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La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) –dependiente de la Secretaría de Salud– clausuró el Hospital Materno Infantil privado “Dolores Sanz” en esta ciudad, luego de que le negó atención médica a Guadalupe Ramírez Vizcaína, quien falleció tras complicaciones derivadas de la diabetes.
En un comunicado, la Cofepris informó hoy que los verificadores que acudieron a las instalaciones del nosocomio detectaron al menos 18 irregularidades en su operación, por lo que lo clausuraron.
El sábado pasado, Guadalupe Ramírez acudió al hospital ubicado en la delegación Cuauhtémoc en el Distrito Federal, para solicitar una hemodiálisis (tratamiento para eliminar las toxinas del cuerpo y el exceso de líquidos ante fallas renales), pero el personal sanitario le negó la atención argumentando que su condición era grave.
Al no brindarse el servicio, la mujer salió del hospital y posteriormente falleció.
En las irregularidades encontradas por la Cofepris destaca que la clínica particular carecía de licencia sanitaria, ya que la exhibida corresponde a otra persona moral, no existía un convenio de prestación de servicio de ambulancias, y los manuales de atención médica no estaban actualizados.
Tampoco contaba con manual de procedimientos para servicios de transfusión, urgencias, prevención de infecciones, e incluso se encontró medicamento caduco. Además carece de sala de hidratación pediátrica, medicamento de urgencias, faltaba mantenimiento al equipo médico de urgencias, y no hay rampa de descenso para ambulancias.
El incumplimiento de normas de instalación por parte de clínicas privadas que atienden a mujeres que carecen de seguridad social no es nuevo. Según informó Cimacnoticias en una serie de reportajes especiales (mayo de 2014), en el DF se desconoce el número de establecimientos particulares que brindan atención médica.
Además de no regular la instalación de esos hospitales, la Ss –mediante la Cofepris– tampoco difunde a la población cuáles son los criterios mínimos que deben ser tomados en cuenta antes de atenderse en estos espacios.
Se suma que la denuncia de irregularidades por alguna complicación o consecuencia médica que afecte a las mujeres es un proceso tardío y burocrático.
Así lo dijo en su momento Álvaro Pérez Vega, comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris, quien sostuvo que para prevenir posibles riesgos médicos las mujeres deben cerciorarse de que la clínica cuenta con una licencia sanitaria y un responsable sanitario a quien se le pueda exigir su cédula profesional.
Un establecimiento cumplirá tales requisitos sólo si previamente solicitó una licencia sanitaria. El funcionario explicó que la Cofepris actúa con base en la información que obtiene de las visitas y supervisiones a los establecimientos registrados.
Añadió que la responsabilidad de contar con un listado del total de clínicas que operan y atienden a las mujeres corresponde a los estados, por lo que a nivel federal se desconoce cuántas son y en dónde operan exactamente.
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