INDICADORES ECONÓMICOS en el PAÍS continúan DEBILITÁNDOSE y confirman CAÍDA en PRODUCTIVIDAD

La economía mexicana volvería a mostrar una contracción en el mes de julio, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los principales indicadores económicos continúan debilitándose y confirman una tendencia a la baja de la actividad productiva en los siguientes meses, como consecuencia, principalmente, del entorno político que prevalece en el país, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

  • Afirmó que el principal motor del crecimiento que es la inversión se puede debilitar rápidamente después del sorpresivo repunte que tuvo a partir de diciembre de 2022, impulsado en buena medida, por la necesidad de terminar en tiempo los proyectos insignia de esta administración.
  • “Tal parece que, dado el entorno político, la cautela aumenta notoriamente, sobre todo desde los resultados electorales y más ahora que la Cámara de Diputados aprobó la propuesta de Reforma al Poder Judicial, lo que se refleja en la debilidad de la inversión y la posibilidad de perder la oportunidad que ofrece el nearshoring”.

En tanto, el consumo, otro importante motor del crecimiento, también muestra los efectos de un menor dinamismo económico y de la incertidumbre política, agregaron los analistas del sector privado del país.

PIB de México cae

El Producto Interno Bruto (PIB) de México confirmó su trayectoria de desaceleración pues en el segundo trimestre avanzó 1 por ciento, cifra por debajo de la estimación oportuna de 1.1 por ciento publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en julio.

  • El crecimiento de 1 por ciento a tasa anual es el más bajo desde la contracción de 1.6 por ciento anual del primer trimestre de 2021, según cifras ajustadas por estacionalidad.
  • De hecho, el Inegi hizo una ‘ola’ de revisiones a los tres grandes sectores de la economía mexicana.

El sector terciario, que incluye al comercio y servicios y que es el de mayor peso en el PIB, tuvo un crecimiento de 1.5 por ciento anual en el segundo trimestre, por debajo del 1.7 por ciento de la estimación oportuna.

En tanto, el sector secundario, con la construcción y la manufactura como sus referentes, mostró un avance de 0.4 por ciento anual por debajo del 0.5 por ciento previsto.

  • La desaceleración del sector servicios y de la industria fue el más moderado desde el primer trimestre de 2021, que en ese entonces mostraba una notable desaceleración por la crisis del COVID-19.
  • El sector primario, que agrupa al sector agropecuario, tuvo una caída de 2.5 por ciento anual en el segundo trimestre, más profunda que la contracción de 2.2 por ciento proyectada anteriormente por el Inegi.

En su comparación trimestral, el Instituto dejó sin cambios la lectura del crecimiento del PIB en 0.2 por ciento. Sin embargo, recortó el de las terciarias a 0.1 por ciento, desde 0.3 por ciento; el PIB de las secundarias la mantuvo en un avance de 0.3 por ciento trimestral, mientras que la caída de las primarias no fue tan pronunciada y finalmente fue de 0.2 por ciento y no de 1.7 por ciento.

Economía de México tiene un primer semestre débil

  • En el balance enero-junio, el PIB de México creció 1.4 por ciento anual, su lectura más débil para un mismo periodo desde el desplome de 2020 de 11.3 por ciento anual en medio de la pandemia de COVID-19.
  • Con esto, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador incumplirá la promesa de reactivar la economía de México en su sexenio y llevarla a niveles por arriba del 4 por ciento.
  • En 2019, el Gobierno federal dijo que esperaba un crecimiento promedio sexenal de 4 por ciento y una estimación de 6 por ciento para 2024, de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.

Se contrajo la economía en julio

La economía mexicana volvería a mostrar una contracción en el mes de julio, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

  • El reporte del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) mostró que, en julio, la actividad económica habría tenido una contracción de 0.1% en su comparación mensual.
  • De esta forma, la economía volvería a mostrar una contracción. La última fue en el mes de abril, con una disminución de 0.7% mensual, mientras que en enero cayó 0.5 por ciento.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, señaló que con esto el tercer trimestre empezaría con una contracción, además de que no se dan señales de que la economía muestre un rebote por lo que es probable que termine el año con un crecimiento menor al estimado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que es de 3 por ciento.

En el informe del Inegi se muestra que la contracción del mes se debió a caídas tanto en el sector secundario como en el terciario.

En el caso del sector industrial, la contracción mensual fue de 0.2%, mientras que en el sector servicios fue de 0.1 por ciento.

  • El IOAE estima que la actividad económica IGAE durante el bimestre junio-julio 2024 estuvo prácticamente estancado al nivel de marzo 2024″, destacó en redes sociales Julio Santaella, expresidente del Inegi.
  • En las últimas semanas, instituciones y organismos han revisado a la baja el estimado de crecimiento de la economía mexicana ante el enfriamiento observado en el primer semestre.

Pese a estas revisiones a la baja, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mantiene su estimado de este año.

“Al menos, en lo que hemos observado en el año, se ve que el crecimiento se va a mantener estable, no esperamos una desaceleración. De hecho, hemos visto en la primera mitad del año muchos choques de oferta, como les mencionaba, que han de alguna manera han limitado el crecimiento y han afectado la actividad económica y los precios”, declaró en su momento Rodrigo Mariscal, jefe de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda.

Consumo en México reflejó debilitamiento a mitad del año

El consumo en México atraviesa por un momento de desaceleración y en junio habría anotado una caída de 0.2 por ciento con respecto a mayo, mes en el que tendría un crecimiento de 0.3 por ciento, de acuerdo con el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) del INEGI.

  • A tasa anual, el consumo también daría señales de un menor crecimiento, del orden de 3.8 por ciento en junio, desde el 4.2 por ciento de mayo, según cifras desestacionalizadas del IOCP, que va de la mano del Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP).
  • La ralentización del consumo ya había mostrado señales de debilidad en junio; el monitor de BBVA Research reveló un crecimiento de apenas 0.1 por ciento mensual ante el menor gasto en servicios. Además, el pago con tarjetas de crédito y débito creció 8.6 por ciento anual real en junio, su dato más bajo en 40 meses.

La directora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz, dijo que hay varios indicadores que determinan que el comportamiento del consumo pasa por un momento de debilidad, como las remesas y el mercado laboral.

“Hemos visto dos caídas en este 2024 de la tasa anual de las remesas, este factor que había estado apoyando al consumo está perdiendo impulso; el repunte de la inflación en los últimos cuatro meses también nos habla que los consumidores están teniendo una pérdida de poder adquisitivo”, dijo Quiroz a El Financiero.

  • Añadió que las elevadas tasas de interés persistirán ante la elevada inflación, que en junio fue de 4.98 por ciento anual, y también podrían restar dinamismo al consumo.

En tanto, la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, recordó que a lo largo de este sexenio el consumo se había acelerado por la apreciación del peso mexicano frente al dólar, pero la depreciación reciente encamina a un enfriamiento.

Coincidió en que “las remesas han ido perdiendo poder adquisitivo, la cartera vencida sigue creciendo a doble dígito y la alta informalidad laboral son factores que no ayudan al consumo”.

Bajo dinamismo en el año

Los datos del IOCP revelan que el crecimiento acumulado del consumo de enero a junio sería de 4.0 por ciento anual, su dato más bajo para un mismo periodo desde el 2020.

  • Las cifras contrastan con lo que se esperaba, al tratarse de un año electoral, en el que el gasto tendría que haberse mantenido sólido, previo a las votaciones y desacelerarse hasta este segundo semestre.

“Esto es preocupante porque en año de elecciones México crecía más en la primera mitad… y ante una desaceleración económica, se espera que para todo el año veamos una fuerte desaceleración, sobre todo si es en la parte del consumo porque es el componente principal del PIB”, explicó Siller.

  • Quiroz también manifestó que es algo preocupante y se espera que continúe en desaceleración, como ocurre de manera estacional cada seis años con el cambio de gobierno.

El impulso

La debilidad observada en el año podría provocar que se acentúe todavía más en el 2025, que ya luce con un menor crecimiento de la economía mexicana.

  • Sin embargo, las expertas señalaron qué factores pueden ayudar a que la moderación no sea tan marcada; Quiroz destacó que la inflación ceda y lleve a una mayor flexibilización de la política monetaria, y que la economía de EU se reactive e impulse a la mexicana.
  • Otro de los factores a los que habrá que estar atentos y que pueden impulsar el consumo, son los nuevos programas sociales que planea implementar el próximo gobierno federal, que, si bien pueden ser un catalizador, podrían generar un impacto para las finanzas públicas. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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