En México hemos transitado en poner diversos nombres referentes a las mujeres que están a cargo de sus hogares, madres solteras, hogares a cargo de mujeres y mujeres jefas de hogar, el cómo nombrar a este sector es importante desde la perspectiva de los derechos, y desde la complejidad que dicho sector vive en la cotidianeidad.
- El término de jefatura femenina se refiere a los hogares que tienen como principal sostén económico a una mujer, aunque puede haber sesgos en la recolección de datos ya que “en algunas culturas aun cuando sea la mujer el principal ingreso no la consideran jefa de familia”, según lo observado por Berenice Ramírez López del Instituto de Investigaciones Económicas. Al respecto, el INEGI en 2020 corrigió su Censo a fin de identificar a las mujeres jefas de hogar sin pareja, considerando así, a las mujeres jefas de hogar como las personas de referencia, madre que no tiene cónyuge y que tienen hijas e hijos.
La población en México considera a 126 millones de habitantes de los cuales 66.2 millones (52%) son mujeres y 61.6 millones (48%) son hombres según INEGI, 2022. El número de hogares en México que registró fue de 35 millones 219 mil 141, de los cuales 11, 474,983 están a cargo de las mujeres según el Censo de Población y Vivienda 2020. El número es representativo y muestra un aumento del 25% en 2010 a un 33% al 2020, el cual seguramente aumento gradualmente en el 2022.
De igual forma los estados con un mayor número de hogares con mujeres jefas de familia son la Ciudad de México, Morelos, Guerrero, Puebla, Sonora y Veracruz. Así como, los que registran un menor número de mujeres jefas de familia son Nuevo León, Quintana Roo, Coahuila, Yucatán, Chiapas y Zacatecas.
En cuanto a las condiciones de vida, el ser jefa de familia no necesariamente deriva en buenas o malas, cada caso es diferente, sin embargo, el estatus social, las redes de apoyo, el nivel educativo y el acceso al trabajo “flexible”, entre otros, definen de alguna manera su calidad de vida. Claro está que también son necesarias las leyes, los programas y la creación de condiciones para que este sector de mujeres pueda ejercer su maternaje en mejores condiciones.
- El desgaste físico y emocional que las mujeres jefas de familia tienen, es diferente en cada caso, sin embargo en la generalidad puede convertirse en burnout ya que asumen la responsabilidad completa en la mayoría de los casos del cuidado y acompañamiento de los hijos e hijas, asumen por decisión o irresponsabilidad del cónyuge la economía familiar, abandonan por un tiempo o permanentemente sus metas profesionales y/o de vida, el trabajo que realizan tiene en algunos casos una menor remuneración y/o está condicionado, el desgaste emocional y personal esta presente, mayor aun cuando no hay una red de apoyo para poder compatibilizar la crianza, el hogar y el trabajo remunerado, olvidando por cierto su vida persona y social.
Algunas de las causas que llevan a las mujeres a ser jefas de familia son: por decisión propia, por ejercer sus derechos, por salir de círculos de violencia, por la falta de afinidades con la expareja, por un accidente, a causa de la migración, por una violación, por embarazo adolescente y/o viudez, entre otros.
De ahí que, sobrellevar la crianza, el hogar y el trabajo remunerado se vuelve todo un reto para estas mujeres, ya que implica invertir en cuidadoras, lo cual merma su salario, buscar personas de su confianza que le apoyen a cubrir momentos, urgencias y traslados que requieren sus hijos e hijas, mientras ella esta laborando ante la ausencia de la responsabilidad del padre, el cual aun no viviendo con la madre podría asumir su corresponsabilidad. Otros retos tienen que ver con la falta de tiempo para ella, la búsqueda de empleos donde pueda compatibilizar su crianza, el tiempo para seguirse preparando y escalar en el ámbito laboral, entre otros.
Actualmente las leyes mexicanas han realizado diversos cambios a las legislaciones con referencia al derecho familiar, la patria potestad y guardia y custodia, así como al tema de los deudores de pensión alimentaria, sin embargo, difícilmente vemos que funcionen, y se lleven a cabo dichas sanciones, lo cual se ha presentado en el mismo Senado, donde grupos de mujeres activistas han solicitado que los hombres deudores no pueden ocupar un cargo y/o puesto público, lo cual se ha omitido desde el estado validando dicha irresponsabilidad y vejación contra los derechos de las mujeres, los niños, niñas y adolescentes.
Ellas dedican 43 horas semanales al cuidado de hogar e hijos, ellos 18
Las mujeres dedican 43 horas semanales no remuneradas a la tareas domésticas y al cuidado de menores, frente a las 28 horas que les dedican los hombres, una brecha de género que, no obstante, se ha reducido tras la pandemia.
- De las 43 horas no remuneradas que dedican las mujeres, 30 las destinan al cuidado de sus hijas e hijos y 13 a las tareas del hogar.
De las 28 horas que dedican los hombres, 19 son para el cuidado de los menores y 9 para las tareas del hogar.
De las 28 horas que dedican los hombres, 19 son para el cuidado de los menores y 9 para las tareas del hogar.
Tras la pandemia, los hombres dedican 3 horas más a la semana al cuidado de sus hijas e hijos menores (hasta las 19 horas semanales), y las mujeres 3 horas menos (30 horas).
Tras la pandemia, tanto hombres como mujeres dedican una hora más a las tareas del hogar (9 ellos y 13 ellas).
Los hogares siguen a cargo de las mujeres, en el sur aún más
Aunque la diferencia es escasa, menos de siete puntos porcentuales, es en las comunidades del sur peninsular, con Andalucía y Murcia a la cabeza, donde las mujeres concentran en mayor proporción el peso de las tareas del hogar, por encima del 79 %, frente a Canarias y el norte, sobre todo Navarra, en torno al 72 %.
- La Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas recientemente publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos de 2021 revela que tres de cada cuatro personas que se encargan de la mayor parte de las tareas domésticas son mujeres y solo una hombres, en concreto el 76,5 % por solo el 23,5 %.
Según este análisis del INE, el 30,8 % de los españoles de 16 años o más, más de 12,2 millones, se encargan en sus hogares de «la mayor parte de las tareas domésticas», mientras un 10,7 %, más de 4,2 millones, no participan «habitualmente» en este trabajo.
Entre los primeros, los que llevan el peso de la tareas del hogar, el 76,5 % son mujeres y solo el 23,5 % son hombres, mientras que entre los segundos, los que no suelen echar una mano en casa, el 71,3 % son hombres y solo el 28,7 % son mujeres.
- Por comunidades autónomas, la proporción de mujeres entre quienes desarrollan la mayor parte de las tareas domésticas supera el 79 % en Andalucía y Murcia, roza esa cifra en Melilla, está por encima del 77 % en Castilla-La Mancha y Ceuta y se acerca a ese porcentaje en Baleares, Extremadura y Madrid.
Alrededor de la media del 76,5 % están en Galicia, la Comunitat Valenciana, Asturias y Aragón, más del 75 % registran Castilla y León, País Vasco y Cantabria, más del 74 % en La Rioja y Cataluña y menos del 73 % en Navarra y Canarias, la que menos con el 72,3 %.
Hombres solo dedican 6 horas a la semana al hogar
De acuerdo con el análisis del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) sobre la desigualdad de género, los hombres dedican menos de 10 horas a la semana a las labores del hogar en comparación con las casi 30 horas que dedican las mujeres.
El CEEY señala que la falta de un Sistema Nacional de Cuidados no le permite a las mujeres aligerar su carga en el hogar y poder integrarse al mercado laboral y/o otras actividades.
¿Cuántas horas dedican a las labores del hogar los hombres y mujeres?
El análisis del CEEY indica que los hombres dedican 6 horas a la semana a las labores domésticas y de cuidado.
Por el contrario, las mujeres dedican en promedio 28 horas a las semanas a las mismas actividades, lo que limita, y en algunos casos imposibilita, su ingreso al mercado laboral.
El 86% de la población económicamente activa que actualmente se encuentra excluida del mercado laboral está conformada por mujeres.
México necesita un Sistema Nacional de Cuidados, afirma el CEEY
Entre los hallazgos del estudio del CEEY se encuentra que el 63% de las mujeres nacidas en hogares con mayor situación de pobreza tienen la posibilidad de superar dicha condición e incluso acceder a mejores estándares de vida cuando sus comunidades tienen un Sistema de Cuidados.
Un sistema de cuidados les brinda a las mujeres el acceso a empleos remunerados así como mejores oportunidades de desarrollo sin preocuparse por quién, cuándo o cómo se hará cargo del cuidado de sus hijos o familiares.
- En una columna para el diario Reforma, los investigadores del CEEY, Mónica Orozco y Roberto Vélez Grajales, resaltaron la necesidad de establecer un Sistema Nacional de Cuidados en México para reducir la carga en el hogar en las mujeres y promover su inserción en el ámbito laboral.
Los investigadores destacaron el impacto positivo que un sistema puede tener en la sociedad mexicana incluyendo la movilidad social de mujeres provenientes de zonas con mayores niveles de pobreza.
- También señalaron que en los últimos años se ha presentado un debate legislativo respecto a la implementación de un Sistema de Cuidados en México, pero resaltaron que tendría grandes beneficios de crearse desde una perspectiva que busca igualdad de oportunidades y movilidad social.
Entre los posibles beneficios destaca el reconocimiento y la compensación del trabajo de cuidados al fomentar la corresponsabilidad y un equilibrio que asegure el tiempo propio de las mujeres-
Como conclusión, los investigadores indicaron que esperan que el sistema contribuya a nivelar el punto de partida para generaciones futuras y genere un entorno más equitativo desde el inicio para niños y niñas./Agencias-PUNTOporPUNTO