, los productores estadounidenses podrían negarse a acelerar el paso para evitar que los precios del crudo caigan demasiado, según analistas.
Las empresas petroleras estadounidenses «actuarán en su propio interés económico y extraerán hasta que vean que es rentable» y «eso dependerá del precio del petróleo y del retorno sobre inversión», resumió Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
OPEP
En caso de que los países exportadores de petróleo, encabezados por Arabia Saudita, hacen caso a la petición de Trump, el precio del barril podría bajar.
- Sin embargo, “es probable que la OPEP evalúe las demandas de Trump en función de sus propios objetivos económicos y de mercado. Además, la relación entre EU y algunos miembros de la OPEP, como Arabia Saudita, es compleja y está influenciada por consideraciones geopolíticas que van más allá del mercado petrolero”, recordó Femat.
“Aunque la OPEP podría estar dispuesta a dialogar, es improbable que realice cambios significativos en su política de producción únicamente en respuesta a las demandas de Trump. Su objetivo ha sido tratar de mantener el precio del barril de petróleo en un rango de 80 a 100 dólares americanos por barril y que actualmente está cercano al límite inferior”, agregó.
Los analistas consideran poco probable que haya una baja en el precio del petróleo. En el caso de una caída, esta podría ser de entre 15% y 30%, estimó Carlos Ochoa.
Matías Osorio apuntó: “vamos a tener volatilidad” y el precio del barril podría llegar hasta los 65 dólares. Subrayó que el costo de producción para las petroleras grandes es de 35 dólares, mientras que para las medianas es de 50 dólares.
¿Y el petróleo mexicano?
Para la Mezcla Mexicana de Exportación, precio ligado al mercado internacional, si las políticas de Trump incluyen una reducción de precios internacionales, también lo hará el hidrocarburo nacional.
- “México es un exportador neto de petróleo, por lo tanto, una disminución en los precios podría afectar negativamente los ingresos del país por exportaciones petroleras”, adelantó José Carlos Femat.
“Además, la economía mexicana está altamente vinculada a la de Estados Unidos, por lo que las políticas energéticas y comerciales de Trump podrían tener repercusiones significativas en el sector energético mexicano”, añadió.
- El gobierno mexicano, en el Plan Nacional de Financiamiento 2025, contempla una diversificación de portafolio y manejo de riesgos con el programa de coberturas con instrumentos financieros derivados.
Lo anterior par mitigar la volatilidad financiera producto de variaciones en los precios del petróleo. En el Plan Nacional de Financiamiento de ese año no se detallan las coberturas petroleras, pero se activan cuando el precio se coloca por debajo del estimado de la Secretaría de Hacienda.
- Para este año, la estimación es de 57.8 dólares por barril de petróleo con un tipo de cambio a 18.7 pesos por dólar y una plataforma de producción promedio de 1.891 millones de barriles diarios.
- El efecto de un dólar adicional en el precio del crudo sobre los ingresos petroleros es un aumento de 13,100 millones de pesos por exportaciones de crudo más. Por lo que por un dólar menor en su precio promedio significaría una pérdida igual para las finanzas públicas.
Además, una apreciación de 20 centavos en el tipo de cambio promedio reduce los ingresos petroleros por 8,300 millones de pesos. Y el efecto de un aumento de 50,000 barriles diarios de extracción de crudo sobre los ingresos petroleros es de 18,700 millones de pesos.
EU lanza las primeras sanciones contra Irán
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este jueves sanciones contra una red que supuestamente facilita la exportación de petróleo iraní hacia China; la primera batería de castigos confirmada desde la vuelta a la Casa Blanca, Donald Trump, que esta misma semana prometió recuperar la estrategia de «máxima presión» sobre Irán.
- La lista negra incluye empresas y barcos acusados de trasladar crudo en nombre de las Fuerzas Armadas iraníes y de una firma pantalla, Sepehr Energy, sobre la que ya pesaban sanciones. El Departamento del Tesoro ha apuntado ahora hacia objetivos en China, India y Emiratos Árabes Unidos.
- El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha advertido en un comunicado de que «el régimen iraní sigue intentando aprovecharse de sus ingresos petroleros para financiar el desarrollo de su programa nuclear, producir misiles balísticos y vehículos aéreos no tripulados y apoyar a sus grupos terroristas aliados en la región».
- Un portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, ha subrayado el compromiso de la Administración Traump para perseguir cualquier financiación ilícita de las fuerzas iraníes y de «grupo terroristas como Hamás y Hezbolá».
«Utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance para que el régimen rinda cuentas por sus actividades desestabilizadoras y por intentar obtener armas nucleares que amenazan el mundo civilizado», ha añadido.
El propio Trump volvió a acusar esta semana a Irán de ocultar un programa armamentístico bajo su industria nuclear, algo que el presidente iraní, Masud Pezeshkian, ha negado este jueves, alegando que la fatua del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, prohíbe este tipo de armamento ya que «masacrar a personas inocentes no es aceptable según la doctrina de la República Islámica».
Petróleo repunta ligeramente mientras las políticas de Trump afectan precios
Los precios del petróleo subieron el jueves después de que la compañía petrolera estatal de Arabia Saudita aumentara drásticamente sus precios de crudo para marzo, pero las ganancias apenas contrarrestaron la caída del día anterior en el crudo de referencia Brent.
- Los futuros del Brent subían 28 centavos, o 0.4%, a 74.89 dólares el barril hacia las 09:52 GMT. El crudo estadounidense West Texas Intermediate ganaba 35 centavos, o 0.5%, para colocarse en los 71.38 dólares.
- Los precios del petróleo se habían desplomado más de 2% el miércoles debido a que la gran acumulación de reservas de crudo y gasolina en Estados Unidos indicaba una menor demanda, mientras los inversores también sopesaban las implicaciones de una nueva ronda de aranceles comerciales entre EU y China, incluidos los aranceles sobre los productos energéticos.
Los precios se han desplomado alrededor de un 10% desde el 15 de enero, cinco días antes de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos.
«Podemos esperar una volatilidad significativa en los precios en las próximas semanas y meses, ya que los mercados se apresuran a sopesar el impacto de las nuevas posiciones políticas de Trump, no menos en relación con las medidas arancelarias», dijeron analistas de BMI en una nota.
- Un fuerte aumento de los precios para los compradores asiáticos por parte de Saudi Aramco, el principal exportador de petróleo del mundo, logró frenar la venta masiva del miércoles.
- Trump se ha apresurado a imponer aranceles a China, aunque de momento se han quedado cortos respecto a sus amenazas de campaña.
- Pekín ha respondido anunciando aranceles a las importaciones de petróleo, gas natural licuado y carbón estadounidenses, pero las compras de China a Estados Unidos son relativamente modestas, lo que atenúa el impacto de las nuevas medidas.
«Si bien algunas medidas arancelarias podrían presionar al alza los precios del petróleo, el impacto neto probablemente será bajista, dados sus efectos potencialmente adversos sobre la economía mundial y la probada disposición de Trump a ofrecer exenciones para la energía (para limitar el impacto sobre la oferta)», dijo BMI. /Agencias-PUNTOporPUNTO