Redacción
La PGR dio de baja a tres testigos colaboradores, de un total de 14 en esta categoría. Además dio la orden de no sustentar ninguna averiguación previa con las solas declaraciones de los 11 testigos restantes.
La dependencia determinó que el agente del Ministerio Público de la Federación tiene la obligación de reunir pruebas y elementos que sustenten sus investigaciones ante los tribunales federales.
La figura de testigo colaborador o protegido ha sido usada para proteger a personas que formaron parte de diversas organizaciones criminales, y que, a cambio de beneficios como no ser encarcelados y vivir bajo otra identidad, delataron a integrantes de sus respectivos cárteles.
No obstante, en el sexenio pasado el uso de esta categoría se convirtió en una práctica recurrente, a tal punto que se desacreditó, ya que muchos testigos rindieron declaraciones falsas que llevaron a personas inocentes a prisión.
En este contexto, el Comité de Evaluación de los Lineamientos para la Protección de Testigos Colaboradores de la PGR hizo un análisis de la situación de los testigos y resolvió dar de baja a tres de los 14 de dicho programa.
Por su parte la procuradora General de la República, Arely Gómez, dio instrucciones para evitar abusos y tomar medidas en el empleo de esta figura.
En los últimos tres años disminuyó el 83.33 por cierto el total de los testigos colaboradores, y de marzo a la fecha no se ha incluido a ninguna persona en dicho programa.
Además solicitó que se siga revisando periódicamente la utilidad de las declaraciones, comportamiento y disponibilidad, de los testigos, en los procesos penales, para que se evalué la pertinencia de su continuidad.
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