AGENCIAS
La Procuraduría General de la República (PGR) subrayó que no es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales, se pretenda sembrar la duda de que fueron ejecutados e incinerados en el basurero de Cocula, los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
En ese sentido, exhortó al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) a que, en el ejercicio de su deber y responsabilidad adquirida dentro de la averiguación de los normalistas de Ayotzinapa, aporten sus dictámenes dentro del expediente, que es donde se deben establecer los criterios científicos, basados en metodología rigurosa.
En un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) enfatizó que dicho equipo en ningún momento ha actuado como perito independiente de las familias de los 43 jóvenes normalistas desaparecidos en los hechos de Iguala y Cocula.
Recordó que desde el primer momento se les incorporó a la investigación como peritos habilitados de esta institución, «a pesar de que solamente dominaban las disciplinas de antropología, criminalística y genética, por lo que sus alcances en conocimiento de otros dictámenes no son válidos como expertos».
Señaló que por el interés de los familiares y defensores autorizados en la investigación, se les hizo entrega, en todo momento, de los dictámenes, diligencias y evidencias de todas las actuaciones practicadas en el caso.
Con relación al señalamiento de que el equipo argentino no estuvo presente cuando se recuperó la bolsa con fragmentos óseos en el Río San Juan, la PGR resaltó que les fue comunicado el inicio de la diligencia la noche anterior, por parte del equipo de la Procuraduría.
Ese día, dijo, el EAAF decidió darle prioridad al basurero de Cocula y se dirigió a él en lugar de al Río San Juan, aun cuando el vehículo que los transportaba llegó ahí y descendió personal de la Procuraduría (incluyendo peritos) para realizar dicha diligencia.
Además del Agente del Ministerio Público que conducía la diligencia, se encontraban en el lugar dos testigos de asistencia, un Fiscal de la PGR, buzos de la Secretaría de Marina y más de cien personas de diversas instituciones del Gobierno Federal resguardando la zona.
«Esta Procuraduría actuó conforme a sus facultades y no acepta duda alguna en que la diligencia practicada y los indicios encontrados tienen validez jurídica dentro de la investigación, a pesar de no haber estado presente el EAAF», expresó.
Con relación al señalamiento del equipo forense respecto de que no firmó la cadena de custodia de los hallazgos encontrados en el Río San Juan, subrayó que el equipo argentino no es autoridad y su función se circunscribe únicamente al análisis antropológico y genético.
Además de que la cadena de custodia fue iniciada por el Agente del Ministerio Público que condujo la diligencia, quien, además de ser el responsable de la misma, tiene fe pública, por lo que la PGR subraya que dicha petición, rebasa con creces su función de peritos habilitados.
Respecto de la diligencia para practicar un dictamen en las inmediaciones del Basurero de Cocula, el 15 de noviembre, señala que el EAAF no fue convocado dado que no se encontraban acreditados peritos en materia de balística ni de ninguna otra disciplina que no fuera Antropología, Criminalística y Genética, dentro de su grupo.
El propósito de la diligencia era la recolección de elementos balísticos, por lo que no era necesario que ellos estuvieran presentes, aclaró la Procuraduría General de la República.
En ese sentido, la Procuraduría señala que se han realizado hasta el momento 487 peritajes, en 26 especialidades, sin que el equipo argentino participara en todos y cada uno de ellos por no corresponder a sus áreas de estudio acreditadas en la investigación.
A pesar de ello, los dictámenes son válidos y sus opiniones respecto a otras disciplinas, parecerían más especulaciones que certezas, indicó.
En todo caso, se les exhorta a que, en el ejercicio de su deber y responsabilidad adquirida dentro de la Averiguación Previa, aporten sus dictámenes dentro del expediente, que es donde se deben establecer los criterios científicos, basados en metodología rigurosa».
Respecto del resguardo del sitio, efectivamente, una vez que se habían concluido los peritajes en el Basurero de Cocula, de común acuerdo los miembros del EAAF y los Peritos de la PGR determinaron que ya no era necesario mantener preservado el lugar, dado que se habían practicado en su totalidad las pruebas y no había mayores indicios que aportaran a la investigación.
Sin embargo, agregó, su petición de volverlo a resguardar, fue atendida y los días que no se contó con seguridad en el lugar, no representan ninguna afectación al resultado de la investigación.
Por ello, subrayó que «no es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales, se pretenda sembrar la duda de que en ese lugar fueron ejecutadas e incineradas alrededor de 40 personas, esto mismo corroborado por los materiales y exámenes científicos practicados en dicho lugar por esta Procuraduría».
De manera científica, ha quedado plenamente comprobado que los sedimentos y otros indicios encontrados en la bolsa del Río San Juan, corresponden químicamente a los encontrados en el Basurero de Cocula, por lo que cualquier opinión diferente a ese respecto resulta hipotética y lejana a la realidad.
Reiteró que la Procuraduría General de la República no ha concluido la investigación, que no podrá ser cerrada dada la naturaleza de los delitos, y recordó que se ejerció acción penal en contra de quienes confesaron con detalles el secuestro y homicidio de los estudiantes normalistas.
La PGR dijo que ha actuado, en todo momento, con transparencia y profesionalismo, permitiendo que los familiares y sus representantes, así como el propio EAAF colaboren y tengan acceso a los 85 tomos y 13 anexos que comprenden la Investigación, y manifiesta que seguirán haciéndolo, porque lo que busca es que se haga justicia.