Menor golpeada por su padrastro ya está con su padre biológico

Yohali Resendiz

–Ringgggg…..ringgggg….

–¿Si?

–Valeria y la niña, están con un tío.

–Voy para allá….

Colgué. Un shot de adrenalina recorrió mi cuerpo. Cambié mis flats por las botas que me regaló mi papá de cumpleaños, tomé mi abrigo, guantes y salí. Soy friolenta.

Encontrar a Valeria con la pequeña Ariadna Yashira solo era una posibilidad, sabía que se había ido a Zumpango con su familia, pero en realidad se había movido con otros familiares y había que agotarlo todo. P

Puse en google maps la ubicación y comencé a manejar hacia la autopista México-Cuernavaca, aquella voz femenina con acento español, así me lo indicó. Intentaba ordenar mis ideas. Recordé con precisión rasgos de la madre y del padrastro. En cada poblado activé la grabadora y decía en voz alta sus nombres.

La ciudad de México se quedaba atrás y en casi 30 minutos, frente a mí, el esplendoroso y mágico estado de Morelos. Mi corazón latía más rápido que de costumbre. La imagen de la pequeña Ariadna Yashira la tenía en mi memoria. Quiero verla, -pensé-, Saberla bien.

Me detuve en una gasolinera y envié un mensaje a la persona en la que más confío en el mundo: “Tengo una pista sólida sobre el paradero de la pequeña….voy en camino” y luego envié un tuit:

“Ningún niñ@ debe vivir con violencia. Va por ti #Ariadna” y arranqué de nuevo…..

Las nubes danzaban junto a mí y el viento, daba la impresión que competían conmigo, para ver quién llegaba primero. Mientras manejaba en la pista, recordé lo que mis ojos vieron y el baúl de mi memoria seleccionó  un par de recuerdos: la mirada amoratada de Ariadna y el par de cuartos de apenas 3 x 4 metros y de 2x 4 metros, donde la pequeña Ariadna Yashira “vivió”, mas bien, “sobrevivió” con su madre Valeria y donde según testigos que entrevisté, aquel hombre, -hoy, prófugo-, llamado José Horacio Cordero Díaz la disciplinaba “En nombre de Dios”, con golpes brutales….. a una niña, ¡carajo! a una chiquitina de 4 años.

Tenía que llegar a Cuautla y luego de ahí, la serpiente azul en la pantalla de mi teléfono marcó un destino: Jonacatepec, Xonakat-l “cebolla”; Tepetl, “cerro”

Llegando a Cuatla el google maps marcó 35 minutos más y entonces el cerro Tenango, Del Cuachi, Dos Cerritos, El Pedregoso, El Mirador, Jonacatito, Yolotzi, Colorado y el llamado El cerro de La Playa al lado occidente. Un lugar donde florecen, -dicen-, azucenas blancas perfumadas.

Quiero dejar muy claro, que desde el primer momento en que Frida Guerrera me compartió la denuncia y comencé a entrar en la vida e historia de Ariadna, Juan Milburgos, padre de la menor maltratada, la abuela paterna, una tía y una extraordinaria e impecable abogada, han invertido dinero en traslados y horas para encontrar a Ariadna preocupados por el peligro en el que se encontraba la pequeña.

Juan, el padre biológico de la pequeña,  tiene meses, buscando a su hija. Remató su carro para poder tener recursos y moverse de un lado a otro para encontrarla físicamente. La encontró en Facebook. El rostro golpeado de su hija era compartido y se señalaba como el agresor a la actual pareja se su ex esposa.

PADRE

Al llegar a Jonacatepec, un par de arcos color naranja y blanco me daban la bienvenida, ahí en un domicilio, Valeria –la madre de Ariadna–  y la pequeña se escondían, sin imaginar que a unos metros, una reportera lo sabía.

Ahora, hay que entrar a la boca del lobo,  pensé. El agresor estaba en otro lugar. Avisé a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México  de la pista sólida para dar con su paradero. Sin embargo, a nadie le interesó. Así que el balón está en su cancha. Él agresor sigue prófugo.

Usted se preguntará: ¿Por qué  estando ahí no solicité apoyo para su detención? Muy sencillo, el MP a cargo del caso, el del búnker de la PGJCDMX, no había hecho su trabajo jurídicamente así que en lugar de ayudar a la víctima, lo ayudaría a él y eso jamás ocurrirá.

Una vez que Valeria, la madre de la pequeña maltratada, se intuyó descubierta y desconfió de todos los que se encontraban a su alrededor sin imaginar quién había sido el  “traidor” o la “ traidora” (aunque hicieron lo correcto), ella misma acudió con una abogada a entregar a la pequeña a la Fiscalía de atención para niños, niñas y adolescentes, en la Agencia 59 del Ministerio Público de la Ciudad de México.

Ahí, la madre de Ariadna aseguró que la niña “se había caído de la resbaladilla”. Y así como entró salió de la PJG capitalina. La madre, cómplice y encubridora del padrastro golpeador, quedó en libertad bajo las reservas de ley, porque no actuó en flagrancia.

En fin, la autoridad tendrá que realizar los estudios psicológicos y médicos correspondientes para determinar qué fue lo que verdaderamente le ocurrió.

Llama la atención que en una de las declaraciones de la pequeña se lee: “Mi papá (padrastro) me pegó, que diga,  (sic) me caí de la resbaladilla y me pegué aquí”, señala su cabeza.

Han pasado semanas de estar pendiente de la pequeña Ariadna Yashira y hoy les comparto que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México  le ha entregado al padre biológico a la pequeña Ariadna Yashira y he tuiteado:

morados

@FYohaliResendiz @YohaliResendiz Querida Ariadna: nunca mas tu padrastro volverá a golpearte. Estás con Papá #Vive #Juega #Sueña #Crece #SinMiedo

El pasado 02 de agosto la menor quedó bajo resguardo de la PGJCDMX a través de la Agencia 59 del Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes en tanto concluían las diligencias correspondientes.

De acuerdo con la carpeta de investigación, iniciada en la agencia del Ministerio Público de la Coordinación Territorial IZP-6, se estableció mediante una red social que la niña de 4 años era maltratada, al parecer, por el padrastro, por lo que el papá biológico fue a buscarla a su vivienda, en la colonia Tepalcates de la delegación Iztapalapa.

La madre de la menor y el padrastro están en calidad de imputados por el delito de violencia familiar y se solicitará a un juez de control en los próximos días su vinculación a proceso. Hasta el momento, sólo la progenitora se ha presentado a declarar y se le dejó en libertad con las reservas de ley por ser un hecho no flagrante.

Los adultos debemos entender que niños deben crecer libres de violencia, en cualquiera de sus formas.

¿Tienes hijos? Pídeles que le escriban una carta o le hagan un dibujo a Ariadna, los pequeños deben crecer solidarios ante una experiencia tan dolorosa como la vivida por Ariadna, envíame la foto del dibujo a @yohaliresendiz o @FYohaliResendiz y se la haremos llegar… ¿que cuál es el personaje favorito de Ariadna? Pepa…

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario