RITA MAGAÑA TORRES
El líder del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, aseveró que sus declaraciones sobre Marcelo Ebrard fueron “dureza innecesaria”, pero consideró que la forma de llegar a una candidatura, a través de ser suplente, demerita al ex jefe de gobierno, a quien considera una figura nacional.
Dijo que lo desconcertó la forma en la que llegó a ser candidato por Movimiento Ciudadano, partido en el que ahora milita.
“Marcelo Ebrard es un personaje nacional, por lo que al llegar a través de una sustitución (como candidato suplente), desde mi opinión lo demerita, es un hombre valioso y estoy dispuesto a ofrecerle una disculpa”, dijo.
Asimismo, detalló que todo este ambiente político contra Marcelo pudiera tener orientaciones políticas.
Sin embargo, apuntó que es una posibilidad utópica, al asegurar que cree en la unidad de las Izquierdas, así como la necesidad de que aparezcan nuevos personajes para que a través de un liderazgo nuevo que «pueda entender a la gente y la gente lo entienda».
El perredista espera que, a partir del 7 de julio, en la figura de Miguel Ángel Mancera, o de algún otro dirigente social, se pueda encontrar una ruta en la cual poder pensar, pero se descartó para ser él quien encabeza un liderazgo en la Izquierda.
Adelantó que para 2018 no se ve siguiendo lo mismo, sino algo diferente, asegurando que está en el PRD y permanecerá en el partido, «para ser parte de la oposición», por lo que es preciso convertir al partido en una alternativa real para convertirlo en una oposición real.
Sobre la dirigencia de Carlos Navarrete en el PRD, Barbosa la considera «que es una dirección débil», pese al esfuerzo realizado para impulsar las campañas.
Para el presidente del Senado, después del 7 de julio, sin importar el resultado de la elección, «esa noche tiene que instalar la verdadera transformación del partido. De otra forma no tiene alternativa para ser un partido de oposición real».
Agregó que una «aduana» para el partido es cómo quedan respecto a Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sin importar el porcentaje, ya que el partido de Andrés Manuel López Obrador busca convertirse en la tercera fuerza política nacional.
Por último, señaló que no se considera para ser candidato a la Presidencia de la República por el PRD, «yo no me voy de la política», sin embargo, reconoció que «no estoy hecho para los cargos».