LA CRÓNICA DE HOY
La comisión de Educación del Senado calificó como una medida irracional la decisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de suspender de manera indefinida las evaluaciones a los profesores y estableció que la educación no puede ser rehén de presiones desestabilizadoras.
El presidente de esa instancia legislativa, Juan Carlos Romero Hicks, consideró inaceptable que la formación de la niñez y la juventud mexicanas sean rehenes de las presiones de grupos a los que, en la práctica, poco importa la educación y obedecen a intereses políticos que pretenden desestabilizar la buena marcha y el desarrollo del país.
“No podemos confundir sensatez con flaqueza, ni prudencia con debilidad. Una decisión así va contra la mayoría de los profesores que sí apoyan la reforma educativa y que todos los días la ponen en práctica”, fustigó.
Con el consenso de toda la bancada panista en el Senado, Romero Hicks estableció que nada puede estar por encima de la formación de la generación que se hará cargo del país en las próximas décadas y que se prepara hoy en las aulas.
“No podemos condenar al subdesarrollo y al retraso a la nación por ceder a presiones que coyunturalmente quieren poner a la sociedad y sus autoridades contra la pared”, reprochó.
Romero Hicks acusó que este tipo de decisiones evidencian la falta de oficio del gobierno federal para hacer valer las reformas que con tanto esfuerzo y contra todas las presiones se lograron aprobar por el Congreso de la Unión y de las que la nación espera su implementación efectiva.
El legislador guanajuatense recordó que la SEP estaba obligada por la Ley General de Servicio Profesional Docente a publicar en este mes de mayo el modelo de reconocimiento salarial que sustituye a la carrera magisterial, con lo que queda en deuda con millones de maestros que esperan certidumbre y ascensos laborales.