En los meses que lleva como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha centralizado el poder, trata de gobernar por decreto e intimidación y también expandió el papel de los militares en la administración público, advirtió un artículo editorial del diario The Wall Street Journal.
- En la columna The Americas, la periodista Mary Anastasia O’Grady señaló que para cumplir sus promesas de disminuir la violencia y mejorar la calidad de vida de la población, el mandatario tendría que revertir el estado de derecho fallido que impera en México, pero va en la dirección opuesta, sin un claro compromiso con la seguridad jurídica.
La columnista consideró que López Obrador nunca ha abandonado la “ideología corporativista del PRI del siglo 20 ni su admiración por su puño de hierro”.
“AMLO se enfurece ante las acusaciones de que es antidemocrático. Pero sus acciones hablan más que las palabras que pronuncia en sus conferencias de prensa diarias”, apuntó.
O’Grady hizo referencia al memorándum que emitió a principios de abril para instruir a su gobierno a desobedecer la reforma constitucional en materia educativa aprobada el sexenio pasado.
- “El memorándum sugiere que para él, la legislación es superflua. Cuando fue presionado por los críticos, lo defendió argumentando que la ‘justicia’ siempre debe estar por encima de todo. Traducción: Tengo el poder de interpretar la ley”, expresó.
- “Esto expone la naturaleza del hombre. Se ve a sí mismo como el salvador mexicano, quien desde su posición de poder administra la justicia.
- Y está justificado, por lo tanto, en su objetivo de transformar radicalmente el país. Se vengará de los que tienen, o, como los llama ‘los fifís’, cualquier persona que se interponga en su camino será tildada de corrupta”, agregó.
La relación del presidente con el Ejército es un motivo de preocupación, comentó la periodista y detalló que pese a haber criticado como opositor la participación del Ejército en la seguridad pública, ahora su estrategia de seguridad es encabezada por un comando militar en lugar de civiles.
Aunado a esto, subraya que López Obrador ha entregado proyectos económicos a las Fuerzas Armadas, lo que podría “comprar lealtad”.
O’Grady mencionó que el titular del Ejecutivo propuso que se otorgue a los militares los derechos para desarrollar una gran cantidad de bienes raíces en la zona de Santa Fe y también les dio la tarea de construir el futuro aeropuerto de Santa Lucía, tras cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el cual se edificaba en Texcoco.
Con respecto a esto último, la columnista del WSJ cuestionó que el mandatario haya dicho a las empresas involucradas que podrían recibir nuevos contratos como compensación.
“No importa que esto sea ilegal ya que los contratos gubernamentales requieren procesos de licitación abiertos y transparentes. Parece pensar que están siendo repartidos por el emperador”, expresó la periodista.
*La columna fue publicada el 23 de febrero de 2020
Entre radicales y moderados, México polarizado va a la deriva
Luis Rubio cree que “hay dos problemas fundamentales que el país está enfrentando y con él, todos los ciudadanos”.
- El primero de ellos es que, según el experto, el propio gobierno está generando una polarización en la sociedad a partir de definir “quiénes son buenos y quiénes son malos” y explica:
- Independientemente de la veracidad de las afirmaciones, el hecho es que esa es la manera en que el presidente y el gobierno en general, ven al país”.
- El segundo problema, menciona el analista, responde a las divisiones que hay al interior del partido Morena.
Las agendas, el conflicto, los intereses, los grupos muy radicales y los que son más moderados [al interior de Morena]”. Luis Rubio, analista.
Nuestro colaborador cree que la interacción entre estos dos conflictos está teniendo efectos justo en el momento en el que el México necesita respuestas concretas, haciendo referencia a la pandemia de la COVID-19.
Entre buenos y malos, radicales y moderados tenemos un país que va a la deriva y que con el enorme desempleo que hay y el enorme descontento que hay aunque las encuestas digan que va arriba la popularidad del presidente el hecho es que la población está muy enojada”. Luis Rubio, analista.
Luis Rubio cree que el riesgo que estos dos problemas pueden acarrear es enorme, por ello sugiere que la sociedad debe organizarse para poder reactivar la economía pasada la crisis sanitaria.
O nos ponemos de acuerdo para que empiece a crecer la economía tan pronto salgamos de la pandemia o vamos a enfrentar una crisis por demás severa”. Luis Rubio, analista.
AMLO y la prensa extranjera: las contradicciones del presidente
La pandemia del COVID-19 ha intensificado una de las polémicas constantes del actual sexenio: el desacuerdo con la prensa internacional.
- “Sacan una campaña estos privilegiados (sector empresarial), de desprestigio a nuestro gobierno. Ya como no les da el desinformar en la prensa de México, ahora han acudido a los periódicos de otras partes del mundo, periódicos famosos, el Wall Street Journal, el New York Times, el Washington Post, el Financial Times. ¿Cuál es la característica de esos periódicos? Hablando con franqueza, pues que están también tomados por las grandes corporaciones internacionales, económicas y financieras. Es una decadencia también expresada en los medios de comunicación del mundo”, declaró el presidente Andrés Manuel lópez Obrador esta semana durante una de sus habituales conferencia matutinas.
La razón: dichos medios han publicado distintas piezas periodísticas que hacen referencia a que el gobierno mexicano oculta cifras o miente sobre el número real de casos positivos y muertes por el nuevo coronavirus.
De hecho, no es la primera vez que arremete contra la prensa extranjera. Ya en otras ocasiones ha hecho muestra de sus desacuerdos con el contenido que publican sobre su gobierno.
Pero esto no siempre ha sido así.
Por ejemplo, precisamente sobre The New York Times tuiteaba en 2016: “Siguen ninguneando a EPN en el extranjero. Hoy vuelve el New York Times a criticarlo en un editorial por su complicidad en Ayotzinapa”.
Entonces, ¿qué ha cambiado su opinión sobre la prensa extranjera?
Para el experto en política, José Antonio Crespo, la respuesta es bastante clara: “López Obrador no puede aceptar críticas a partir de argumentos. Siempre cualquier crítica, dentro o fuera (del país), la tiene que calificar como conspiración; son los corruptos, están protegiendo privilegios, ya no van a poder robar; son los conservadores que quieren echar abajo mi gobierno. Y siempre lo ve con un carácter ideológico o moral. No puede aceptar que puede haber una crítica a partir de argumentos que habría que responder con argumentos», declaró a Infobae México.
- El especialista hizo hincapié en que «la prensa (internacional) está haciendo su labor de siempre: a veces se han manifestado a favor de algunas políticas de presidentes mexicanos”. Puso como ejemplo el caso del expresidente Peña Nieto. Como fue alabado fuera del país por sus reformas estructurales. Sin embargo, también fue criticado negativamente por los escándalos de corrupción y los deficientes resultados en materia de seguridad durante su gobierno.
- Por su parte, también analista político, Abraham Mendieta, expuso a Infobae México un planteamiento distinto: “Yo considero que el problema no es contra los medios”.
- “No creo que sea un problema de la prensa internacional, creo que atendieron a la coyuntura de una columna (la del NYT) que podía ser jugosa en términos de tráfico y dejaron que un texto poco sustentado entrara a la difusión pública, y pues son medios que siempre tienen un revuelo importante».
Mendieta consideró que hay medios que han sido responsables, en la mayoría de las ocasiones, de lo que se les acusa, por ejemplo, al publicar piezas poco muy poco sustentadas. Además, agregó que hay grandes medios que se convierten en voceros de sus patrocinadores: “El presidente tiene derecho a criticar cuando un medio hace un trabajo periodístico serio y cuando él considera que un medio no lo hace”.
Durante su más reciente pronunciamiento sobre el tema, AMLO habló en específico de su postura ante el diario español El País: “Era el periódico, y sigue siendo, que defendía a las empresas españolas que hacían negocios en México, por eso un día sí y el otro también nos cuestiona”.
En el mismo sentido, el analista Abraham Mendieta aseguró que, en el caso de la prensa española, lo que se busca no es forzar al gobierno mexicano en sí, sino forzar a la cancillería de España a que negocie fuerte con el gobierno mexicano. Por ejemplo, en el tema energético.
El presidente mexicano deja cierta impresión de que los medios solo le parecen objetivos e imparciales cuando se pronuncian a favor de su gobierno. Y es que López Obrador también ha referido que son pocos los medios que actualmente realizan de manera adecuada el ejercicio periodístico; casualmente son los que se han pronunciado en acuerdo a su proceder.
- “Todos los medios tienen a sus patrocinadores y a sus propietarios. Eso no está mal. Y en ese sentido defienden agendas concretas. Hay notas de mayor rigor, que son críticas, que merece mucho la pena atender. Y también hay notas que evidentemente obedecen a un golpeteo político con intereses transnacionales y económicos, y también está bien, es parte del juego de una democracia”, abundó Abraham Mendieta al respecto.
- Para José Crespo resulta también normal que no haya una coincidencia ideológica de esos periódicos con López Obrador y señala que para eso es la pluralidad, ya que los medios tienden a ver las cosas desde la perspectiva de su propia postura ideológica. Pero no significa que estén confabulados especÍficamente en contra del presidente mexicano.
“Habría que preguntar, ¿quién podría organizar y poner de acuerdo a esa prensa? ¿Quién pone de acuerdo a la prensa internacional? Están haciendo su trabajo; tienen sus corresponsales aquí que se dan cuenta de lo que está pasando”, concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO