En México la única postura política que no se puede tolerar es la intolerancia, y tampoco hay lugar para la imposición frente a la diferencia, ni la censura frente a la libertad, manifestó el presidente Enrique Peña Nieto. Asimismo, afirmó: Hoy como nunca los mexicanos ejercemos nuestro derecho a disentir, a cuestionar y a opinar libremente.
- Ante los integrantes de la Cámara Nacional de la Radio y la Televisión (CIRT) y en el contexto del desencuentro entre el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, el jefe del Ejecutivo federal defendió con vehemencia a los empresarios por su capacidad creativa e innovadora y porque están dispuestos a arriesgar su capital mediante la inversión productiva para generar los empleos y las oportunidades que demandan los mexicanos.
- No se detuvo ahí. Aseguró que las fuentes de empleo no se generan por decreto, a través del gasto fiscal o del gobierno. Se generan a partir de la apuesta y de la iniciativa que tomen los propios mexicanos para invertir, para arriesgar, repito. Y para construir un camino de éxito en la ruta que tomen, contribuyendo con ello al éxito de toda la nación.
- Peña Nieto hizo una profunda reivindicación de la actitud de su gobierno frente a los medios de comunicación. Dijo que ha sido tolerante ante la crítica proveniente de una sociedad abierta y plural. Consideró inadmisible la intolerancia y remarcó: Un país mejor informado es más democrático y participativo.
También explicó a los concesionarios su rol frente al proceso electoral en curso: En los siguientes meses los mexicanos decidiremos nuestro futuro y lo haremos en un marco de libertades, con todos los elementos que nos ayuden a tomar decisiones razonadas. Es aquí donde la información veraz y confiable se vuelve la herramienta más poderosa para los votantes.
Al informar con objetividad e imparcialidad en esta contienda, agregó, los medios de comunicación ayudan al público a identificar las noticias falsas. En esta coyuntura, cada cual debe aportar para la construcción de un país más informado, democrático y participativo.
Casi al finalizar su discurso, el jefe del Ejecutivo federal cerró con una alusión recurrente: No hay atajos para el progreso. Desarrollo, prosperidad, justicia e inclusión nos toman una ruta larga. Y hay que reconocer los logros que como país hemos alcanzado. Destruir lo mucho que se ha avanzado suele ser muy fácil.
Entonces, insistió, es importante que cada uno haga su labor, su propio esfuerzo en su propio entorno para contribuir a que nuestro país siga la ruta del progreso y del desarrollo.
Sin embargo, también incorporó el tema electoral como elemento que impidió no materializar el Sistema Nacional Anticorrupción. En medio de esta competencia política no se lograron los acuerdos y consensos necesarios, admitió.
Al comenzar su mensaje, Peña Nieto destacó los cambios en las formas actuales de la comunicación. Más que noticias, hoy tenemos conversaciones que se llevan a cabo instantáneamente y de manera simultánea en distintas plataformas./ CON INFORMACIÓN DE LA JORNADA