El robo de hidrocarburos sigue siendo una de las principales prácticas del crimen organizado, pues aun cuando el gobierno federal mantiene la estrategia para combatir este delito, el desvío de hidrocarburos se elevó de manera importante durante 2022.
- De acuerdo con el último Informe Nacional de Seguridad, durante el año pasado se desviaron al mercado negro un promedio de 6.1 mil barriles por día de la infraestructura de Petróleos Mexicanos (Pemex).
- La cifra representa un aumento de 69.4% o 2.5 mil barriles por día más en comparación a los 3.6 mil barriles por día que en promedio fueron robados durante 2021.
Es importante mencionar que, por instrucción del gobierno federal, Pemex en conjunto con instituciones militares, judiciales e incluso fiscales, han buscado reducir el número de tomas clandestinas, el robo de combustibles y su venta en el mercado negro.
Sin embargo, por segundo año consecutivo este delito, lejos de reducirse como lo venía haciendo al inicio de la presente administración, ha vuelto a aumentar.
Según el informe, en 2019 el desvío de combustibles al mercado negro fue de 6.4 mil barriles por día, la cifra represento una caída de 88.6% en comparación a los 56 mil barriles que se registraron en el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto.
En 2020 y 2021, el robo fue de 4.8 mil y 3.6 mil barriles por día, por lo que se mantenía una tendencia a la baja, sin embargo, el delito volvió a repuntar, un comportamiento que podría continuar en 2023.
Según el reporte, del primero al 26 de enero de este año, se desviaron un promedio de 5.5 mil barriles por día, 17% más si se compara con los 4.7 mil barriles del mismo mes de 2022.
- Tomas clandestinas: Según el último reporte de Pemex, al cierre de septiembre del año pasado se detectaron más de 10 mil 58 tomas clandestinas, lo que demuestra que el problema no ha podido ser resuelto y que incluso sigue aumentando.
La cifra representó un aumento de 25.8% o dos mil 64 tomas más a su red de ductos, esto si se compara con las siete mil 994 tomas del mismo periodo de 2021.
Hidalgo, Estado de México y Puebla, entre otros, son los principales puntos rojos donde se encuentra el mayor número de estos delitos.
- Inseguridad en las carreteras: La inseguridad en las carreteras ya está afectando de manera importante el transporte de combustibles, pues algunos distribuidores han comenzado a dejar de circular por las noches debido al riesgo que esto representa.
Alejandro Montufar, CEO de PetroIntelligence, aseguró en entrevista con Excélsior que ya está teniendo un impacto en este ramo de la cadena logística, y como consecuencia de la continuidad en la distribución de combustibles, lo cual podría afectar no sólo a las empresas, sino también el abasto en algunas zonas.
Ya es un tema, se está evitando que las pipas circulen en las noches. Esto es una situación generalizada, no es como que sea solo en un lugar. En todo el norte, como Tamaulipas, el Centro, el Bajío y el Sur, hay casos.”
El directivo dijo que, entre las principales consecuencias, si no se combate de manera eficiente el problema de la inseguridad en las carreteras, es un posible aumento de precios a los consumidores finales, sobre todo si los empresarios distribuidores se ven obligados a pagar seguridad privada, pues este es un costo adicional que no podrán absorber por completo.
En primer lugar se afecta el patrimonio de los empresarios, y en segundo lugar esos costos que les genere el contratar una mayor seguridad, pues se van a transmitir a los costos de los fletes y en algún momento repercutirán a los precios al público”.
- Dejar el negocio: Otro de los escenarios que podrían registrarse tiene que ver con la posibilidad de que algunos distribuidores dejen de lado este negocio y vendan sus unidades de reparto por el riesgo de seguridad que les significa y el bajo margen de ganancia por un aumento en los costos.
Sin embargo, esta posibilidad traería consigo un nuevo problema como lo es una mayor concentración en el mercado, una menor competencia y como consecuencia mayores precios para el sector.
Otro escenario “es que quieran contratar seguridad u otras medidas que serán onerosas, lo cual se va a traducir en mayores costos de los fletes y al final va a pasar a los precios (finales)”.
Montufar insistió en que es necesario que las autoridades, principalmente locales y estatales lleven a cabo acciones y estrategias eficaces para combatir y erradicar la inseguridad en las carreteras, antes de que el problema escale y provoque daños mayores en el mercado y para los consumidores.
Pierde Pemex con General 25 mmdp en ordeña de hidrocarburos
Entre enero de 2015 y agosto de 2016, en la gestión del General Eduardo León Trauwitz en la Subdirección de Salvaguarda Estratégica de Pemex, los «huachicoleros» robaron en dos ductos más de 2 mil 194 millones de litros de hidrocarburos, con un valor superior a los 25 mil 197 millones de pesos, reveló la Fiscalía General de la República.
- En una acusación presentada ante un juez por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada en contra del Coronel Emilio Cosgaya Rodríguez, ex gerente de Gestión Técnica de Salvaguarda Estratégica, se detalla que las pérdidas ocurrieron en los poliductos 12-20-14 Minatitlán-México y 12-10 Madero-Cadereyta.
La cifra es tres veces mayor a los 8 mil 633 millones de pesos en pérdidas que Pemex reconoció en el primer semestre de 2022 por el robo de hidrocarburos en todos sus poliductos.
- El poliducto Minatitlán-México mide 591.8 kilómetros y pasa por la capital del País, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. Ahí, la FGR contabilizó 97 tomas clandestinas que no fueron reportadas en San Martín Texmelucan, Puebla.
- En el periodo del 27 de enero de 2015 al 9 de agosto de 2016, los «huachicoleros» sustrajeron de este ducto 5 millones 135 mil 81 barriles de diesel, un millón 540 mil 306 barriles de gasolina Premium y 5 millones 196 mil barriles de gasolina regular, todo con un valor de 13 mil 101.2 millones de pesos.
En el poliducto Minatitlán-México, que se extiende a lo largo de 488.8 kilómetros y va de la Refinería Francisco I. Madero, de Ciudad Madero, Tamaulipas, a la Refinería de Cadereyta, Nuevo León, la Fiscalía detectó 63 tomas clandestinas en el lapso referido.
Aquí, los delincuentes sustrajeron 1 millón 931 mil 538 barriles de diésel, un millón 405 mil 744 barriles de gasolina Premium y 2 millones 698 mil 455 barriles de gasolina regular, todo con un valor de más de 12 mil 96.1 millones de pesos.
En el escrito de acusación, la FGR no precisa la metodología de sus estimaciones, pero sí acusa que, con sus acciones y omisiones, los funcionarios permitieron el desvío de combustible.
Sin mencionar por su nombre al General Trauwitz, el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió en diciembre pasado que el área encargada en Pemex de detectar el «huachicol» fue omisa durante el sexenio pasado, pese al sistema de alertas que tiene instalado.
Por este asunto, el 14 de mayo de 2019 un juez de control de Almoloya de Juárez ordenó la aprehensión del General y otros 12 ex funcionarios de Pemex por delincuencia organizada y sustracción ilegal de hidrocarburos.
Solo el 2.5% de las denuncias llegaron ante un juez
La justicia avanza lento en los crímenes asociados al tema de los hidrocarburos, tanto en la cancha de la Fiscalía General de la República (FGR) como en la del Poder Judicial (PJ). Desde el arranque de la autollamada Cuarta Transformación, solo el 2.5% de las denuncias por huachicol llegaron ante un juez, y únicamente se registran 468 sentencias.
- Estos ilícitos se enuncian en la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, por lo cual los investiga la FGR. El órgano autónomo, cabe destacar, inicio el módulo estadístico respecto a ello en diciembre de 2018.
Del último mes de 2018 a septiembre de 2022, se interpusieron 28 mil 263 denuncias por huachicol, pero nada más 708 se judicializaron (2.5%), de acuerdo con datos de la Fiscalía General de la República. El mayor número anual de acusaciones se enlistó en 2019 (10 mil 197), el segundo en 2021 (seis mil 178).
No obstante, en dicho lapso disminuyó sin pausa el porcentaje de carpetas de investigación presentadas ante un juez: en diciembre de 2018 fue de 6.66% (87 judicializaciones), la cifra bajó hasta 3.35% (342 judicializaciones) en el año posterior; en 2020 fue de 1.9% (114 judicializaciones), después decreció a 1.68% (104 judicializaciones). Durante los primeros nueve meses de 2022 se matricularon 61 judicializaciones (1.32%).
- Es preocupante que el 97.5% de las denuncias por delitos cometidos en materia de hidrocarburos no alcance los terrenos del PJ, ahí, aparentemente, hay un bloqueo, señaló a Publimetro Arturo Cossío Zazueta, director del Seminario de Derecho Penal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
- Las investigaciones tardan en la etapa inicial —cuando aún no las conoce un juez—, explicó el académico, el problema es que entre más se demoren, más difícil es encontrar elementos para comprobar el ilícito. Esto, dijo, crea un rezago porque las acusaciones por huachicol se quedan en el ámbito de la FGR.
“Lo que más me temo es que, en realidad, sean —las denuncias no judicializadas— investigaciones que siguen abiertas, ya sea en trámite o en archivo temporal. Entonces, se va inflando e inflando el número de estas investigaciones”, indicó Cossío Zazueta.
- Los pequeños porcentajes de judicializaciones en crímenes relacionados con hidrocarburos, agregó el abogado, quizá se deben a limitaciones de personal en la FGR, a complicaciones derivadas por lo especializado del asunto o a falta de efectividad en las investigaciones.
“Me parece que esto es grave porque aunque entendamos que va a haber muchos casos en que la denuncia no involucra un delito, se supone que en la mayoría de los casos sí tendría que haber, por lo menos, un hecho con apariencia de delito, y eso quiere decir que no se está logrando la efectividad en la investigación”, aseveró el director del Seminario de Derecho Penal de la UNAM.
- Caen sentencias: El Poder Judicial registró mil 196 asuntos sobre delitos asociados con el huachicol de enero de 2019 a septiembre de 2022, de los cuales 468 (39.13%) obtuvieron una sentencia (369 condenatorias y 69 absolutorias), según estadísticas del Consejo de la Judicatura Federal.
Sin embargo, al igual que en las judicializaciones de la FGR, las resoluciones del PJ disminuyeron año con año: en 2019 hubo 223 sentencias (172 condenatorias y 27 absolutorias), en 2020 hubo 102 (82 condenatorias y 13 absolutorias); para 2021 solo se matricularon 91 sentencias (75 condenatorias y 18 absolutorias), y hasta septiembre de 2022 el listado cerró con 52 (40 condenatorias y 11 absolutorias).
Entre las posibles causas de que más de la mitad de los asuntos conocidos por el PJ no llegaran a una sentencia destacan dos: judicializaciones no exitosas o todavía en trámite, consideró Arturo Cossío Zazueta. Ello es grave, continuó, porque el Poder Judicial se satura de casos conforme pasa el tiempo.
“Sí, la justicia desafortunadamente no es tan pronta como quisiéramos, con todo y que el sistema de permitir las salidas alternas y la terminación anticipada, se supone, busca una justicia más rápida”, aseguró el académico de la UNAM.
Para solucionar el problema del huachicol se requiere una reformulación de la relación sostenida por la industria petrolera, los gobiernos locales y las comunidades, debido a que muchas veces estas son de conflicto, de tensión, subrayó en entrevista Fabio Barbosa Cano, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
- Un vínculo mejor permitirá incluir a la población en tareas de vigilancia, abundó el experto. Los avances más significativos respecto al robo de hidrocarburos, dijo, se alcanzarán solo con la participación de la gente; “yo lo he visto, los habitantes de las comunidades lo saben, saben dónde están los huachicoleros”.
De igual forma, siguió Barbosa Cano, se necesita acrecentar el empleo en las zonas con mayor índice del citado delito. La falta de trabajo, agregó, conduce a las personas a una búsqueda de recursos para hacerse de manera ilegal del agua, de la electricidad, del gas. La pobreza nos lleva a estas situaciones.
“Yo hago trabajo de campo en las zonas donde se hace fracking, y, caminando o viajando en camiones de una comunidad a otra, me ha tocado ver cómo de repente el camión de tercera, de cuarta categoría se detiene y es abastecido con huachicol. Yo mismo he presenciado cómo llenan los galones de plástico para cargar combustible; mucha gente lo prefiere porque es más barato”, señaló el investigador de la UNAM./Agencias-PUNTOporPUNTO