Continúan las malas noticias en la industria de la construcción. Durante junio pasado, el valor real de producción de las empresas constructoras presentó una caída de 7.8%, en su comparación anual, con lo que sumó 12 meses consecutivos con signo negativo, mientras que el personal ocupado disminuyó 5.4% y fue el mayor decremento de los últimos 11 meses en que no ha podido repuntar.
- Además, en el acumulado del primer semestre del año el descenso presentado fue de 5.6%, que es la mayor baja para cualquier año desde el 2009, cuando México vivió una crisis financiera y cayó 6.7%, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La escasez de obra pública por restricciones presupuestales y el cambio de personal en el gobierno han ocasionado que el sector tuviera un complejo primer semestre y que cada vez está más lejos de cerrar el 2019 con un crecimiento de 1% estimado recientemente por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El subsector más afectado en la primera mitad del año, en su variación anual es el de transporte (carreteras, caminos y puentes, obras ferroviarias o infraestructura marítima y fluvial, que representan 22% de la construcción) con una disminución de 15.7% en su comparación anual, seguido de agua, riego y saneamiento con la caída de 13.3%, mientras que la edificación (vivienda, edificios industriales, comercio y servicio, escuelas o hospitales), tuvo una afectación negativa de 5.5 por ciento.
En tanto, el subsector de petróleo y petroquímica y el de electricidad y telecomunicaciones tuvieron incrementos de 41.2 y 13%, respectivamente, aunque su participación total en el sector no supera 9 por ciento.
Urge la inversión: CMIC
El resultado de la ENEC volvió a golpear el ánimo constructor, que hace un mes ya temían el cierre de empresas ante la baja actividad.
- “Desgraciadamente, las cifras volvieron a ser negativas y se mantienen los focos rojos en la construcción y en todas las ramas industriales que están relacionadas. Siempre en los primeros años de un sexenio la actividad vive un aletargamiento, y en éste en particular debemos sumar que las estructuras dentro de la secretarías y direcciones se cambiaron drásticamente y mucho personal calificado se fue”, comentó el presidente de la CMIC, Eduardo Ramírez.
La pérdida de empleos también es motivo de preocupación en la industria. Las cifras del Inegi refieren que, durante junio, en comparación anual, las horas trabajadas disminuyeron 7.1%, el personal ocupado total 5.4% y las remuneraciones medias reales fueron menores en 0.2 por ciento.
El líder empresarial, una vez más, urgió al gobierno federal a liberar recursos para el desarrollo de infraestructura cumpliendo con todos los protocolos requeridos con la finalidad de que por las premuras de incentivar la construcción se pasen por alto procedimientos que en el futuro causen complicaciones a los agremiados.
- “Vivimos un momento complejo porque los grandes proyectos del gobierno no han arrancado y aún confiamos que cuando se reactive el Aeropuerto de Santa Lucía podamos tener una participación. En nuestro interés de colaborar para mejorar la situación insisto en la necesidad de explorar el modelo de Asociación Público Privada, que por el momento no hay nada. Generando certidumbre y mayor obra pública aún podemos aspirar a que el cierre de año no sea con caída”.
En cuanto a los insumos del sector, el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción explicó que durante el primer semestre del año se observó una tendencia decreciente en el nivel de precios y que en el mes de junio el crecimiento de los precios de la construcción a tasa anual registró un aumento de 3.1%, el nivel más bajo para un mes a tasa anual, desde junio del 2014./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO