Este viernes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo público el reporte de Estadísticas sanitarias mundiales 2022 en el cual ofrece los datos disponibles más recientes sobre salud e indicadores relacionados para sus 194 Estados miembros.
- En 2023 el informe incluye por primera vez una sección dedicada al cambio climático, además de 50 indicadores relacionados, y se centra en el impacto de la pandemia de coronavirus.
¿Qué dice la OMS sobre la salud y la contaminación?
Si bien se registran mejoras en los últimos años, todavía existen datos para preocuparse, reconoce la entidad. La contaminación del aire ambiental (exterior) y doméstico (interior) son factores de riesgo que se han relacionado con varias afecciones de salud.
- Por un lado, la exposición a contaminantes del aire interior puede provocar diversas dolencias, desde afecciones oculares a enfermedades respiratorias y cáncer. Por otro lado, la contaminación exterior puede generar accidentes cerebrovasculares (ACV), cardiopatías, cáncer de pulmón e infecciones respiratorias, entre otras.
Expresado en números, estas formas de contaminación atmosférica fueron responsables de aproximadamente 7 millones de muertes en todo el mundo en 2016. De ellas, 4.2 millones fueron provocadas por la polución del aire ambiente. Mientras que el resto (3.8 millones de muertes) fue causada por la exposición a la contaminación del aire en interiores debida al humo de hornos a leña.
- Existe una cifra alarmante respecto de la contaminación del aire exterior: casi toda la población mundial (99%) respira niveles insalubres de partículas finas y dióxido de nitrógeno y los habitantes de los países de ingresos bajos y medios son los más expuestos.
- En tanto, otros factores ambientales como el agua potable insalubre, el saneamiento y la falta de higiene causaron unas 870 000 muertes asociadas en todo el mundo en 2016.
- Según las estimaciones de la OMS, en 2020 alrededor de tres cuartas partes (74%) de la población mundial tenía acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura. Es decir, 2000 millones de personas seguían careciendo de su acceso. En tanto, solo 3600 millones de personas en todo el mundo tenían servicios de saneamiento insuficiente.
Al respecto, el organismo señala que urgen mayores esfuerzos en pos de conseguir los objetivos propuestos: el acceso universal a servicios de agua, saneamiento e higiene servicios básicos de higiene para 2030 requerirá cuadruplicar las tasas actuales de progreso. Pero la situación es más difícil en los países menos desarrollados y en los entornos frágiles, donde las tasas actuales de progreso deben multiplicarse por 10 y por 23, respectivamente.
Las principales conclusiones del informe de la OMS
Además de los datos sobre contaminación, el reporte ofrece un panorama general sobre el estado de la salud mundial. En este sentido, se desprende que la población sigue viviendo más años y con buena salud. En específico, la esperanza de vida mundial al nacer aumentó de 66.8 años en 2000 a 73.3 años en 2019; mientras que la esperanza de vida con buena salud aumentó de 58.3 años a 63.7 años.
- En los últimos 20 años también se han logrado avances en la salud maternoinfantil: la tasa mundial de mortalidad materna y la tasa de mortalidad de menores de cinco años descendieron casi un 40% y un 60%, respectivamente, desde el año 2000. A su vez, el número total de niños afectados por retraso en el crecimiento fue un 27% inferior en 2020 y la tasa de prevalencia también disminuyó.
- Por otra parte, se ha registrado un descenso en el nivel medio de consumo de alcohol y de tabaco en todo el mundo. En este último caso la baja fue más pronunciada: alrededor del 22% de la población mundial mayor de 15 años consumía tabaco en 2020, frente a casi el 33% en 2000.
- “Además, las grandes inversiones y mejoras en los programas de enfermedades transmisibles, como los dedicados al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la tuberculosis (TB) y la malaria, han dado lugar a descensos en la incidencia y mortalidad de estas enfermedades a nivel mundial”.
En cambio, la proporción mundial de muertes atribuibles a enfermedades no transmisibles (ENT) aumentó de casi el 61% en 2000 a casi el 74% en 2019 y continúan siendo las responsables de casi la mitad de todas las muertes en los países de renta baja.
Desigualdades sanitarias
La entidad sanitaria reconoce que en el mundo siguen existiendo desigualdades sanitarias y alerta que al ritmo actual de mejora, muchos indicadores (que incluyen la mortalidad prematura por ENT, la incidencia de la tuberculosis, la malaria y las nuevas infecciones por VIH) no alcanzarán las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.
- En este sentido, la organización reconoce a la pandemia de COVID-19 como un freno en los progresos en materia sanitaria. Por ejemplo, esto se puso de manifiesto en el aumento del número de muertes por tuberculosis y malaria entre 2019 y 2020 debido a las interrupciones de diversos tipos de servicios.
Frente a este escenario, la organización pide una respuesta coordinada y reforzada para retomar el camino hacia los ODS.
Contaminación atmosférica, causa del aumento de la resistencia a los antibióticos
Un nuevo estudio mundial ha descubierto que el aumento de los niveles de contaminación atmosférica se correlaciona con una mayor resistencia a los antibióticos, una de las mayores amenazas para la salud humana.
- El aumento de las infecciones y bacterias resistentes a los antibióticos podría estar relacionado con la contaminación atmosférica, según un nuevo análisis mundial.
- Los científicos estudiaron datos de 116 países a lo largo de casi dos décadas y publicaron sus conclusiones el martes en la revista The Lancet Planetary Health.
«La resistencia a los antibióticos y la contaminación atmosférica se encuentran por derecho propio entre las mayores amenazas para la salud mundial», afirma el autor principal, Hong Chen, de la Universidad de Zhejiang (China).
- La resistencia a los antibióticos se produce cuando los medicamentos utilizados para tratar las infecciones bacterianas pierden eficacia.
Se considera una de las mayores amenazas para la salud mundial, con un número creciente de infecciones como la neumonía y la tuberculosis cada vez más difíciles de tratar, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Más de un millón de muertes en todo el mundo se debieron a la resistencia a los antibióticos en 2019, según un análisis global publicado el año pasado, mientras que los Centros Europeos para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) informaron de que más de 35.000 personas mueren cada año en Europa por infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos.
Los investigadores afirmaron que el uso indebido y excesivo de antibióticos sigue siendo el principal factor de resistencia a los antibióticos, pero que el nuevo análisis muestra que la contaminación atmosférica también podría ser un factor contribuyente.
Según los investigadores, la relación entre la contaminación atmosférica y la resistencia a los antibióticos también se ha reforzado con el tiempo.
«Hasta ahora, no teníamos una imagen clara de los posibles vínculos entre ambos, pero este trabajo sugiere que los beneficios de controlar la contaminación atmosférica podrían ser dobles: no sólo reduciría los efectos nocivos de la mala calidad del aire, sino que también podría desempeñar un papel importante en la lucha contra el aumento y la propagación de bacterias resistentes a los antibióticos», señaló Chen en un comunicado.
- Los científicos descubrieron que la resistencia a los antibióticos aumenta con las PM2,5, que son pequeñas partículas con un diámetro inferior a 2,5 micrómetros. Son peligrosas porque pueden penetrar profundamente en los pulmones e incluso en la sangre de las personas.
Se calcula que más de cuatro millones de personas mueren prematuramente cada año debido a la exposición a la contaminación atmosférica relacionada con estas partículas finas.
- Este tipo de contaminación atmosférica se debe a la quema de combustibles fósiles, el humo de los cigarrillos y los incendios forestales, entre otras fuentes.
- Según el nuevo análisis, cada aumento del 1% en la contaminación atmosférica se relacionó con incrementos de la resistencia a los antibióticos de entre el 0,5% y el 1,9%.
Los investigadores descubrieron que las PM2,5 son uno de los principales factores de resistencia a los antibióticos, y que el norte de África y Asia occidental son las regiones en las que estas partículas finas tienen un mayor impacto en la resistencia a los antibióticos.
«Los elementos resistentes a los antibióticos transportados por los contaminantes atmosféricos podrían estar directamente expuestos a los seres humanos, lo que supone un riesgo sustancial, ya que la ingesta diaria de genes resistentes a los antibióticos a través de la inhalación supera la ingesta de genes resistentes a los antibióticos a través del agua potable», señalan los autores en el estudio.
- Para 2050, la resistencia a los antibióticos podría aumentar un 17% si no cambian las políticas sobre contaminación atmosférica, añadieron los autores del estudio.
- El conjunto de datos utilizado para el análisis incluía más de 11,5 millones pruebas y abarcaba nueve patógenos bacterianos y 43 tipos de antibióticos.
Los autores señalaron que una de las limitaciones del estudio era la falta de datos de algunos países de renta baja y media, los más afectados por la resistencia a los antibióticos.
¿Dónde se encuentra México entre los países más contaminados?
IQAir, empresa suiza especializada en el desarrollo de tecnología de calidad de aire, publicó en su página web el índice de calidad del aire por país en 2022, clasificándolos de la peor calidad, a la mejor.
La lista es elaborada tomando en cuenta la concentración de partículas de PM2.5 (materia particulada que incluye sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales), y que sirven para determinar los niveles de contaminación que presenta, generando una media anual, que posteriormente puede ser promediada entre un periodo de tiempo particular.
Dentro del ranking, existe además una sub-clasificación que revela que tan superior es la concentración de partículas a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud, y se distribuye de la siguiente forma:
- 0-5 > cumple con las directrices de la OMS
- 5.1-10 > 1 a 2 veces superior
- 10.1-15 > 2 a 3 veces superior
- 15.1-25 > 3 a 5 veces superior
- 25.1-35 > 5 a 7 veces superior
- 35.1-50 > 7 a 10 veces superior
- Mayor a 50 > más de 10 veces superior
El primer lugar de la lista corresponde a Chad, en África, cuya cantidad de contaminación en 2022 fue de 89.7 PM2.5 en promedio durante el año, muy por encima de las recomendaciones de la OMS.
- En la clasificación le siguen Irak (80.1), Pakistán (70.9), Bahrain (66.6) y Bangladesh (65.8) cerrando los primeros cinco; mientras que Burkina Faso (63), Kuwait (55.6) e India (53.3), son las otras ciudades cuyo indice es diez veces mayor al establecido como óptimo.
- A nivel mundial, México se encuentra en el puesto número 49, con una calificación en 2022 de 19.5, que es entre 3 y 5 veces mayor a las directrices de la OMS pero sin llegar a niveles críticos. A nivel continental, el país ocupa el tercer puesto, con Perú (23.5) ocupando la primera posición y Chile (22.2) la segunda.
- A nivel interno, la mayor concentración de partículas de PM2.5 se encontró en Metepec (36.1) y Xonacatlan (28.5), ambas en Estado de México, Guadalajara (26.7), Jalisco, y San Miguel (26.2).
Ciudad de México
La CDMX, como conjunto, ocupa el octavo puesto con 22.1 en promedio, y las delegaciones Alvaro Obregón, Benito Juárez y Coyoacán fueron las que mayor impacto tuvieron en la clasificación.
A finales de julio, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtieron que en nuestro país, la mala calidad del aire es un problema, especialmente en las zonas urbanas donde se multiplica la población, el parque vehicular y la industria, sobre todo fuera de las grandes zonas metropolitanas.
“La calidad del aire continúa siendo uno de los grandes temas de análisis de los expertos del ICAyCC, que hace un gran esfuerzo por tener capacidades de pronóstico, escenarios de cambio climático, alertamientos y donde se proponen medidas de prevención, mitigación y adaptación”, afirmó el director de esa entidad académica, Jorge Zavala Hidalgo, quien moderó la mesa de diálogo “El futuro de la calidad del aire”.
- La también investigadora del ICAyCC, Graciela Binimelis de Raga, recordó que en 2019 el 99 por ciento de la población mundial vivía en lugares donde la recomendación para emisiones de partículas PM 2.5 no se cumplía.
- Binimelis de Raga aseguró que hay progreso a nivel global en términos de acciones para disminuir la contaminación del aire, pero aún falta para que la mayoría respire aire limpio. “Todavía hay muchos países en el mundo que no cuentan siquiera con redes de monitoreo de la calidad del aire”.
- La mala calidad es solo una de las manifestaciones del deterioro ambiental, que viene combinada con otras situaciones como el cambio climático y problemáticas a escala temporal y espacial./PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro en el Enlace:
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