En México, el linaje BA.2 de la variante de preocupación ómicron de covid-19 se extendió a 12 entidades del país de manera acelerada, ya que, de un día para otro, se pasó de tener 57 a 84 casos confirmados, lo que refleja un crecimiento cercano al 45 por ciento.
- Además, se han documentado 11 muertes, de acuerdo con la base de datos GISAID (Global Initiative on Sharing All Influenza Data).
- En México ha tenido mayor presencia en marzo, con un total de 44 de los 84 identificados desde que se detectaron los primeros dos pacientes con el linaje BA.2, dos adolescentes de 10 y 12 años de la capital del país.
- Con los linajes BA.1, BA.1.1, y BA.2 de ómicron se han secuenciado en total 12 mil 249 muestras, desde el 16 de noviembre del 2021, dos semanas después de darse la alerta en Sudáfrica, se identificó la presencia (BA.1 y BA.1.1). BA.2 es el linaje de ómicron que mantiene bajo alerta a diversos países, entre ellos a China, debido a su supuesta rápida propagación y capacidad, según algunos científicos, de evadir la respuesta de las vacunas; algo que no confirma aún la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde el primer caso del linaje BA.2 de la variante ómicron, el 2 de enero de 2022, se ha identificado su presencia en 12 entidades del país: Ciudad de México, con 36 casos (en marzo eran 17); Quintana Roo, con 18; en Veracruz, nueve; Estado de México, ocho; Jalisco, tres; Tabasco, dos; Oaxaca, dos; Campeche, dos; y Puebla, Nuevo León, Tamaulipas, y Yucatán, uno en cada estado.
La variante afecta más a las mujeres, con 44 casos y sólo 20 son varones. Siete casos tienen de cero a 14 años, de los cuales, un menor de 14 de Jalisco y una niña de 12 de Tabasco, fallecieron. De 18 a 29 años, la BA.2 ha afectado a 17 personas, de las cuales, un hombre de 28 años de Quintana Roo, murió. De 30 a 49 años, los afectados con este linaje BA.2 son 41 personas, de las cuales cinco fallecieron.
- Se trata de una mujer y un hombre de 36 años de edad, de Quintana Roo y Ciudad de México; un varón de 41 años de Veracruz; uno de 48 años de Quintana Roo y una mujer de 49 de Veracruz. De 50 a 75 años, un total de 19 infectados, de los cuales tres fallecieron: dos mujeres de 51 años de Campeche y de Tamaulipas; y otra mujer de 73 años de Jalisco.
Además, se han identificado tres hospitalizaciones, dos hombres de 64 años y una mujer de 44, de Campeche, Jalisco y Estado de México. En tanto, el resto carece de un seguimiento y se ha indicado como “desconocido” el estado del paciente.
- La entrada del semáforo verde en México ha reducido el número de muestras, por lo que la red de laboratorios de secuenciación genómica analiza menos del seis por ciento de las que se toman con hisopado a nivel nacional. En enero, sólo de detectaron 13 casos con BA.2; en febrero se elevó a 27 y en marzo, como se mencionó a 44.
De total de las 12 mil 249 muestras, el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) ha sido el encargado de identificar el 70 por ciento del total, incluyendo los linajes BA.1, BA.1.1 y el BA.2.
Ómicron no será la última variante, según la OMS
Tras dos años de pandemia siguen apareciendo nuevas variantes de Covid-19, el riesgo es latente ya que el virus muta cada vez que parece estar “bajo control”, además, se hace cada más complejo la manera de atenderlo y de estudiarlo para neutralizarlo.
- Un informe de la OMS señala que la variante Ómicron ha sido particularmente peligrosa. A mediados de enero de este mismo año, el organismo de salud registraba 21 millones de casos nuevos en todo el mundo.
En países como Brasil y México se triplicaron las nuevas infecciones y en el primero de estos han aumentado los casos en un 193 por ciento. Frente a esta situación cabe preguntarse ¿pueden aparecer nuevas variantes de Covid-19, y a qué se debe que surjan estas variantes?
¿ Qué es y cuándo surgió la variante Ómicron?
El 26 de noviembre de 2021, la OMS, catalogó a la variante B.1.1.529 como preocupante, y la nombró Ómicron siguiendo el orden del alfabeto griego, alpha, beta, gamma, y ómicron.
- Esta nueva variante se diferencia de sus predecesoras por la alta transmisibilidad que presenta, por tanto, es más riesgosa ya que se propaga con mayor rapidez. Además, como señala la OMS, el virus sigue evolucionando y con esto se vuelve necesario que las vacunas y los medios para atender a los infectados evolucionen.
Sin embargo, esto se dificulta ya que el 30% de los establecimientos de salud en todo el mundo, y el 60% en los países menos desarrollados no están equipado para manejar la carga provocada por la COVID-19.
¿Cuáles son sido las otras variantes y cuándo aparecieron?
La OMS señala que, para que una variante pueda ser definida como Variante de Interés (VOI), debe cumplir con las siguientes características: Aumento de la transmisibilidad o cambio perjudicial en la epidemiología de la COVID-19; aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad; y disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos disponibles.
- La primer variante de la que se tiene registro fue Alpha, las primeras muestras fueron recolectadas en Reino Unido, en septiembre del 2020, y en diciembre de ese mismo año fue catalogada como Variante de Interés (VOI) .
- La siguiente variante fue Beta, de esta se tuvo conocimiento en Sudáfrica, en mayo de 2020, e igual que Alpha, fue catalogada como VOI en diciembre de dicho año.
La variante Gamma fue advertida en Brasil, en noviembre de 2020, y se catalogó como preocupante en enero del 2021. Finalmente, la variante Delta, fue recolectada en la India en octubre de2020, y fue designada como VOI en abril de 2021.
¿Por qué los no vacunados son la clave?
Para John Nkengasong, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, el coronavirus seguirá cambiando y produciendo nuevas variantes, por tanto, mientras sigan habiendo grupos de personas no vacunadas en el mundo, estas pueden contraer con facilidad el virus y pueden servir como “huéspedes para que este se reproduzca y mute en su interior”.
- Para solucionar esto, Nkengasong remarca que se deben reforzar los sistemas de monitoreo y vigilancia del virus para que se logre puedan identificar las nuevas variantes lo más rápido posible.
- También, indica que los laboratorios a nivel mundial deben estar equipados adecuadamente para detectar y analizar las variantes nuevas y así evitar su posible impacto. Sin embargo, esto tiende a ser más complicado en países pequeños y con economías limitadas.
Así también, las redes de investigación deben ser capaces de advertir de inmediato sobre sus hallazgos y así poder “activar una respuesta colectiva eficaz”. Esto podría ayudar a que los países tomen medidas en conjunto para aminorar los efectos negativos en la salud y en la economía./Agencias-PUNTOporPUNTO