La Auditoria Superior de la Federación (ASF) ha comenzado a solicitar informes sobre la adquisición de vacunas contra el Covid-19 a la Secretaría de Salud y otras dependencias del sector para fiscalizar la compra de estos insumos.
Al presentar este sábado el Informe General Ejecutivo del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019 a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, el titular de la ASF, David Rogelio Colmenares Páramo, indicó que ya se han hecho solicitudes de adelanto de información a distintas dependencias en materia de compra de biológicos.
- El auditor superior de la Federación agregó que la fiscalización en el contexto de la pandemia enfrentó retos, como la negativa de entrega de la información de algunas dependencias que fue condicionada en algunos casos a que el semáforo epidemiológico pasara al color verde en la Ciudad de México, en el caso de las entidades fiscalizadas con sede en la capital. “Sin embargo, utilizando las medidas que nos otorga la ley, logramos superar esa primera barrera, así como la incomprensión y resistencia en otros casos”.
Por ello, dijo, es evidente “la necesidad de que la fiscalización superior sea una tarea prioritaria durante hitos como la pandemia o en caso de desastres naturales para garantizar al pueblo el correcto ejercicio de los recursos públicos destinados a atender las emergencias”. Y pidió el apoyo de los diputados para que se apruebe una reforma legislativa que permita a la ASF hacer auditorías en tiempo real de ejercicios fiscales en curso.
Costos de adquisición de vacunas antiCovid se dispara
Para cumplir con su plan de vacunación, el gobierno federal tendrá que invertir más dinero del previsto.
- Solo la compra de las vacunas de Pfizer, CanSino y AstraZeneca supera los 24 mil millones de pesos, de acuerdo con los contratos, que firmó la Secretaría de Salud, de acuerdo con el medio Latinus.
- Con la compra de las 64 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V y de 51.5 millones de vacunas al mecanismo Covax de las Naciones Unidas, ambas con un precio de 10 dólares por dosis, los costos se disparan a los 47 mil millones de pesos.
Mientras que el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, afirmó en octubre del año pasado que México destinaría 35 mil millones de pesos para la compra de vacunas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el dinero proviene de ahorros del presupuesto de 2019 y de la desaparición de 109 fondos y fideicomisos.
- Los contratos de Pfizer, CanSino y AstraZeneca, en los cuales se detallan costos y cantidades de vacunas adquiridas, fueron reservados por el gobierno federal para no dar a conocer sus detalles durante cinco años, alegando que son negociaciones en proceso.
Los documentos revelan que la entrega de dosis está sujeta a retrasos debido a la demanda global de la vacuna contra la Covid-19.
- Aunque el 8 de diciembre se anunció en conferencia matutina el plan de vacunación contra la Covid-19, que aspiraba inocular a todo el personal de salud y a los adultos mayores de 60 años entre diciembre de 2020 y abril de este año, en los contratos se señala que los cronogramas de entrega de dosis son preliminares.
- Pfizer, incluso, advirtió el riesgo de que al final se entregue 55 por ciento menos de la compra comprometida de 34.4 millones de dosis.
En el contrato con la farmacéutica estadounidense, firmado el 12 de octubre del año pasado en Palacio Nacional, se indicó que México tendrá que pagar 8 mil 256 millones de pesos por la compra máxima.
- “La Secretaría de Salud colocará un pedido vinculante por 34 millones 400 mil dosis de la vacuna, con la posibilidad de ajustar hacia abajo hasta un mínimo de 15 millones 500 mil dosis”, se estableció en el Anexo B del contrato, en el apartado de Criterio de Transparencia, y más adelante en el apartado del Suministro de Pandemia.
También en distintas cláusulas se destacó que la Secretaría de Salud de México aceptó que los esfuerzos de los proveedores para fabricar la vacuna son de naturaleza especulativa por lo que “están sujetos a riesgos e incertidumbres significativos”.
- Pfizer indicó que no se hará responsable por ningún retraso u omisión en la entrega de las dosis, de acuerdo con las fechas de entrega estimadas en el cronograma de entrega provisorio de la farmacéutica estadounidense.
“Si hay un suministro insuficiente para entregar la cantidad total de dosis en el cronograma, el proveedor notificará a la SSA del suministro insuficiente y ajustará el volumen de dosis a ser entregados basado en principios establecidos por el proveedor”, señaló en el documento.
- Se estableció que ambas partes tendrán dos juntas de conciliación, una el 30 de junio de 2021 y otra el 30 de diciembre de 2021, para analizar cuántas dosis han sido entregadas y cuántas están pendientes del contrato de 34.4 millones de dosis.
- Durante la segunda junta de conciliación, la Secretaría de Salud podrá reducir o cancelar lotes que no fueron entregados y Pfizer se comprometió a reembolsar el costo de las vacunas que pudieran quedar pendientes.
- En el contrato de AstraZeneca, firmado el mismo día que el de Pfizer, se estipuló que la farmacéutica británica proveerá a México 77 millones de dosis por 6 mil 192 millones de pesos, si cada una de las dosis cuesta 4 dólares.
No obstante, la compañía señaló en el documento que el precio por dosis puede incrementar hasta los 6 dólares si es necesario y que México decidirá si se reduce el número de dosis o se acepta el aumento.
“Las partes reconocen que el precio de compra estimado fue calculado con base en la información disponible en la fecha de entrada en vigor y que podrá variar durante la vigencia de este instrumento como resultado de cambios en los rendimientos de fabricación u otros factores relacionados”, se expresó en el documento.
Además, se acordó que AstraZeneca notificará a México con 30 días de anticipación a la entrega cuando haya dosis disponibles y cuántas podrán ser suministradas.
En el cronograma de la empresa británica se señaló que la entrega de dosis de la vacuna, que se fabricará en México y Argentina, comenzará en marzo de 2021 con 10 millones de dosis para los mexicanos.
- CanSino detalló en su contrato que por las 36 millones de dosis, las autoridades mexicanas deberán pagar 9 mil 702 millones de pesos, y que la farmacéutica china tendrá 60 días, a partir que México haga cada orden de compra por escrito para informar a las autoridades si hay capacidad o no para suministrar la vacuna a granel que se envasará en Querétaro.
“Las partes acuerdan que CanSino manufacturará la cantidad solicitada de la vacuna a granel y que podría haber diferencia entre la cantidad final y la cantidad requerida por la variación del tamaño del lote”, se expuso en el contrato.
- A partir de que ambas partes estén de acuerdo con la orden de compra, CanSino y LATAM Pharma, la filial encargada de envasar la vacuna en territorio mexicano, se tendrá de 60 a 90 días para entregar las dosis.
- En caso de que LATAM Pharma falle en entregar el producto final, CanSino informará a México del retraso y le dará una nueva fecha.
A pesar de este tipo de condiciones, el gobierno de México anunció el plan de vacunación con el que se preveía que entre diciembre del 2020 y abril del 2021 se vacunaría a todo el personal de salud y a las personas mayores de 60 años.
Cuando apenas llegaron 439 mil dosis de Pfizer, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, afirmó que se iniciaría una vacunación masiva. “El día de hoy vemos el fruto de una estrategia que usted ordenó. Misión cumplida, se inicia en México una vacunación masiva que nos pone en el primer lugar de América Latina”, dijo el 12 de enero.
Denuncian opacidad en la compra de vacunas
Para Transparencia Mexicana, a partir de la emergencia sanitaria por Covid-19, el riesgo de impunidad en el país es más latente. Como muestra de ello, Eduardo Bohórquez López, director ejecutivo de la organización más emblemática en el combate a la corrupción en México, destacó que es muy preocupante que desde marzo del 2020.
Con la declaratoria de emergencia, el país y muchos estados han reducido los niveles de fiscalización del gasto público, se han incrementado los números de adquisiciones directas, particularmente en el tema sanitario, y habría opacidad en el contrato de la adquisición de vacunas.
- Si bien, el Índice de Percepción de la Corrupción 2020, presentado hace unos días por Transparencia Internacional y Transparencia Mexicana, muestra que México mejoró dos puntos y seis lugares respecto a 2019 (su calificación es de 31 puntos, donde 0 sería la evaluación más baja y 100 la mejor evaluación posible), el país seguiría siendo más corrupto que en 2014.
El experto en estudios del desarrollo por la Universidad de Cambridge, de Inglaterra, añadió que otro de los temas más recientes es el de la vacuna. En este sentido, dijo que han visto que los contratos para su adquisición son opacos, se han calificado como reservados y no se tienen los detalles de cómo funcionan.
- “Esto ha generado, más allá de la controversia política que pueden utilizar a favor o en contra las distintas fuerzas políticas del país, el hecho es que la sociedad no sabe con claridad cuántas vacunas se van a comprar, a quién se van a comprar, cuánto cuesta cada vacuna, cuánto cuesta hacer llegar la vacuna al lugar en el que las personas viven, cuánto les va a tocar en concreto”, ejemplificó.
Bohórquez López apuntó que todos los días cambia esta información, por lo que existe un clima muy propicio para que haya sobreprecios en la compra de vacunas y tratamientos
para SARSCoV-2.
- “Normalmente hablamos de muchas vacunas, pero también se está hablando de tratamientos. Yo creo que es una zona de mucho riesgo, especialmente en las zonas que acaban de pasar elecciones y van a entrar a otro, pero especialmente en un año electoral, entoncestienes todos los riesgos juntos”, consideró.
¿Cómo va el combate a la corrupción?
Transparencia Internacional presentó la edición 2020 del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) para 180 países.
Eduardo Bohórquez López, director ejecutivo de Transparencia Mexicana, que trabajan de la mano, indicó que este instrumento es el más acreditado a nivel internacional en medición de percepción de la corrupción, y registra, además, la opinión de analistas, personas expertas y mujeres y hombres de negocios de diversos países sobre la situación que guarda la corrupción en cada uno de los países evaluados.
- Según los resultados, donde 0 serpia la evaluación más baja y 100 la mejor evaluación posible, la edición del IPC en 2020 la encabezan Dinamarca, y Nueva Zelanda, con 88 puntos en la posición 1; Finlandia, Singapur, Suecia y Suiza, con 85 puntos en la posición 2, de 180 países evaluados.
De acuerdo con la explicación de Eduardo Bohórquez López, México muestra una mejoría de dos puntos y pasa de tener 29 puntos de clasificación a 31. «31 puntos de calificación son buenos, son dos puntos más que en 2019, pero todavía no es suficiente para alcanzar la calificación más alta que ha tenido México, que es de 35 puntos, en 2014, mencionó»/Agencias-PUNTOporPUNTO