La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que ninguna de las 26 observaciones y propuestas emitidas respecto a la investigación del caso Iguala, relacionada con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, han sido atendidas en su totalidad.
Incluso, afirmó que en muchos casos la Procuraduría General de la República (PGR) se trató de justificar su observancia con la mención de diligencias no vinculadas al planteamiento específico. La autoridad ministerial no proporcionó soporte documental en algunos de sus posicionamientos.
Lo anterior se desprende del análisis hecho por la CNDH al documento de respuesta emitida por la PGR, en agosto pasado. “Se trata de una respuesta de la PGR insuficiente e imprecisa ante las observaciones y propuestas sugeridas por esta Comisión Nacional”, aseguró el organismo nacional en un comunicado.
De las 26 observaciones y propuestas emitidas por la CNDH, se considera que dos fueron “atendidas parcialmente”; una fue “atendida parcialmente con avance mínimo”; tres se encuentran “en vías de atención”, y 20 “no fueron atendidas”.
Las dos únicas observaciones que han sido “atendidas parcialmente” son las vinculadas, una, a coordinar acciones tendentes a la ejecución de las órdenes de aprehensión y solicitar la colaboración de instancias internacionales, y dos, a profundizar las investigaciones que permitan conocer la estructura organizacional y el modus operandi de la organización criminal autodenominada Guerreros Unidos e iniciar, las propias relativas a la organización criminal Los Rojos.
Del resto casi nada o nada. Entre las pendientes está la recomendación de integrar las fichas de identificación de los estudiantes desaparecidos; continuar con las acciones de búsqueda que pudieran dar con el paradero de los estudiantes desaparecidos; agotar todas las líneas de investigación sobre las versiones de la posible ubicación de los estudiantes y aplicar en todos los casos el “Protocolo para el Tratamiento e Identificación Forense”.
Tampoco la relativa a obtener la georreferenciación de las líneas de los teléfonos celulares de estudiantes que se habrían comunicado, por voz o datos, los días 26 y 27 de septiembre de 2014, ni la solicitud de información a la Secretaría de la Defensa Nacional sobre quiénes de los 43 desaparecidos pertenecen o han pertenecido al Ejército, entre muchas otras.