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Más de 60 ejecuciones, secuestros, robos, extorsiones y un caso de pedofilia cometido por un turista extranjero, es el saldo de la violencia registrada en Guerrero sólo durante el periodo vacacional de Semana Santa, pese a ello, el Gobernador priista Héctor Astudillo Flores llamó a los medios de comunicación a hacer un “convenio de silencio”, a fin de que no se destaquen las “desafortunadas circunstancias”, que mantiene al estado en el primer lugar nacional de homicidios dolosos.
El jueves 18 de marzo, el Gobernador, acompañado de los alcaldes de Acapulco, Chilpancingo y Taxco, además del comandante de la Novena Región Militar, el General Alejandro Saavedra Hernández, puso en marcha la operación de Seguridad Semana Santa 2016, sin embargo ese día hubo 36 asesinatos y al siguiente seis.
En 17 días del periodo vacacional hubo 62 personas asesinadas, presuntamente relacionadas a la disputa del crimen organizado. El municipio de Acapulco fue el que más ejecuciones registró a pesar del operativo de seguridad donde 4 mil 594 marinos, soldados y policías, fueron desplegados para cuidar a los vacacionistas.
Entre los hechos violentos ocurridos cerca de la zona turística está el que sucedió el pasado 5 de abril en la avenida Costera, a unos 500 metros de la Base Naval, frente al bar La Mandona, donde tres personas fueron asesinadas.
Otro hecho fue el ocurrido el pasado jueves 24 de marzo en el club nocturno Majesty, que dejó tres personas muertas, dos ese mismo día, uno de ellos empleado de la paramunicipal. Antes, el martes 22 de marzo, en la playa Angosta y frente a turistas, fueron asesinados dos pescadores.
La inseguridad en Guerrero se reflejó en la ocupación hotelera de los principales destinos turísticos de la entidad. Por ejemplo, la Secretaría de Turismo de Guerrero reportó que el llamado Triángulo del Sol (Acapulco, Taxco e Ixtapa Zihuatanejo) mantuvo una ocupación promedio de 76.7 habitaciones rentadas, registro que representa una pérdida de 19.7 puntos en relación al del año pasado que fue de 96.4 habitaciones ocupadas por cada 100.
Otro sector que se vio afectado por la violencia fue el comercio, la Asociación de Comerciantes Establecidos en la Costera reportó que sólo en la principal vía turística del puerto de Acapulco tiene registrados unos 200 locales cerrados por la inseguridad.
Ante la ola de violencia en contra del gremio y el cierre de establecimientos, los comerciantes de Acapulco pidieron un pacto por la paz en el puerto al Gobierno estatal y a los criminales.
“Nos tienen de rodillas [los criminales], nunca habíamos vivido con tanto miedo aun con más de 4 mil 500 elementos de seguridad”, expresó Laura Caballero Rodríguez, presidenta de Asociación de Comerciantes Establecidos en la Costera, en una conferencia de prensa.
El pasado 29 de marzo, ciudadanos y empresarios de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y Zihuatanejo, integrantes del colectivo Chat Consejeros Ciudadanos, criticaron que la violencia en Guerrero ha alcanzado un nivel que se había registrado.
En un documento que entregaron al Gobernador Héctor Astudillo Flores, los empresarios señalaron que “la violencia ha traído consecuencias sociales y económicas, reflejadas en las calles, escuelas, hogares y vida diaria”.
Como si estos hechos no fueran suficientes, un caso de pedofilia que se difundió en redes sociales indignó a la sociedad en México y en el extranjero. El pasado 27 de marzo, en la calle, a plena luz del día y a la vista de turistas, lugareños y de la misma autoridad, un hombre de nacionalidad canadiense identificado como Walter Zuk fue grabado cuando besaba en la boca a una menor de edad. Las presión social que se ejerció en contra de las autoridades de Guerrero para no dejar impune este caso llevó al hombre de 68 años a la cárcel.
A pesar de estos hechos violentos registrados en los últimos días en Guerrero, el priista Héctor Astudillo Flores pidió a los medios de comunicación hablar “bien de Acapulco” y a hacer un “convenio de silencio” como el que se ha hecho en Zihuatanejo, a fin de que no se destaquen las “desafortunadas circunstancias”.
Aunque la prensa local hablará “bien de Acapulco”, como lo solicitó el Gobernador, las estadísticas evidencian la crisis de violencia que se vive en la entidad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública (ENSU), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en marzo Acapulco se ubicó en el tercer lugar del país con mayor percepción de inseguridad, el 85.8 por ciento de la población dijo no sentirse segura.
En tanto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reportó que a nivel nacional hubo 453 víctimas de desaparición forzada y en Guerrero ocurrieron 161, lo que representa el 35.5 por ciento y coloca a la entidad en el primer lugar en este tipo de delito.
En el informe de 2015, la CNDH reveló que Guerrero sigue siendo el estado con más reportes de personas desaparecidas, seguido por Coahuila, Tamaulipas y Veracruz.
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