Más de 4.4 MLLNS de MEXICANOS han sido DEPORTADOS por los Estados Unidos, últimos 15 AÑOS

En los últimos 15 años, más de 4,4 millones de mexicanos han sido deportados de Estados Unidos, reflejando las cambiantes políticas migratorias de las administraciones de Obama y Trump. Este artículo examina las cifras y las implicaciones de estas deportaciones en la comunidad mexicana.

  • La política migratoria de Barack Obama se ha caracterizado por ser la más dura en tres lustros, mientras que la administración de Donald Trump, a pesar de su retórica, ha deportado menos mexicanos en su primer mandato. A medida que se intensifican las tensiones políticas, el futuro de los migrantes mexicanos en EE. UU. se vuelve incierto.

Las cifras de deportaciones: un panorama desolador

  • Desde 2009 hasta 2024, el Gobierno de Estados Unidos ha deportado a 4.439.331 mexicanos en situación migratoria irregular. Durante el primer mandato de Obama, se repatriaron 1,8 millones de migrantes indocumentados, y en su segundo periodo, poco más de un millón.

En contraste, Trump deportó a 766.373 mexicanos, mientras que Biden ha devuelto a 824.018 hasta la fecha.

  • Un mes emblemático de la administración de Obama fue marzo de 2009, cuando se deportaron casi 70.000 mexicanos. En contraste, abril de 2020, durante la era Trump, marcó el mes con menos deportaciones, con solo 9.113 repatriaciones. La media de deportaciones mensuales en el periodo analizado es de 23.300.

Demografía de los deportados: un análisis de la población

  • Los datos recopilados por la Secretaría de Gobernación de México revelan que 9 de cada 10 deportados son hombres, lo que indica que la migración hacia el norte es predominantemente masculina. Además, cerca de 282.000 deportados eran menores de 18 años, siendo 2024 el año con más deportaciones de menores, con 28.270 casos.
  • La mayoría de los deportados eran adultos en edad laboral, lo que sugiere que muchos de ellos contaban con empleos en EE. UU. al momento de su retorno. Este fenómeno plantea interrogantes sobre la reintegración de estos migrantes en sus comunidades de origen.

Estados de origen: un reflejo de la desigualdad

  • Ocho estados concentran el 48% de la migración hacia Estados Unidos: Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Guanajuato, Puebla, Chiapas, Veracruz y Estado de México. Estos estados, ubicados en el centro y sur de México, son históricamente menos desarrollados, lo que ha impulsado a sus habitantes a buscar mejores oportunidades en el extranjero.
  • Por otro lado, estados como Baja California Sur, Campeche, Yucatán y Quintana Roo han expulsado menos migrantes, a pesar de su proximidad a la frontera. Este patrón resalta la necesidad de abordar las desigualdades económicas en México para reducir la migración forzada.

El futuro de los deportados: políticas de reintegración

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha manifestado su compromiso de impulsar el desarrollo en el sur del país para ofrecer oportunidades a los migrantes que regresan. Su administración ha anunciado medidas de apoyo, incluyendo la creación de empleos y transferencias gubernamentales para facilitar la reintegración de los deportados.

La situación actual de los migrantes mexicanos en EE. UU. y su eventual retorno a México plantea desafíos significativos. La presión sobre las economías locales y la necesidad de políticas efectivas de reintegración son temas que requieren atención urgente para garantizar un futuro sostenible para estos ciudadanos.

En EU hay 37 millones de estadounidenses de origen mexicano

Según datos del think tank Latino Donor Collaborative, en Estados Unidos hay 37 millones de estadounidenses de origen mexicano, cifra que incluye a los migrantes y a sus descendientes nacidos en ese país.

La organización sostiene que, en general, la comunidad latina aporta 3,6 billones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) de EE UU, con datos de 2022. De ese total, 2,06 billones de dólares corresponden a la riqueza generada solo por la fuerza de trabajo de los migrantes mexicanos.

  • Los datos de deportaciones son recopilados en México por la Secretaría de Gobernación, encargada de la política migratoria. Los números conjuntos permiten observar algunos rasgos demográficos de los mexicanos repatriados.
  • Por ejemplo: 9 de cada 10 mexicanos deportados de Estados Unidos en los últimos tres lustros son hombres, y el resto, mujeres (3,9 millones contra 512.852), una señal de que quienes más migran al norte desde México son los varones.
  • Del total de mexicanos repatriados, casi 282.000 eran menores de 18 años (el 6,3%). La enorme mayoría fueron deportados junto a algún adulto, aunque también hubo algunos cientos de casos en que los menores no estaban acompañados.

El año en que más menores migrantes fueron deportados ha sido 2024, el último de la gestión de Biden, con un registro de 28.270.

El segundo mayor caso fue 2009, con poco más de 26.000. En 2017 hubo la menor cifra de devoluciones de menores de edad, con poco menos de 9.000 casos.

  • Con todo, la enorme masa de repatriados era mayor de 18 años y estaba en edad de trabajar (más del 93%), por lo que se puede presumir que se trataba de migrantes con alguna ocupación al momento de su retorno.
  • La información de la Secretaría de Gobernación también permite conocer cuál era el Estado de origen de los mexicanos deportados a partir de 2010 (antes de ese año no se desagregaba la información por lugar de partida).

Tan solo ocho Estados aglomeran el 48% de la migración hacia Estados Unidos en los tres lustros revisados: Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Guanajuato, Puebla, Chiapas, Veracruz y Estado de México.

  • Puesto en otros términos: en los últimos 15 años, al menos 2,1 millones de mexicanos partieron de esos lugares (la cifra es necesariamente mayor, considerando a los mexicanos que continúan en EE UU).
  • Esos ocho Estados tienen algo en común: se localizan en el centro y sur de México, regiones históricamente menos desarrolladas, en el sentido de que los gobiernos no priorizaron su industrialización en décadas.

A la inversa, la lista de los Estados que menos migrantes han expulsado la encabeza Baja California Sur, pese a su cercanía con la frontera estadounidense. Campeche, Yucatán y Quintana Roo, ubicados en la península mexicana, el punto más apartado de la frontera, también forman parte de ese grupo. Otro caso destacable entre esos Estados es el de Tabasco, a pesar de su ubicación en el sur poco desarrollado de México, al lado de Chiapas, Veracruz y Oaxaca.

  • Las cifras compiladas por el Gobierno mexicano ayudan a comprender la dinámica de la migración hacia EE UU. La partida de decenas de miles de personas desde el centro y el sur del país señala la brecha de desigualdad pendiente de cerrar. Por lo mismo, el retorno masivo de migrantes a sus lugares de origen supondrá una enorme presión para los Estados con economías débiles.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como en su momento su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado que una prioridad de su Administración es detonar el desarrollo del sur abandonado a fin de que los habitantes encuentren allí oportunidades de vida y no se vean obligados a migrar. Por lo pronto, la mandataria ha anunciado una serie de alivios para los mexicanos que deporte Trump en esta nueva era, desde puestos de trabajo hasta transferencias gubernamentales.

Deportación de menores mexicanos de EU sube 161%

El endurecimiento en la política migratoria de Donald Trump en Estados Unidos podría dejar afectaciones a otro grupo vulnerable: los menores migrantes.

  • En los últimos seis años se ha incrementado en 161% la cantidad de niños, niñas y adolescentes mexicanos deportados por Estados Unidos, al pasar de 10,837 menores devueltos a territorio mexicano en 2018 a 28,028 los expulsados de enero a noviembre de 2024, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Secretaría de Gobernación.
  • El Gobierno de Estados Unidos alcanzó un máximo de 28,270 niños, niñas y adolescentes mexicanos de enero a noviembre de 2024, sin embargo la cantidad de menores mexicanos expulsados podría incrementarse de cara a las políticas antiinmigrantes anunciadas por Trump, advierte Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina.

“Lo que estamos viendo es una grave violación a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes. Ahora lo que vamos a ver posiblemente no son 28,000 deportaciones sino cientos de miles”, señala.

  • De los 11 millones de migrantes en situación irregular que viven en Estados Unidos, un 40% son originarios de México, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), en el censo realizado en 2022. Pérez García estima que, al menos, un 20% de las personas expulsadas de Estados Unidos, podrían serán menores de edad.
  • El activista advierte que los niños, niñas y adolescentes mexicanos en Estados Unidos enfrentan un fuerte impacto psicológico ante el riesgo de ser sometidos a una deportación “en caliente”, donde no pueden preparar su salida del país, pueden ser separados de sus familias y con ello, romper los lazos tejidos en sus escuelas y sus vecindarios.

Al ser deportados, los menores se encuentran ante graves riesgos al llegar a un país donde posiblemente carezcan de redes de apoyo, recursos o patrimonio.

“Están en una condición de alto riesgo para muchísimos temas: abandono escolar, trabajo infantil, explotación laboral, también particularmente las adolescentes mujeres en peligro de violencia sexual, embarazos tempranos. De ahí la importancia de priorizar a niños, niñas y adolescentes en sus derechos”, explica.

  • Tom Homan, llamado el ‘Zar Fronterizo’ del presidente Donald Trump, ha sostenido que serán deportadas familias completas, práctica que fue suspendida durante la administración de Joe Biden.
  • Incluso en el caso de menores nacidos en Estados Unidos pero sean hijos de migrantes indocumentados, serán los padres y madres quienes deberán decidir si son deportados con sus hijos o los dejan con un familiar en territorio estadounidense.

Tras tomar protesta como presidente, Trump revocó la restricción que impedía de realizar redadas en escuelas, hospitales e iglesias a autoridades migratorias.

«Esta acción faculta a los valientes hombres y mujeres de CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) y ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) para para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y atrapar a los extranjeros criminales, asesinos y violadores, que han entrado ilegalmente en nuestro país», anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en un comunicado.

  • José María Ramos, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), destaca la necesidad de tener protocolos específicos para atender a niños, niñas y adolescentes deportados.
  • El académico del Colef apunta que es necesario contar con coordinación entre instituciones de gobierno y organizaciones de la sociedad civil, así como programas de apoyo psicosocial, planes de reintegración familiar, apoyo educativo y atención médica.
  • «En algunos casos no necesariamente existen protocolos, entonces el desafío en el contexto que viene, donde se podrían incrementar (las expulsiones), es que se pueda garantizar el bienestar de esos menores», señala el especialista.

Ramos advierte que algunos menores salen del país debido a problemas de violencia, desintegración de sus familias o por su situación económica, por lo que enfrentan diferentes grados de vulnerabilidad, por lo que es importante llevar un seguimiento.

«Es esencial establecer un sistema de seguimiento para verificar el bienestar del menor después del retorno, lo que en la práctica, es muy complicado; primero por la inexistencia de esta política y segundo porque no necesariamente existe este elemento de coordinación (entre autoridades)», sostiene el investigador del Colef.

El retorno de otras nacionalidades a México

A la expulsión de menores mexicanos de Estados Unidos, se le suma la deportación de menores de otras nacionalidades a México, misma que ha aumentado en un 270.6% en seis años, al pasar de 29,258 en 2018 a 108,444 en 2024.

  • Pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado que México no será «tercer país seguro» —y sólo se ayudará a migrantes extranjeros por razones humanitarias, para luego repatriar a su país de origen—, de enero a agosto de 2024 se registró la presencia en México de 108,444 menores migrantes en situación irregular, siendo Venezuela, Ecuador, Honduras y Colombia sus principales países de origen.
  • Para el coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina, México debería proteger y priorizar la restauración de los derechos de los menores, sin importar su estatus migratorio. “El Estado mexicano puede asumir un liderazgo internacional no solo demostrando lo que puede hacer con niños y niñas mexicanos deportados, sino también con niños y niñas de otros países que van a ser deportados a México.

“Es urgente crear un mecanismo de protección internacional de niños, niñas y adolescentes migrantes y refugiados que permita que sean las autoridades de esta instancia quienes se hagan cargo y no la policía migratoria y mucho menos los militares”, advierte Pérez García.

  • Se requiere de crear su acceso a la educación así como de apoyo emocional ante su situación, además de darles certeza jurídica y trabajar en coordinación con sus países de origen, en especial de América Latina; de lo contrario el peligro es que sean revictimizados en México.

México está obligado por el Artículo 4 constitucional a que cualquier acción que haga el Estado mexicano tenga como prioridad el interés superior de la niñez y no dice niñez mexicana, es niñez, entonces no importa si no tienen una visa, si no tienen un papel, no importa si los deportaron de Estados Unidos o llegaron atravesando una selva, señala. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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